martes, 24 de diciembre de 2013

La Hiena Barrios: del ring a La Salada


Hace once meses anunciaba su retiro del boxeo y soñaba con estudiar marketing. Hoy golpeado por la crisis económica, el ex campeón del mundo vende zapatillas en un puesto de la feria callejera del conurbano bonaerense.
La Hiena Barrios quedó en libertad en 2012, tras 22 días de prisión. (Télam)
Clarin.com
La sonrisa en la cara de La Hiena, en lo más alto del mundo, con la camiseta de Tigre y los lentes negros, en 2005, quedó en el recuerdo de un boxeador más que termina en la lona. Jorge Rodrigo Barrios venció a Mike Anchondo y se consagró campeón mundial superpluma de la Organización Mundial de Boxeo; casi una década más tarde, La Hiena vende zapatillas en un puesto de La Saladita.
Desde una infancia humilde a la cima del mundo del boxeo con las luces de Miami, donde obtuvo su cinturón. Y desde allí sin escalas hasta el fondo de un pozo. Tras lograr el título del mundo, Barrios participó del programa Bailando por un sueño, en 2007; y el 24 de enero de 2010, en la esquina de Independencia y Ayacucho, a unas diez cuadras del centro de Mar del Plata, La Hiena atropelló y mató a Yamila González, una joven de 20 años que estaba embarazada de 6 meses. Barrios huyó del lugar y se entregó a la policía 12 horas más tarde.
En 2012 fue condenado a 4 años de prisión efectiva, pero quedó en libertad a los 22 días luego de pagar una fianza de 200.000 pesos. Desde el entorno de Barrios explicaron que "de plata está muy mal. Los amigos siempre lo bancaron, pero se ve que la cosa no dio para más. Muchos creen que se merece lo que tiene", según reproduce el diario Muy.
Barrios lo perdió todo. La renta de un monoambiente en Tigre era el único ingreso que tenía hasta el jueves pasado cuando empezó a trabajar en un puesto de La Saladita donde vende zapatillas de imitación en turnos de más de doce horas los martes, jueves y domingos. En su cuenta de Twitter el ex boxeador escribió: "Gracias a los puesteros de La Salada, mis nuevos colegas que me llenan de amor, de fuerza y de buena vibra". Y en otro puso: "En estos tres días en La Salada me llevo más amor y cariño que plata. Pero esa es la motivación para seguir adelante".
La Hiena pasó del éxito a un puesto de La Salada. De tenerlo todo a no tener casi nada. De ser un ídolo popular a un ex convicto por homicidio culposo. Un boxeador más que muerde la lona del escándalo que busca una segunda oportunidad.

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