jueves, 7 de noviembre de 2013

NIÑOS ROCHENSES APRENDEN CON UN MÉTODO CONSIDERADO REVOLUCIONARIO

EL MÉTODO MONTESSORI EN PUNTA DEL DIABLO

Escribe Juan José Pereyra twitter@juano500

El Este

 

Luciana Pérez Andrada nació en Argentina en plena dictadura militar. Su padre es un desaparecido. Su madre se exilió con ella en Venezuela, país en el que vivió desde los dos años y en el que se recibió de Licenciada en Educación. Ejerció su carrera como docente en escuelas públicas y privadas.
Desde hace dos años vive en Punta del Diablo donde fundó el Espacio PedagógicoCaballito de Mar, en el que imparte el Método Montessori en la educación inicial.
“Nunca me sentí a gusto con el sistema educativo tradicional porque para mí no respeta el proceso individual de cada niño, porque se centra en los contenidos y no en las personas”, dijo la entrevistada a El Este.
En 2006 viajó a Estados Unidos donde se había radicado su madre quien trabajaba en una escuela que aplicaba un método especial de educación inicial.
Luciana “se enamoró” de la propuesta: “me sentí maravillada con lo que pude observar de esta metodología centrada en el niño y sus diversas maneras de adquirir conocimiento”,señaló.

NIÑO RESPETADO, LIBRE,  AUTÓNOMO EN UN AMBIENTE ESPECIAL
“Se da al niño libertad y autonomía para escoger las actividades en las cuales desea trabajar y la oportunidad de sentirse útil  en una atmósfera de respeto”, agregó.
Eso la llevó a transformarse en una Guía Montessori , una experiencia  que considera espiritualmente enriquecedora que le ha permitido “crecer para ser una mejor maestra y una mejor persona”.
“Inicié mi formación en Estados Unidos en 2009 y me gradué como "Guía Montessori de 3 a 6 años" en 2010 en Buenos Aires, a través de la Fundación Argentina María Montessori”. destaca.
Parte de su familia vive en Punta del Diablo y de ahí su decisión de residir en forma permanente en un lugar “que amo y al que venía de visita”.
Su Espacio Pedagógico Caballito de Mar tiene hoy 19 niños de dos y tres años que aprenden de una manera absolutamente original.
María Montessori planteó una filosofía de vida centrada en el desarrollo del ser humano en toda su potencialidad. Tenía un  profundo anhelo por cambiar a la humanidad y por la paz mundial. Estaba convencida que se lograría a través de la educación.

El niño se auto forma a través de su trabajo en un ambiente preparado
“El método concibe la educación como una ayuda al desarrollo del niño en cada etapa de su vida desde el nacimiento, planteando que los primeros seis años de vida son los más importantes porque es en este momento en que el niño sienta las bases de su personalidad, su inteligencia y adaptación a su grupo.
Afirmó la idea de auto-construcción: el niño se forma a sí mismo a través de su trabajo en un ambiente preparado. La única tarea de los adultos es proporcionar el entorno adecuado para el niño, eliminar los obstáculos para su desarrollo y proveer experiencias para enriquecer el crecimiento físico, intelectual y espiritual”, explicó Luciana Pérez.

La mente del niño es absorbente
“El niño absorbe sin esfuerzo todo lo que le rodea de manera global y completa sea cual sea el nivel de complejidad.
Los únicos límites de la mente absorbente son las barreras del ambiente,  por eso el Método Montessori da  gran importancia al ambiente preparado.

Importancia del ambiente
Uno de los elementos fundamentales es el ambiente preparado. El aula se denomina la “Casa de los niños”, para los chicos de 3 a 6 años.
Es un espacio preparado para apoyar al niño en su auto-construcción física y psicológica, el lugar en el cual se honra a la mente absorbente y se estimulan las tendencias humanas y los períodos sensitivos.
A través de una serie de materiales y objetos caracterizados por su belleza, variedad, orden, limpieza, realidad y adecuación en tamaño al niño, en un espacio físico en el cual pueda moverse libremente, se estimula el desarrollo de la motricidad fina y gruesa, la independencia, el lenguaje, las habilidades sociales y seguridad física y emocional.
Los materiales están dispuestos por áreas y disponibles para que el niño pueda trabajar con ellos de manera autónoma una vez que le han sido presentados”.

Integración de edades
“La Casa de los niños  es una comunidad integrada por niños cuyas edades van desde los 3 hasta los 6 años. La presencia de edades combinadas propicia la creación de un entorno de aprendizaje mutuo, libre de competencia, promoviendo la colaboración y ayuda entre los niños de acuerdo a su edad.
De esta manera, los niños comparten sus conocimientos independientemente de su edad, lo cual les permite reforzar sus propios aprendizajes y recibir de la experiencia de los otros. Este intercambio espontáneo es un elemento importante de la construcción cognoscitiva y convivencia comunitaria solidaria y de respeto hacia los otros y el material disponible”, señaló.

No se fomenta el individualismo
“Una de las preguntas que surgen es si con esta forma de trabajo los niños no se vuelven individualistas ya que aprenden a manejarse en forma independiente. La respuesta es no, sino todo lo contrario. Hay un solo ejemplar de cada actividad para jugar y ellos saben que tienen que esperar a que quien lo esté usando termine para poder hacerlo. Se desarrolla un vínculo muy solidario, libre de tensiones y competencias. Cada chico desarrolla su propia personalidad junto a los demás”, destacó la docente.
Entrevista propia/complemento http://www.elplanetadeloschicos.com


UN DÍA EN “LA CASA DE LOS NIÑOS”
Diariamente los niños son recibidos, guardan sus mochilas en los estantes y van a buscar un trabajo, el que ellos quieran, puede ser pintar en el caballete, trabajar con la masa, armar la torre rosa, conversar con otro amigo; ellos eligen lo que quieren hacer de manera individual y autónoma.
Luego de un ciclo de trabajo de una hora, se llama a una ronda en la cual a través de canciones y conversaciones, contamos cómo estamos hoy, hablamos sobre el día, la fecha y el clima.
Luego, los niños son invitados uno por uno a elegir otro trabajo para hacer.
A media tarde, comemos la merienda en grupos de 6 niños. Nuestras meriendas son fruta, sándwiches o galletas caseras, y yogurt o lácteos; los viernes cocinamos nuestra merienda, generalmente son recetas integrales y vegetarianas.
Se estimula a cada niño a poner la mesa para comer. Luego de la merienda, cada niño se lava los dientes, con ayuda en caso de necesitarla, guarda sus cosas y continúa trabajando con los materiales. Cerca de la hora de la salida, generalmente hacemos una ronda para cantar, leer y prepararnos para salir a jugar afuera.
En el transcurso de la tarde, se dan presentaciones individuales o colectivas sobre el uso de nuevos materiales o nuevos usos de ejercicios ya conocidos.
Los niños toman agua cuando lo desean, ya que tienen una jarra y vasos a su disposición, van a baño cuando lo necesitan. Tenemos una cajita con pañuelitos de papel y un espejo para que puedan limpiarse la nariz, y luego desechan el papel en la basura no orgánica.
Cada niño conoce la rutina y los procedimientos y se siente cómodo y a gusto con ello, porque le permite la libertad de acción con la única norma del respeto hacia sí mismo, los demás y los materiales.

2 comentarios:

  1. Lamentó no haber leído este artículo amtes o mejor dicho esta hermosa experiencia de vida para y con quiemes reciem comienzan todo en base a la libertad es así que lograremos un mejor futuro empezando de abajo te felicito maestra lomlomejor para ti y casi compartimos pasado

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