viernes, 7 de marzo de 2014

¿Por qué los burros rebuznan? Esteban Valenti



Uy press

Y, en primer lugar porque son burros. Lo que no justifica que algunos periodistas ocupen su lugar en la escala zoológica. Ahora polemiza conmigo sin mencionarme. Obviamente me refiero a Gabriel Pereyra y El Observador en su sacrosanta campaña por el tema de PLUNA.

Cuando los desvelos y la campaña terminen, porque todas las cosas humanas tienen su fin, se habrá producido el mayor fenómeno mediático de la historia nacional. Nunca desde que existe la prensa en la Banda Oriental, incluso antes en la colonia, hubo tanto espacio destinado a un tema como el caso PLUNA.
Y algunos no pierden la oportunidad de tratar de ocultarse inventando argumentos. Como se les terminó la Vista fiscal, porque quedó al desnudo totalmente la inconsistencia de sus pruebas, si alguna vez pudieron llamarse de esa manera, ahora todo queda librado a la especulación.
Gabriel Pereyra y El Observador publica una columna bajo el conmovedor título "¿Por qué los acusados le hacen esto a Tabaré Vázquez?" y agrega preocupado "LA TAN MANIDA SOLIDARIDAD ENTRE COMPAÑEROS SE CAE A PEDAZOS Y EL CASO PLUNA SE CONVIERTE EN UN SÁLVESE QUIEN PUEDA"
Algunos pasajes del rebuzno:
"No son muchos, pero los efectos son grandes en un momento en que comienza la campaña electoral. Por un lado hay algunos que intentan defender la patética farsa que montaron para hacernos creer que había existido una subasta sobre los aviones, que fue un engaño"
"Algunos intentan restarle responsabilidad a los exjerarcas de Economía y del Banco República diciendo que nunca hubo otras ofertas además de la de Cosmo y que no había más que elegir por esa. El argumento, chabacano, tiene dos pequeñas fallas: 1) si fuera así, precisamente eso fortalece en los magistrados la idea de que se la dieron a Cosmo porque no había otro a quién dársela y 2) el propio Calloia fue el encargado de afirmar en su momento que había otras ofertas en curso.
O sea, que si los defensores de si había o no más de una oferta, deberán debatirlo con Calloia"
Veamos, que hubo interesados y que el gobierno brindó las más absolutas posibilidades para que todos los que quisieran se presentaran a la subasta de los aviones, es indiscutible, lo demuestra por ejemplo que el fideicomiso autorizó que empresas de seguros avalaran la garantía para participar del remate, las gestiones realizadas para que llegara una supuesta remesa de 20 millones de euros como aval de Mont Fortelco, es otra demostración que lo que se quería era que hubiera competencia. Lo que el gobierno no podía era forzar, obligar a nadie a presentarse.
Que los jerarcas involucrados declararan a la prensa que había otros interesados, era elemental, o en su Manual Básico de Lecciones de Vida y Suicidios, que utiliza Pereyra no figura que si alguien va a vender un triciclo, hace lo posible y lo imposible para que haya y para que parezca que hay puja e interés y por lo tanto interesados. Imaginen para vender 7 aviones...
Muy diferente es que se hubieran hechos gestiones ante el BROU o ante el MEF y se hubiera perjudicado a otros oferentes o potenciales oferentes. Eso si hubiera sido ilegal. Pero sencillamente no sucedió y de esa manera se cae el argumento central del fiscal. Y eso lo sabe perfectamente Pereyra, por eso rebusca.
En cuanto a las declaraciones de Fernando Calloia que si no lo hubiera llamado el ministro de Economía no hubiera dado el aval, es tan elemental, tan básico que cualquiera que conozca un ápice de como funciona el Estado, sabe que hay circunstancias extraordinarias en que los jerarcas asumen sus responsabilidades, sobre todo en materia de plazos. Nadie negó en todo el proceso que no se aceleraron los plazos y que con las garantías requeridas se otorgó el aval. Y las garantías se demuestran por el hecho indiscutible que se comenzaron a pagar las cuotas de los 13.700.000 dólares del aval.
Que la Suprema Corte de Justicia haya declarado que la ley de liquidación de PLUNA es inconstitucional, no debía ser previsto o incluirse como una garantía en una operación bancaria.
Nadie descarga nada en nadie. O lo que propone Pereyra es que Calloia mienta para cubrir a un compañero ante la justicia. Porque eso es lo que dice, encubierto en su Manual Básico de Vida y el Suicidio, del cual seguramente Pereyra debe ser el autor.
O lo que Pereyra pide es que los imputados faciliten todo para que la causa termine y no afecte el proceso electoral. Porque también se desprende de sus palabras. La justicia no importa, las pifias históricas de un fiscal que dice en su Vista que se favoreció una empresa sobre otras tres y queda en blanco no importa, lo que importa en la nueva moral "básica" es que todo se adapte a los procesos electorales.
Lean esta frase del artículo de Pereyra: "¿Qué estará pensando Vázquez ahora? ¿Por qué le tiran con este brulote que si bien comenzó a gestarse con la concesión a Leadgate fue cerrado desastrosamente en esta administración? ¿Por qué los compañeros no se la hacen fácil y liquidan de una vez este asunto en vez de hacérselo reventar, otra vez, en medio de la campaña?"
Es patético, Pereyra defendiendo los intereses electorales de Vázquez y dando lecciones de moral de izquierda y de solidaridad entre compañeros.
Si lo que estuviera en juego no fueran cosas mucho más importantes que esta polémica, nada menos que la independencia de poderes y la imparcialidad obligatoria de un fiscal y por lo tanto el funcionamiento de la Justicia, hasta se podrían dejar pasar estas manipulaciones. Pero esta campaña es inseparable de todo este proceso. Los burros también rebuznan cuando hay gato encerrado.
 Y para que no queden dudas les ofrecemos esta pieza de antología:
¿Por qué los acusados le hacen esto a Tabaré Vázquez?
Gabriel Pereyra
LA TAN MANIDA SOLIDARIDAD ENTRE COMPAÑEROS SE CAE A PEDAZOS Y EL CASO PLUNA SE CONVIERTE EN UN SÁLVESE QUIEN PUEDA
Por más convencida que una persona esté de suicidarse y se arroje de un sexto piso, cuando llega al suelo pone las manos. Eso se llama instinto de supervivencia y es una de las características inherentes a la condición humana.
Si algunos dirigentes del Frente Amplio hubiesen leído menos sobre el hombre nuevo y la sociedad del pan y las rosas y un poco más sobre estas cuestiones que hacen a los hombres sin importar lo que piensan, quizás no estarían dando el espectáculo lamentable que siguen dando en torno al caso Pluna.
No son muchos, pero los efectos son grandes en un momento en que comienza la campaña electoral. Por un lado hay algunos que intentan defender la patética farsa que montaron para hacernos creer que había existido una subasta sobre los aviones, que fue un engaño.
Algunos intentan restarle responsabilidad a los exjerarcas de Economía y del Banco República diciendo que nunca hubo otras ofertas además de la de Cosmo y que no había más que elegir por esa. El argumento, chabacano, tiene dos pequeñas fallas: 1) si fuera así, precisamente eso fortalece en los magistrados la idea de que se la dieron a Cosmo porque no había otro a quién dársela y 2) el propio Calloia fue el encargado de afirmar en su momento que había otras ofertas en curso.
O sea, que si los defensores de si había o no más de una oferta, deberán debatirlo con Calloia.
En estas horas se conoció la información de que en el juicio, Calloia dijo ante los magistrados que si el entonces ministro Fernando Lorenzo no lo hubiera llamado él no habría dado el aval. O sea, fue una decisión política, para nada técnica. ¿Se callarán ahora quienes apelan a cualquier argumento para tapar la mayor patinada política de los últimos años en asuntos públicos?
Pero además ¿dónde queda aquí la solidaridad personal con el compañero? ¿Los que marcharon hacia la casa de Lorenzo marcharán hacia la de Calloia en repudio?
Pero incluso aquella renuncia de Lorenzo que fue tomada como una actitud elogiable en lo personal y en lo colectivo porque dejaba limpio el camino al gobierno, tuvo luego un segundo capítulo que fue la jugada jurídica de tratar de declarar inconstitucional el delito por el que se lo quería procesar. Y con eso se postergó el fallo. O sea, se lo iba a hacer reflotar en medio de la campaña. Si los procesan no será solo pasar dos veces por el mal trago, sino que será hacerle pasar uno a Mujica y el otro a Tabaré Vázquez en medio de la campaña.
Y luego fue Calloia que pidió separar las causas de los jerarcas públicos de la de los directivos privados de Pluna, o sea, más postergación.
¿Qué estará pensando Vázquez ahora? ¿Por qué le tiran con este brulote que si bien comenzó a gestarse con la concesión a Leadgate fue cerrado desastrosamente en esta administración? ¿Por qué los compañeros no se la hacen fácil y liquidan de una vez este asunto en vez de hacérselo reventar, otra vez, en medio de la campaña?
El candidato puede estar muy molesto o menos molesto si comprende que todos los esloganes se caen a pedazos ante la condición humana, y que luego de la caída inevitable, sobre el final, todos ponen las manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario