La compositora estadounidense se presentará en el Auditorio Nacional
Un ícono vendrá en marzo
Joan Baez, máxima representante de la
canción de protesta americana de los años `60 junto a Bob Dylan, se
presentará el próximo 11 de marzo en el Auditorio Nacional del Sodre.
Gonzalo Palermo
El País
La presencia de Baez se convierte en una de las
citas imperdibles del año próximo en materia de recitales. Las entradas
para el show ya se encuentran a la venta en Red UTS, Red Pagos y Tienda
Inglesa de todo el país, con precios que van desde los 950 a los 2000
pesos. Su último trabajo discográfico, Day After Tomorrow, data de 2008,
pero su prolífica y comprometida carrera prometen un show de enorme
categoría.
En los tempranos `60, cuando Baez se erigió como una de
las máximas figuras del folk americano, el mundo (y Estados Unidos en
particular) estaba en plena transformación. La juventud, por cortesía
del movimiento hippie, empezaba desde San Francisco una cruzada por
las libertades individuales y el desarrollo espiritual, además de la
experimentación con las drogas. Las minorías, en tanto, pujaban por sus
derechos, condensados en Tengo un sueño, el recordado discurso de Martin
Luther King. Mientras tanto, incontables jóvenes combatían en Vietnam
en una guerra que pocos apoyaban.
El papel de Baez en medio de todo este escenario
convulsionado fue más que activo. Justamente, acompañó a Luther King con
la Marcha sobre Washington aquel 28 de agosto de 1963, que culminó con
el discurso en la escalinata del Monumento a Lincoln, en uno de los
tantos actos políticos en los que tomó una posición clara en favor de
los desposeídos o desplazados.
Su clara oposición al conflicto en Vietnam generó que
la CIA abriera un expediente y la marcara como una de las personalidades
"subversivas" de aquellos tiempos, junto a Bob Dylan y Phil Ochs, entre
otros artistas de fuerte implicancia social. Su postura la llevó
también a negarse a pagar ciertos impuestos alegando que eran destinados
a la guerra. Incluso viajó a Hanoi en 1972 llevando cartas a los
soldados en misión y soportó el peor bombardeo de toda la guerra.
Al tanto de las dictaduras en Latinoamérica, Baez
publicó en 1974 el disco en español Gracias a la vida (en directa
alusión a la canción de Violeta Parra) y se solidarizó con la oposición a
los procesos dictatoriales. En Argentina, además de llenar dos veces el
Luna Park, concedió una entrevista a la revista Crisis, dirigida por el
escritor Eduardo Galeano.
Obra.
También llevó su música a diversos ámbitos,
acercándola a zonas marginales, barrios y teatros donde solo había
público de raza negra e incluso a las prisiones. Su obra no estuvo ajena
sino que acompañó ese activismo social. En 1959, con solo 18 años de
edad y acompañada por su voz y su guitarra, Baez se subió al escenario
del Newport Folk Festival, en Rhode Island, codeándose con veteranos del
country y el folk de los Estados Unidos profundos, maravillando a
propios y extraños.
Tal fue el impacto de su presentación, interpretando
clásicos del género como The House of the Rising Sun y All My Trials,
que al año siguiente la poderosa Columbia Records le ofreció un contrato
discográfico. Baez rechazó la oferta y eligió a un sello menor,
Vanguard, para lanzar sus primeras trece canciones.
El disco fue grabado en tan solo cuatro días en un
hotel neoyorquino y con muy poca producción, incluyendo versiones del
canto tradicional americano como Wildwood Flower y Silver Dagger. "Había
solo dos micrófonos, uno para la voz y otro para la guitarra. Solo hice
mi repertorio, que probablemente era todo lo que sabía tocar en aquel
entonces", explicó la cantautora en una entrevista de 1983 con la
revista Rolling Stone.
A lo largo de cinco décadas, Baez ha llegado a
publicar más de una treintena de álbumes, muchos de los cuales incluyen
sus actuaciones en vivo más recordadas, como Joan Baez in Concert (1962,
1963) y los registros de su aparición en Woodstock en 1969. Mención
especial merece Carry it on (1971), disco en vivo que además fue banda
sonora del film homónimo dirigido por Gil Turner y tuvo alto contenido
antibelicista, con fragmentos de discursos de David Harris, su esposo y
reconocido activista contra la guerra en Indochina.
Dylan.
La relación empezó siendo de mutua admiración y
acabó convirtiéndolos en la gran pareja de la canción protesta de los
60. Baez fue algo así como la madrina de Dylan, a quien introdujo en los
círculos culturales del Greenwich Village e incluso llevó como invitado
en su gira estadounidense de 1964. A diferencia de Baez, que se
introdujo a fondo en el género, Dylan fue un evidente bastión de la
canción protesta hasta 1965, cuando su presentación en el Newport Folk
Festival (en el que seis años antes se había consagrado Baez), con la
guitarra eléctrica colgada al hombro, le valió el cambio al rock y el
repudio de los seguidores del folk purista.
Aunque los caminos de ambos artistas comenzaron una
lenta divergencia desde entonces, la influencia del autor de The Times
They Are A-changin quedó evidenciada en la música posterior de Baez,
que, por ejemplo, versionó a su colega en el disco Any Day Now(1968).
Adelantos de lo que podría escucharse en el próximo show de la artista en Uruguay
En las presentaciones que ha realizado en sus giras
por Europa y Estados Unidos de los últimos tiempos, Baez hace un repaso
de alrededor de dos horas por una serie de piezas imperdibles que
atraviesan géneros y autores. Su repertorio en vivo suele alcanzar las
25 canciones, entre las que probablemente se podrán escuchar versiones
de temas de Bob Dylan, como Farewell Angelina, With God on Our Side y
Love Is Just a Four-Letter Word, que confirman, a cuatro décadas de su
primera colaboración, la profundidad de aquella sociedad.
También figuran en su repertorio habitual canciones
como Scarlet Tide de Elvis Costello, Catch the Wind de Donovan, Suzanne
de Leonard Cohen, The Boxer de Simon & Garfunkel y clásicos
sudamericanos como La Llorona o Gracias a la vida de Violeta Parra, que
dan cuenta del amplio, profundo y variado itinerario musical que propone
la artista.
En la gira que la traerá a Montevideo, Baez es
acompañada por una banda de músicos de primer nivel. Dirk Powell toca el
banjo, la mandolina, la guitarra, el acordeón y los teclados, mientras
que Gabriel Harris se encarga de la percusión.
Con esta formación, Baez participó el pasado 29 de
septiembre en Another Day, Another Time: Celebrating the Music of Inside
Llewyn Davis, concierto a beneficio en Nueva York organizado por el
lanzamiento de la nueva película de los Coen, donde también estuvieron
Patti Smith, Elvis Costello, The Avett Brothers y Jack White.
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