viernes, 20 de septiembre de 2013

Un largo, larguísimo día.. La visita del presidente Terra. Por Néstor Sabattino .


- Su turno Don Facundo - indicó Dalessandro, y tras el ampuloso ademán, sus finos dedos de peluquero le indicaron el sillón.-
Entonces, el segundo cliente de la mañana, abandonó la charla que venia sosteniendo con Tobias Mautone sobre el nuevo precio del pan, y se dispuso a afeitarse y cortarse el pelo.-
 A menudo locuaz, esa mañana el Agrimensor Facundo Machado , aparecía como retraído, casi  encerrado en sus propios pensamientos. Sentía los comentarios parroquianos como de lejos, y echado hacia atrás en su asiento su mirada se perdía, displicente, en los frascos de agua colonia que se exhibían en las vitrinas  de “La Sirena”.-
No era esa, una mañana mas en la vida de Don Facundo. Esa tarde llegaría a Rocha Gabriel Terra, y él, sería su anfitrión principal.-
Luego de servido, abandonó rápidamente la barbería y tomó por Ramírez. No pudo evitar encontrarse con su amigo Pedro Devitta, que estaba en la puerta de su hotel, y mantener con él, una breve conversación. Luego apuró el paso.-
 Le faltaba poco para cumplir cincuenta años, y su andar era ágil. Le sentaban tan bien esos pantalones de montar, esa chaqueta marrón y sobre todo, esas finas y livianas botas de genuino cuero, que tanto le gustaba usar, y que en cierto modo, reflejaban su pasado militar, como cadete de caballería.-
Pocos minutos después golpeaba en la puerta de la residencia del Dr. Florencio Martínez Rodríguez. Juntos, tendrían muchos detalles que repasar, muchos problemas que solucionar y decenas de visitas que realizar todavía.-
Mientras esperaba pensó:
- Este va a ser un largo, larguísimo día.-
……………...


El Presidente de la República Dr. Gabriel Terra, llegó a Rocha el viernes 3 de febrero de 1933.
Había asumido tal alto cargo, el 1.ero de marzo de 1931, en medio de una situación política y social complicada. No soplaban buenos vientos para la economía nacional, y el descontento de la población era generalizado. La crisis internacional del 29, había dejado muy atrás dos   décadas de bienestar. Por otra parte, producto de la estructura creada por las disposiciones establecidas en la Constitución del 17, se había llegado a un total desgobierno. Lentitud e ineficacia, en los actos de gobierno, una movilización electoral constante, y la politización creciente de la sociedad, configuraban una situación muy complicada, y no eran pocos los actores en todos los partidos, que entendían que la única forma de salir  de la misma era a través de un quiebre institucional.-
En este entorno, es que Rocha recibe al Presidente Terra en aquel verano pletórico de acontecimientos.-
 Gobernante polémico, su visita estuvo precedida por fuertes polémicas, también. La efervescencia política de la época, llevó este hecho a discusiones que tuvieron su mayor tono, en la reunión  del propio  Consejo Departamental, en oportunidad de tratarse el tema de la forma de recibimiento que se le debería otorgar al Presidente. Centrada la discusión entre los integrantes colorados, ya que los blancos no habían concurrido, hubo quienes sostenían  que la visita era de carácter puramente política, y por lo tanto no correspondía un recibiendo oficial. Sin embargo, al final triunfó la tesis contraria sostenida por el Presidente del Consejo, Sr. Amaranto Torres.
  De esta forma se llegó a la tardecita del día esperado, con una delegación oficial  y la Banda Municipal,  recibiendo al Presidente y su numerosa comitiva, en la Estación local del Ferrocarril.
 De inmediato la caravana de coches tomó por la Av. Porvenir, (hoy Gral. Rivera), la que recientemente había sido plantada de palmas, y se dirigió directamente a la Casa Municipal. Allí comenzaría una apretada agenda preparada por el Comité de Recepción, presidida por el Dr. Florencio Martínez Rodríguez. Los discursos de rigor, para pasar luego a una corta ceremonia en la Jefatura de Policía, donde el Jefe de la misma, Don Medardo Silvera, ofrecería un aperitivo.-
Correspondía luego un breve descanso, y el Presidente, su señora esposa, Maruja Illarraz y sus dos hijas, pasaron a alojarse en la residencia particular del Dr. Fernando de los Reyes Pena. El resto de la delegación, fue alojada en el Hotel Arrarte.-
  Sobre las nueve de la noche, el Teatro 25 de Mayo fue escenario, de una conferencia donde a través de varios oradores, se llevó la opinión del gobierno en distintos tópicos de la vida del País , fundamentalmente , en cuanto al proyecto de Reforma Constitucional que por entonces se buscaba impulsar.-
Una multitud desbordó la capacidad del teatro, y al final, el Dr. Terra, según las crónicas de la época, “hubo de terminar su discurso afuera del mismo, a los efectos de ser oído por el público que estaba en la vereda, calle y parte de la Plaza.-“
Terminado el acto, se había preparado en el salón del Palacio Municipal en homenaje a los visitantes, “…un lunch  para el cual previamente se habían vendido tickets, a 1,50.”

Todo era movimiento esa noche en la residencia de Facundo, sobre la calle Gral. Artigas.-
La dueña de casa, Doña Tulia Martínez Correa de Machado, se disponía a apurar los últimos preparativos antes de salir para el banquete. Doña Amparo, que había estado recibiendo gente en su casa hasta último momento, le avisó por teléfono que había salido hacia allí. Por lo tanto, se acomodó frente al espejo por última vez su sombrero, y mientras se miraba de perfil, no pudo evitar posar su mirada en aquel portarretratos que estaba sobre su cómoda. Allí aparecían, Facundo, Secundina, el Dr. Lladó y ella, con Jorgito en sus brazos, en la Place Vendome de Paris; y ella estaba con el mismo sombrero que ahora lucia. Entonces se dio cuenta que esta, era la primera vez que se lo ponía desde entonces.-
De esos pensamientos, la sacó la ruidosa corneta del Packard del Dr. Reyes Pena, que acababa de estacionar frente a su casa. Laura y Luisa la esperaban junto al Chofer, para recorrer juntas los escasos 80 mts, que los separaban del Palacio Municipal.-
……………….
Terminado el banquete, el Presidente Terra, ordenó, a la comitiva que lo acompañaba, su regreso a Montevideo, permaneciendo  él, esa noche en Rocha, con muy pocos de sus colaboradores.
Entonces, se dirigió a la casa donde  pernoctaría, y debido a la presencia de los partidarios  que se agolparon espontáneamente frente a ella, “tuvo que salir a uno de los balcones de la misma, y dirigirles unas palabras.”
En realidad nada de esto fue espontaneo, ya que medió para ello al trabajo incansable, entre otros, de Doña Amparo Sena.-

Ya había pasado la medianoche cuando, cuando el Ford de la Jefatura circulaba despacio por la calle 18 de julio. Todo aparecía tranquilo. Al llegar al cruce con 25 de Mayo, se detuvo y don Medardo, asomó parte de su cuerpazo por la ventanilla. Desde la vereda, el Comisario Coduri se cuadró y dijo con firmeza:
-Sin novedad mi Jefe.-
Luego de un corto intercambio de palabras , el coche arrancó nuevamente, Los faros hicieron relucir por un momento los sables de los guardiaciviles Dossi y Juvencio, que permanecían firmes, justo debajo de aquella gigante bota de hojalata, que identificaba la zapatería “Siglo XX” de Blas Cítera.
Ahora el coche iba a paso de hombre frente a la Confitería “Del Globo”. Mucha gente afuera disfrutando de la cálida noche veraniega, y adentro, no cabía una alfiler.
Se producía el publicitado debut de una orquesta de señoritas, las “Tersipcode Girls”, constituida por cuatro señoritas y un chanssonier.-
El chofer Cardozo, con su ojo extraviado miró a su jefe, y éste simplemente dijo:
-Vamos que ya es tarde- y el Ford se deslizó por el tobogán de 25 de Agosto rumbo al arroyo.-
……………..

 A la mañana siguiente, un distendido Gabriel Terra, recibía a sus amigos políticos que deseaban saludarlo, y mas tarde, invitaba a algunos de ellos a un almuerzo en el comedor del Hotel Arrarte ,donde el Cheff de la casa , Lorenzo (a) “El Pampanito “, les tenía preparado un menú  que consistía en : “sardinas al tomate con cebollitas , canelones de pollo y cassatta” .-
Repasemos la lista de invitados ese sábado:
Dr. Alberto Demichelli , Medardo A. Silvera , Homero Corbo Martinez , Dr. Juan Rodríguez Correa , Dr. Simón Oyhenard , Modesto Llantada , Abelardo Rondán , Dr. Domingo López , Amaranto Torres , Pedro Olivera , Senén De los Santos , Cecilio Costa , Amadeo Baldovino , Angel Eulogio de los Santos , Florencio Pacheco , Juan López , Rodolfo Acevedo y Carlos N. Rocha .-                                                           
Ya en la sobremesa, se sucedieron los  brindis, y finalizó el encuentro, cuando Facundo Machado, levantando su copa, pidió, a todos, un brindis por el País…-
Horas después, el Presidente, acompañado de su familia tomaba el tren que lo retornaría a la Capital.
 Era el sábado 4 de febrero de 1933. Cincuenta y cinco días después daría un Golpe de Estado.-

Cuando el Jefe Arostegui, hizo sonar la campana y el tren comenzó su pesada marcha, los saludos y vítores aumentaron su intensidad, como queriendo prolongar una despedida que había tenido mucho calor y emotividad.
La Banda siguió tocando, unos minutos más, los últimos acordes de una conocidísima marcha militar.
Don Facundo, se dirigió entonces lentamente hacia la explanada. Hacia mucho calor y el chofer Olivera había estacionado su Plymount, debajo de un trasparente.
Se quitó el saco y el sombrero y se ubicó en el asiento posterior. Su espalda se incrustó en el respaldo. Estiró sus piernas, lanzó un profundo suspiro mientras  dijo para sus adentros:
-Ha sido un largo, larguísimo día.-
En verdad, el día mas largo de su vida.-


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   Néstor Sabattino Dossi
                                                                                                        nestorsabattino@hotmail.com                                                                            

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