Seis nuevos partidos quieren dar pelea
El País
Seis nuevos partidos se prestan a dar
pelea en las próximas elecciones. Dos ya consiguieron el aval de la
Corte Electoral. Uno espera por una respuesta. Y tres están tras las
1.280 firmas requeridas para inscribirse.
Carlos Tapia
En la pasada semana el Partido Ecologista
Radical Intransigente (PERI) y el Partido Unidos fueron habilitados por
la Corte para enfrentarse al Frente Amplio, al Partido Nacional, al
Partido Colorado, al Partido Independiente y a la Unión Popular
(Asamblea Popular en 2009) en las elecciones que se disputarán el año
próximo.
Si de propuestas se habla, el PERI, que entregó 2.000
firmas a la Corte, además de decirle adiós al proyecto de Aratirí
(aunque no descartan una minería enteramente uruguaya) y pedir mayores
controles para las fabricantes de celulosa que operan en el país, juega
fuerte en materia de seguridad. "Somos partidarios de la cadena perpetua
para quienes cometan los crímenes más atroces. También queremos
impulsar el trabajo forzoso y que los menores que delincan trabajen en
el campo, porque esa es la única manera de acostumbrarlos a que se
vuelvan personas comunes y corrientes", señala a El País César Vega,
exmilitante del FA que dice sentirse "traicionado" por su anterior
partido en materia de medio ambiente.
Vega, además, señala que su nueva fuerza política está
en contra del IRPF y de "darle la plata a la gente como una limosna sin
contrapartida, como hace el (Ministerio de Desarrollo Social) Mides".
Además, pide la renuncia "inmediata" del ministro del Interior, Eduardo
Bonomi, por su "ineficacia".
Valeria Kusminski, presidenta del Partido Unidos, que
juntó unas 1.500 firmas, propone un país 100% orgánico. "Queremos un
lugar sin transgénicos, sin agrotóxicos, sin cosas que destruyan a la
naturaleza", sostiene en declaraciones a El País.
Contrario a la instalación de Aratirí, sin embargo,
este nuevo partido quiere generar un proyecto minero enteramente
uruguayo. "Esto es como en la escuela que nos enseñaban que los
uruguayos en la época de la colonia hacían todo mal, le sacaban el
cuero a las vacas, se lo vendían a Europa y después compraban zapatos.
Acá hacemos lo mismo, se llevan por chirolas el hierro sin procesar",
precisa Kusminski
Su compañero Aldo Basenta, en tanto, señala a El País
que la propuesta de Unidos "es capacitar a nuestros técnicos, mandarlos
a estudiar al exterior y en 10 o 15 años sacar el hierro. No va a pasar
nada si esperamos, el hierro no se ha movido de ahí desde hace
millones de años".
Con respecto a temas como la inseguridad, Unidos cree
que la solución está también en aplicar las leyes que llaman a cuidar
la naturaleza. Y explica Kusminski: "La visión es que si comemos sano
nos sanamos y si nos sanamos, sanamos a la sociedad".
"El 80% del cuerpo humano es agua. Es un alimento
fundamental y en este momento la sociedad está recibiendo agua no pura. Y
ya se ven los resultados: violencia, egoísmo, consumismo", agrega
Basenta.
En espera.
La semana pasada la Corte observó al partido Unión
Para el Cambio, tras hacerle "ligeras observaciones" a su programa.
Es la segunda vez que esta fuerza política presenta su proyecto a la
Corte. En la primera les fue denegado el permiso a presentarse en las
elecciones por utilizar el nombre Partido Uruguayo (que ahora se
convirtió en el sublema) y por considerar a la última dictadura
(1973-1985) "como una opción necesaria o inevitable".
Carlos González, vocero de Unión Para el Cambio,
dijo a El País que su fuerza no defiende el quiebre institucional y que
solo se trató "de un error en la redacción, producto de la
inexperiencia".
"Si la Corte no nos acepta nos vamos a presentar
ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos para denunciar la
violación constitucional. Esperemos que la Corte haga las cosas como
se tienen que hacer sin hacerle mandados a nadie", agregó González.
Entre otras cosas, Unión Para el Cambio, que entregó
4.500 firmas la primera vez y 2.500 en esta última, propone derogar el
IRPF y el IASS, llevar la jubilación mínima a 25.000 pesos y terminar
con las políticas de planes sociales. Además, se oponen al aborto, a la
legalización de la marihuana y a Aratirí.
Firmas.
El vocero del Partido Verde, Claudio Dizi, por otro
lado, explica a El País que aunque el tema ambiental fue lo que motivó
la creación de la fuerza (y claro que están en contra de Aratirí y de
las fábricas de pasta de celulosa), también tienen propuestas para otros
problemas. En lo que respecta a la educación, por ejemplo, quieren
aportar para ésta el 6% del Producto Bruto Interno (PBI).
"Para hacer esto se necesita dinero y este se puede
conseguir, por ejemplo, si se termina con las zonas francas, porque los
que tienen capital van a venir igual a Uruguay. Los que exportan
materia prima para afuera dejan muy poco al país, por ejemplo UPM;
mientras que cualquier puestito de diarios tiene que pagar todo tipo de
tributos", acota Dizi.
El Partido Verde sí está de acuerdo con el IRPF y
sostiene que los problemas de inseguridad se deben atacar yendo primero
contra "la extranjerización y la concentración de la tierra". Y explica
Dizi: "nosotros creemos que para atacar las consecuencias, primero hay
que ir contra las causas".
Desde el Partido Liberal Libertario (PLL), en tanto,
Gabriel Drach y Alejandro Mut, explican a El País que esta fuerza fue
creada por entender que la izquierda "avasalla las libertades económicas
y la derecha las libertares personales".
El PLL propone derogar todos los impuestos y
suspender los planes sociales "que no hayan cumplido con el resultado de
sacar a la gente de la pobreza". En materia de seguridad, Mut señala
que proponen "descentralizar los presupuestos para la Policía y que cada
uno pueda elegir: si yo estoy cansado de la inseguridad en un barrio me
mudo a otro donde la Policía trabaje mejor".
En lo que respecta a la educación, Mut explica que
creen que "esta no debería ser obligatoria" y que piensan crear un
sistema de vales que funcione en forma de pago con el que los padres
puedan elegir a qué escuela pública enviar a sus hijos. Esto en un
principio, luego la educación podría ser enteramente privatizada.
Por su parte, desde el Partido Pirata, Gustavo
Azambuja aclara a El País que su fuerza política está de acuerdo con los
derechos de autor de los artistas, pero "en contra de los derechos que
se transfieren a empresas, que se hacen los dueños de una parte de la
cultura por 40, 50 o 60 años. Luego, incluso, de la muerte del autor".
"Estamos sí a favor de que los autores sean
reconocidos pero no que aquello sea una limitante para la difusión
de la cultura. Por ejemplo, hoy en un liceo es ilegal fotocopiar un
libro. Nosotros creemos que esas prácticas tienen que ser legales",
explica Azambuja.
El Partido Pirata propone un sistema de democracia
directa por el que los ciudadanos puedan, gracias a las nuevas
tecnologías, elegir tema por tema. "Hoy en día tenemos los medios
tecnológicos para que cada familia pueda tomar decisiones en tiempo real
sobre lo que pasa", señala Azambuja.
Tanto el Partido Verde, como el PLL y el Pirata confiesan estar lejos de conseguir las firmas necesarias para presentarse.
Las cifras
1.280
Es la cantidad de firmas que requiere la Corte para inscribir a un partido político.
11
Son los partidos quese prestan a pelear por la Presidencia en los comicios de 2014.
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