CRONICAS MARCIANAS” “QUE IMPORTA SABER QUIEN SOY” Por Julio Dornel.
Hace 10 años nos ocupábamos del escritor floridense Marciano Duran,
señalando que estaba cumpliendo una intensa actividad literaria,
ofreciendo una propuesta diversificada y una cuota de humor muy especial
para llegar a sus lectores. Autor además de varios libros y un centenar
de Crónicas Marcianas donde abundan los temas del acontecer nacional.
Pasan los años y es designado para ocupar el cargo de Director de
Cultura de la Intendencia de Maldonado. Al asumir el cargo creyó
conveniente presentar sus credenciales personales para que nadie pensara
que se trataba de un “amigo” del intendente
que pretendía veranear en la punta como funcionario de particular confianza. Por ese motivo al realizar su presentación oficial
ante los funcionarios y el público asistente, comenzó citando al Trío Los Panchos:
“Que importa saber quien soy ni de dónde vengo ni por donde
voy”… cantaban Los Panchos cuando yo era chico. Seguramente lo escuché
muchas veces.”
“Demasiadas. Tantas que consiguió el
efecto contrario al esperado. Creo que en estas circunstancias es
importante que ustedes sepan quién soy. Es decir “importa saber quién
soy, desde donde vengo y hacia dónde voy”.
“Yo vengo del
humor…. por eso aprendí a reírme de mi mismo, a tener buen carácter, a
saber que se comunica mejor desde la alegría, desde el humor. Por eso me
encontrarán siempre de buen humor y siempre con las puertas abiertas.”
“Yo vengo del teatro… del Teatro Fernandino, allí aprendí a
sentir los nervios del comienzo, a pelear contra el pánico escénico y
aprendí a no marearme con los aplausos. A ser responsable a la hora de
asistir a los ensayos. Por eso me verán dejar la vida en este lugar. Y
por eso me verán ajustarme al libreto que escribiremos en los próximos
días (solo alguna mecha murguera). Hace unos días una carta de los
docentes nos ofrecía una frase absolutamente compartible: “que la
improvisación esté presente solo en el momento de la creación”. Los
invito a planificar juntos estos cinco años.”
“Yo vengo del
deporte… vengo del futbol y aprendí que el jugador menos importante un
día hace el gol que nos da el triunfo. Aprendí a jugar en equipo y a
respetar las normas. Por eso me ajusto firmemente al reglamento y no me
gusta que cambien las reglas después que empieza el partido. Me abrazo a
los reglamentos y no comparto ningún trato diferente que no sea el que
surge de las virtudes de cada compañero. Entro con la idea que todos los
funcionarios y docentes son buenos hasta que me demuestren lo
contrario. Y como vengo del futbol creo también en aquellos jugadores
que puedan no haber sido tenidos en cuenta por otros directores
técnicos. No me alimento de decepciones ajenas. Solamente las
considero.”
“Yo vengo de la danza folklórica…, allí aprendí
a compartir con mi compañera cada paso en común. Por eso valoro
especialmente a las mujeres que tengo cerca. Eso sí, no esperen tratos
preferenciales por cuestiones de género. Soy de los que creen que las
mujeres se han ganado los lugares y nadie debe regalarles nada. Practico
eso sí, concordancia entre el discurso y los hechos. Lo que digo en la
tribuna lo practico en casa con mi esposa, con mi madre, con mis hijas y
con mi nieta.”
“Yo vengo de la portería de un edificio…,
vengo de ser portero durante 30 años y allí aprendí la palabra servicio.
Y no le temo ni me da asco. Allí aprendí a servir desde la dignidad. A
limpiar una grasera o a regar el jardín. Por eso no acepto los no
fáciles, los no se puede, los siempre fue así.”
“Yo
vengo de una gran familia y de una familia grande, (que puede no ser lo
mismo) y a ella me remito diariamente. Allí me encuentro con mis padres,
con mi esposa, con mis hermanos, con mis hijos, con mis nietos. A ellos
acudo en busca de equilibrio, de reparo, de consejo, de contención. Y
allí los doy. Allí aprendí que cada uno ocupa un espacio importante en
mi vida. Desde distintos lugares. Por eso puedo trabajar y respetar a
distintos funcionarios o docentes que puedan no entenderse entre sí.
Porque soy capaz de querer a mi padre, a mi hijo o a mi nieto con la
misma intensidad. Porque el amor como el saber no ocupa lugar.”
“Yo vengo de vivir en el esqueleto de un edificio en una época muy
dura, cuando recién llegamos a Punta del Este. Viví con mi familia en
una de las torres que quedaron sin terminar (como las que aún se pueden
ver en la Roosevelt) Por eso aprendí a vivir con carencias económicas,
con dificultades; mi mujer, mis hijos y yo, en pleno Gorlero, viendo
pasar entre las tablas de la empalizada a los porteños camino al casino.
Eran días en que comíamos a veces, sin más muebles que una cama que
trajimos de Florida y una mesa y cuatro sillas que nos regalaron en otro
edificio abandonado. Por eso valoro como pocos cada logro, cada
conquista, cada escalón que he podido subir. Y por eso aspiro a que cada
uno de ustedes se presenten ante este director con propuestas e
inquietudes. Y estará la puerta abierta para escucharlos. Por ahí algún
día no me encuentran disponible, porque esta semana he sido atropellado
por un tren cada quince minutos.”
“Yo vengo de París, de
Nueva York, de Egipto, de Roma, de Barcelona y de Toronto. De la mano de
un libro. Por eso aprendí que la cultura puede llevarnos a lugares
impensados. Por eso valoro especialmente la vida que ustedes eligieron.
Porque abre puertas y abre cabezas. Este espacio en el que ustedes están
desde hace un tiempo y que seguirán ocupando seguramente cuando yo me
haya ido. Llego al baile empezado. Ustedes bailan desde hace un tiempo y
cuando yo me vaya seguirán girando en la pista. Por eso planteo
abiertamente, sin temor a la debilidad que surge de las confesiones
públicas que sin ustedes es imposible encarar este proyecto. Y con toda
la humildad que puedan imaginar llego como buen marciano… con seis
orejas y una sola boca. Para escuchar, para aprender de ustedes, para
nutrirme de sus saberes. Seré un vampiro, me alimentaré de cada uno de
ustedes. A propósito… casi me olvido: soy tan besador como olvidadizo.
En esta costumbre de besos cotidianos que también incluye besos a
hombres, me mareo un poco. Llego a una reunión y no tomo muy en cuenta a
quien besé y a quien no. Entonces beso dos o tres veces a la misma y me
mira con cara de acoso sexual. Pero también beso dos o tres veces al
mismo. Y dejo sin besar a otras compañeras. Y sé que estos gestos son
observados especialmente por algunos funcionarios. Así que les pido: No
interpreten en la falta de un beso o un saludo ninguna discriminación.
Adjudíquenlo a mi despiste. Y por las dudas: dense todos por besados por
los próximos cinco años. Lo intentaré pero no lo prometo.”
“Yo vengo de Florida, y traigo conmigo mis plazas, mis calles y mis
maestras. Mis Campeonatos del Sur, mis boliches y mis bailes. Me los
traje en la mochila para no olvidarlos. Por eso aprendí a querer tanto a
Florida. Y por eso he trasladado a mis hijos y a mis nietos el amor a
Maldonado. La defensa de la identidad es uno de los valores que ha
marcado mi vida. Y estará presente seguramente en cada paso que demos
dentro de esta Dirección.”
“Yo vengo de la escuela pública y
del Liceo Público. Y por más que respeto cada opción de Instituto
privado (mis hijos trabajan en ellos) y por mas que creo en la formación
técnica para encarar tareas de responsabilidad, igualmente defiendo con
uñas y dientes esos ámbitos de nuestro querido Uruguay que igualan con
una túnica blanca a quienes pasamos por esas aulas. Eso sí, esa firme
defensa no me distrae a la hora de exigir más formación para este
Director y para el resto de los funcionarios.”
“Yo vengo
del Frente Amplio, soy fundador de esa fuerza política. La integro desde
1971 y esa ha sido una de las razones para que el Sr Intendente
resolviera que ocupara este cargo. Pero ya está. ¿Qué quiero decir? Que
nuestra gestión no sabrá reconocer en el funcionariado a frenteamplistas
o colorados, que la política cultural no beneficiará a blancos o
independientes. La mayor y más absoluta tolerancia a la diversidad. No
hemos venido a trabajar para el Frente, ni para los funcionarios, ni
para los fernandinos. Hemos venido a trabajar para la gente. Sin mucha
más definición que esa, parece ambigua, pero no lo es: la gente. Y seré
celoso guardián de que ese criterio se traslade a todas las áreas.”
“Yo vengo de la gestión privada. Y créanme que hay diferencias
entre una gestión y la otra. Sin calificar. Gestiones diferentes.
Tiempos diferentes. Entendibles tiempos diferentes. Eso sí, siento que
venía haciendo 50 metros crol en 25 segundos y ahora me he tirado a una
piscina de dulce de leche. Y me cuesta entender los mecanismos que
regulan la gestión. Aunque los sepa necesarios.”
“En
mi tarea anterior (en la construcción de un edificio primero, y como
portero y administrador después) he tenido la posibilidad de haber
“tenido a mi cargo” más de 300 personas. Remítanse a ellos por favor a
la hora de los antecedentes. He renunciado a aquella tarea porque siento
un fuerte compromiso con el cargo. No me imagino un cargo part-time.
Vengo de la actividad privada renunciando a mayores ingresos. Pero
créanme que no es un sacrificio, hay momentos que hay que dar pasos
trascendentes en nuestras vidas. Y este es uno de ellos. Los trenes no
pasan todos los días y hay que estar atentos en el andén para saber
cuándo hay que abandonar la estación. Por eso trataré de inyectar (con
las limitaciones esperables) un poco de gestión privada a la gestión
pública.”
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