domingo, 8 de diciembre de 2013

Templo Mayor de Dolores, dicen que la Virgen, llora.

POR NOÉ ZENÓN SUÁREZ HISTORIADOR Y POETA ARGENTINO

Agradecemos sus aportes al blog

EN EL AÑO DE LA FE, y el DÍA de la INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA.
Un 27 de noviembre de 2013, masiva concurrencia al Templo Mayor de Dolores, dicen que la Virgen, llora.


 
Bajo el gris, que colorean las nubes y la llovizna por momentos, corren voces en la ciudad, que una de las imágenes de Nuestra Señora de los Dolores, en el Templo Principal, frente a la Plaza Pedro Castelli, está llorando.
Viendo un movimiento mayor al acostumbrado en esas horas de la tarde, y voces oídas a la salida de la escuela, que la Virgen llora, trato de buscar mi máquina fotográfica y encaminarme, con el fin saber que es lo que verdaderamente está pasando.
Al poner mis pies en la entrada, por la puerta principal, veo que es masiva la concurrencia y hay gente por todas partes, al dirigirme hacia la imagen que está sobre el lateral derecho, entrando, ya debo mirar bien por donde llegar, dado el amontonamiento, más, cerca de la imagen, casi se me hace imposible avanzar, por la lentitud en que se mueven los creyentes.
Despacito, puedo ir ganando distancia, y ponerme lo más cerca posible, así tomar algunas imágenes. Comentarios no muchos, unos parecen orar y casi todos haciendo centellear sus cámaras, voces, cae una lágrima dice alguien, sí, sí, dice otro, yo fijo la mirada, las luces me quieren engañar con sus brillos, sí, parece caer una lágrima, me pongo con todos los sentidos para certificar, pero me parece que al moverme, son solo reflejos, que nos engañan, Impresiona en mi vista, que corre una lágrima, pero no puedo asegurar que sea una lágrima, registro cada uno de esos momentos para estudiarlos en casa por medio de la computadora. Paso a paso, aumentando y recorriendo todo el rostro. Son nítidas las lágrimas que la artista a decorado maravillosamente, se hace evidente el material puesto, no noto gotas fuera de él, ni tampoco por el rostro, recorrido que deberían seguir, según la fuerza de gravedad.
Ahora, quién puede asegurar lo uno, como lo otro, pues, unos veían llorar, lágrimas, que aseguraban ver, otros no
podíamos percibir y asegurar que ocurría. Hechos similares han ocurrido en otros lugares, tal es el caso de un óleo representando a la virgen, en Córdoba, sin dilucidar. Todos estamos inclinados o necesitamos de evidencias concretas para creer, se nos hace casi imposible hacerlo si no lo vemos, “ver para creer”, el lema que se repite.
El Hombre es un ser maravilloso creado a semejanza de DIOS.
El Hombre siempre ha tratado de buscar a DIOS, lo ha imaginado y lo imagina como lo entiende.
El milagro, es algo que esperamos siempre, pero, caro a nuestro entendimiento. El diccionario de la Lengua Española nos dice “Hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino”. Hay milagros, suceden hechos casi imposibles de explicarnos, pero existen y es difícil de que te crean.
Debemos creer en el Hombre, su Fe y su devoción. María desde los comienzos de la Iglesia, es la Madre Inmaculada, y con distintos nombres es adorada en todos los altares, en donde los fieles se acercan suplicantes en ayuda a sus necesidades, y nos da su Gracia. Al pie de su templete protector, han quedado unas cuantas flores.
Estos acontecimientos hacen meditar y encaminar a cada uno, para despertar o dar fuerza a su Fe, poder encontrar el verdadero camino y entender, para confirmar la Fe, y llevarnos hacia Él. El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice: “La Fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha dicho y revelado y la Santa Iglesia nos propone, por que Él es la verdad misma. Por la fe “el hombre se entrega entera y libremente a Dios”…
 
La Fe afirma razones que explican realidades en cada uno. Este es el Año de la Fe, quiera Dios por medio del trabajo de los hombres de buena voluntad, revertir la pobreza en todas sus dimensiones y disminuir las desigualdades, y poder meditar las palabras de nuestro Papa, Francisco: “La belleza del amor salvador de Dios hecho manifiesto en Jesucristo”. Para unos, la Virgen lloraba, para otros no, y como dije al principio, quién puede asegurar lo uno, como lo otro.

Noé Zenón Suárez Casielles, 2013.
Profesor de Catequesis, egresado del Inst. Francisco de Paula Robles, Dolores, Bs. As. Argentina.

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