Una historia que estuvo escondida por 100 años
Este viernes llega una de las películas
más esperadas del año, el documental "El padre de Gardel", de Ricardo
Casas. El País habló con el documentalista, que llevó a cabo una
investigación de siete años para sacar a la luz los orígenes del
"Zorzal" en Tacuarembó.
GONZALO PALERMO
El País
Con este, los tres documentales que componen la
filmografía principal de Casas comparten su interés por las grandes
figuras de la cultura uruguaya. Primero fue con el músico y
compositor Eduardo Darnauchans en Donde había la pureza implacable del
olvido (1998) y más tarde con el escritor y poeta Mario Benedetti en
Palabras Verdaderas (2004).
"Hay algo con Tacuarembó y con la música que me atrae.
Sobre el coronel (Carlos Félix Escayola) se conocen su relación con
Gardel y su vida amorosa, pero no su historia como promotor de la
cultura, músico, compositor y cantante", explicó Casas. "Entonces me
interesó rescatar a ese personaje que, en cuanto a historia de vida, es
incluso más interesante que el propio Gardel".
La figura de Escayola (1845- 1915) resultó de una
ambiguedad que al realizador lo atrapó enseguida. "Es un personaje muy
complejo y rico. Busqué mostrar todas sus contradicciones, básicamente
en base a testimonios, algunos de los cuales son contradictorios entre
sí, pero de ahí surge la verdad", aseguró Casas.
"Es una característica muy uruguaya el hecho de
esconder debajo de la alfombra las cosas que no son agradables de
conocer o que en su momento significaron un escándalo", asegura Casas.
"El coronel era el jefe político de Tacuarembó, por lo tanto hay un
motivo político de ese ocultamiento. Por otro lado, hay un motivo
familiar: para la familia era muy difícil aceptar que el coronel,
estando casado con la segunda de las hermanas, deja embarazada a la
tercera que además era menor de edad (tenía 14 años). También estaba la
masonería, a la que Escayola pertenecía. Por último, había un cambio de
sensibilidad. En esa época, como dice Barrán, pasamos "de la barbarie al
disciplinamiento". Escayola era el que tenía que aplicar ese
disciplinamiento en el norte del Uruguay. Era contradictorio que ese
personaje tuviera ciertas características en su vida política y que en
lo privado fuera todo lo opuesto. Todo eso motivó un silencio que duró
100 años, porque el coronel murió en 1915".
El documental, asegura Casas, cuenta con un gran
volumen de información. Sin embargo, el primer desafío fue dar con esos
documentos y testimonios, algo en ocasiones muy complicado. "Hay
familiares que nunca accedieron a que yo les pusiera una cámara
enfrente. Algunos que se mostraban simpáticos pero que no me daban
ninguna información, cuando terminé el documental empezaron a contar
cosas que nunca habían contado. Había un gran temor que hizo que se
callaran la boca".
Aunque actualmente la familia de Escayola está
empezando a aceptar la historia que se relata en El padre de Gardel, en
el período en que se realizó la investigación (entre 2004 y 2011) el
hermetismo era muy marcado. Los registros militares y los archivos
fotográficos sobre Escayola no figuraban por ningún lado.
Cuando empezó a surgir, la información resultó
reveladora y a la vez explicó, en cierta forma, los motivos del
ocultamiento. "La historia es tan intrincada que si yo me permitía algún
juego creativo por un lado no la iban a entender y por otro no la iban a
creer", reflexiona el director. "Hay muchos historiadores e información
que yo agregué para evitar el descreimiento, porque realmente esta
historia tiene ribetes de tragicomedia".
Ese rompecabezas, como lo define Casas, aún hoy sigue
en movimiento y tiene al coronel Escayola como eje, con Carlos Gardel
como punto de gran interés pero nunca desligado de su figura paterna.
Del mismo modo que Escayola sorprendía por los
entretelones de su vida personal, también lo hacía por su fuerte
inquietud por la difusión cultural en Tacuarembó, su pasión por la
música (que compartía tanto en teatros como en guitarreadas con los
peones) y su invaluable aporte social.
"Que un tipo construya un teatro de ópera italiano
en 1891 en Tacuarembó, trayendo todo de Europa, desde las vigas hasta el
mobiliario, es alucinante. En esa época si bien ya había algunos
teatros en Uruguay no había ninguno con esas características",
destaca Casas refiriéndose al teatro que lleva su apellido y que, en
ese entonces traía a las más importantes compañías europeas para
estrenar sus piezas.
Todos los caminos dirigen a Tacuarembó. Casas, como
tantos otros, empezó a preguntarse qué hay en especial en ese
departamento, al norte del país, que hace que varias personalidades y
referentes de la cultura uruguaya de todas las épocas provengan de ahí.
"Empezás a investigar toda la movida cultural que hizo el coronel
Escayola a fines del siglo XIX y encontrás el motivo. La inversión en
cultura no es de corto plazo", responde el realizador, explicando que
aún hoy se pueden apreciar los importantes avances que se implementaron
en ese momento revolucionario para el departamento.
Entre otras particularidades, Tacuarembó "fue además
un lugar donde encuentran oro y los franceses se instalan y construyen
la primera represa hidroeléctrica de Latinoamérica".
El documental atiende a diferentes testimonios de
especialistas y familiares, buscando reconstruir la verdad de la
historia desde una gran cantidad de ángulos. Gardel surge como uno de
estos, aunque, claro, es el más importante. Se desprende de la
determinante figura que representó el coronel Escayola y del contexto
tacuaremboense bajo su mandato. "Entra como resultado de toda esa locura
que se vivió en Tacuarembó en 1884, más o menos, durante la jefatura
política del coronel", apunta Casas, agregando que toda esa historia que
repasa El padre de Gardel sirve para explicar a un tiempo la vida y la
obra del maestro del tango.
"Invitaría a fanáticos de Gardel a que me digan qué
pasaba antes de que empezara a cantar tango. Cantaba las mismas
canciones que su padre, canciones criollas, cielitos y sambas y
milongas. Tampoco se conoce eso ni se entiende por qué Gardel era
Gardel. Creo que conociendo mejor sus orígenes se puede llegar a una
conclusión. Es curioso como un tipo del abasto se convierte en uno de
los hombres más importantes del mundo occidental".
Identidad: un tema de plata
Otro de los puntos que toca el documental es la
discusión de la identidad de Gardel. "Lo suplanta por Charles Romuald
Gardes, hijo de Berta Gardes, que nació en Toulouse en 1890", explicó
Casas. "La razón principal fueron los derechos de autor, porque Gardel
grabó más de 500 temas en vida, además de las películas y las
propiedades que tenía. De ahí se inventó toda esa historia con la que un
grupito de argentinos y uruguayos se enriquecieron con los derechos de
autor".
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