martes, 29 de julio de 2014

Breve storia dell’Uruguay dal 1973 ad oggi Artículo en español


Una ricostruzione storica del Novecento uruguaiano, i cui effetti sono ancora attuali
 Esta es la otra parte de un artículo sobre el año electoral. El principal es el publicado en el post anterior: ¿"Podrá la izquierda mantenerse en el gobierno en Uruguay"?
El presente artículo intenta dar contexto a la realidad  del país en las últimos cincuenta años para que un lector europeo pueda entender el artículo principal.
Si alguien quiere leerlo tal como fue publicado, puede hacerlo copiando y pegando en el navegador este enlace:

 http://www.lindro.it/politica/2014-07-22/135645-uruguay-dal-1973-ad-oggi#sthash.Aydb1kCz.dpuf

A continuación el artículo en español. 




ELECCIONES EN OCTUBRE
¿PODRÁ LA IZQUIERDA MANTENERSE EN EL GOBIERNO EN URUGUAY?

Escribe Juan José Pereyra Twitter @juano500

Nadie puede hoy responder este interrogante en el pequeño país de poco más de tres millones de habitantes ubicado “al sur del sur” de América, entre “los gigantes” Argentina y Brasil.
Desde el 1º de marzo de 2005 el Frente Amplio gobierna en Uruguay , hecho que representó un cambio histórico.
El país había sido gobernado desde 1830 por los partidos llamados históricos o tradicionales, el Nacional y el Colorado, dos de los partidos políticos mas “viejos” del mundo.
El Partido Nacional dirigió el destino del país solo en tres oportunidades en el siglo XX. El otro partido tradicional, el Colorado, gobernó todo el resto del siglo pasado y hasta el primer lustro del siglo actual.
El Frente amplio es una coalición de partidos y sectores y es también un movimiento en el que tienen peso político “las bases”, militantes, de los otrora muy fuertes “comités de base” (centros cívicos) los que han tenido siempre una fuerte presencia en los organismos de dirección.
Uruguay es un país con un sistema político muy consolidado y estable que fue interrumpido solamente en dos ocasiones, en 1930 y en 1973.
El primer golpe de estado fue atípico,lo dio un presidente constitucional colorado con la policía y los bomberos; las fuerzas armadas permanecieron en los cuarteles. No estuvo ausente de violencia, el ex presidente también colorado, Baltasar Brum , se inmoló para generar un shock , un alerta a la sociedad en repudio a la liquidación de la democracia. Otro dirigente político del mismo partido llamado Julio César Grauert fue baleado y dejado herido tirado en una carretera mientras participaba de una actividad clandestina contra la dictadura. Grauert hubiera sido un importante líder partidario con una militancia radical en favor de los más humildes de acuerdo a la opinión de políticos e historiadores.
El golpe de estado de junio de 1973 fue una pesadilla de la que aún quedan importantes heridas ,con el reclamo permanente de justicia por violaciones de los derechos humanos de centenares de presos, torturados, asesinados,desaparecidos, gente a la que se expulsó de sus empleos y se les impidió trabajar. Una ley aprobada al retorno de la democracia por los dos partidos tradicionales impidió que los responsables fueran juzgados.
El motivo que se argumentó fue el peligro que los militares citados por la justicia no se presentaran, lo que provocaría el delito de desacato y el peligro en cuanto a la estabilidad de la recientemente rescatada democracia.
Este tema es mucho más complejo, sigue siendo una herida abierta en el país y será motivo de otro análisis.

EL COMIENZO DE LA CRISIS

Uruguay entró en un período de crisis en la década del 50. Los años de la segunda guerra mundial y la de Corea fueron para el país tiempo de “vacas gordas”. Uruguay exportó sus productos básicos de gran demanda en Europa y en varios otros países: carne, lana y cuero, fundamentalmente.
La caída de la demanda y los precios de esos productos llevó sobre el final de la década del 60 a una crisis que fue generando tensiones sociales muy graves con movilizaciones de obreros y estudiantes y represión policial que provocó que en agosto de 1968 Uruguay tuviera su primer mártir estudiantil, Líber Arce, un joven militante comunista que cursaba la carrera de Odontología en la Universidad de la República.
Gobernaba el presidente Jorge Pacheco Areco quien aplicó “recetas recesivas impuestas por el Fondo Monetario Internacional”,según sostienen sus opositores.
Años antes, en 1962, al calor del triunfo de la Revolución Cubana varios sectores fundamentalmente de la clase media se organizaron en lo que luego fue el movimiento de los tupamaros, que organizó una “guerrilla urbana” enfrentando al gobierno de Pacheco que había sido electo democráticamente y, de acuerdo a historiadores y vastos sectores políticos se fue deslizando hacia “un régimen” con permanentes en violaciones a la constitución y las leyes, desconocimiento de las decisiones del Parlamento y creciente represión. Los Tupamaros pretendían hacer caer el gobierno y que se conformara un “gobierno popular” tomando como modelo la entonces joven Revolución. Los Tupamaros hoy son parte importante del gobierno. El presidente José Mujica fue uno de sus principales dirigentes, lo que no significa que los dos gobiernos del Frente Amplio tengan una orientación radical de izquierda. Los Tupamaros son criticados muy severamente por “alzarse en armas” contra un gobierno democrático e intentar derrocarlo.
El gobierno mantenía enfrentamientos en dos frentes distintos : uno contra el llamado movimiento popular integrado por los sindicatos y gremios obreros y estudiantiles y los partidos políticos , fundamentalmente de la izquierda, que resistían las políticas económicas que afectaban el nivel de vida de amplios sectores populares y de la clase media.
El otro frente lo constituyeron las acciones de los Tupamaros y otros grupos similares menores que expusieron públicamente casos de corrupción en un primer momento pasando más tarde a asaltos de bancos y empresas para financiarse, secuestros de figuras de la política nacional e internacional, empresarios, embajadores, acciones violentas que incluyeron el secuestro y asesinato de Dan Mitrione, un agente de los servicios de inteligencia de Estados Unidos cuya tarea fue enseñar métodos de tortura a la policía local.
Los Tupamaros eran detenidos y se fugaban en masa de las cárceles, lo que llevó , en diciembre de 1971, a que al presidente Pacheco encargara su represión a las fuerzas armadas.

NACE EL FRENTE AMPLIO

En febrero de 1971, en medio del clima violento en lo político y social se fundó el Frente Amplio, integrado por los partidos históricos de la izquierda, Comunista, Socialista, Trotskista, así como la Democracia Cristiana e importantes dirigentes, senadores y diputados de los dos partidos tradicionales. Fue liderado por el general retirado Líber Seregni, de origen colorado que había renunciado a la máxima jerarquía de su arma por discrepancia con las políticas represivas del presidente Pacheco.
El 26 de marzo de 1971 la flamante fuerza política tuvo su primer acto de masas mostrando que la unión de los chicos cambiaba el escenario político cuantitativa y cualitativamente.
Las elecciones de octubre de 1971 tuvieron la participación del recién creado Frente Amplio y de un Partido Nacional con la fuerza de un nuevo líder, Wilson Ferreira Aldunate uno de los políticos más importantes en los años del gobierno de Pacheco y posteriormente en la resistencia a la dictadura. Ferreira Aldunate desarrolló esa acción política en todo el mundo junto a dirigentes de la izquierda también exiliados.
El otro candidato fuerte fue Juan María Bordaberry, “delfín” de Jorge Pacheco Areco quien intentó la reelección a través de una reforma constitucional simultánea a la elección nacional , la que fracasó. Se mantuvo la constitución vigente que impede la reelección por dos períodos consecutivos. Tras ganar la elección el Partido Colorado, Bordaberry, un dirigente de las empresariales rurales que ya había sido legislador por el Partido Nacional asumió la presidencia, el 1º de marzo de 1972.
Las tensiones sociales y el enfrentamiento con la guerrilla fueron cada vez mayores. El 14 de abril de ese año los Tupamaros ejecutaron a varias personas, civiles e uniformados acusadas de integrar un “escuadrón de la muerte” responsable del asesinato de militantes de la guerrilla.

GUERRA INTERNA, “PERUANISMO” Y GOLPE DE ESTADO DE ULTRADERECHA

La respuesta a esa acción de los Tupamaros fue la declaración del “estado de guerra interno” y el mantenimiento de la suspensión de las garantías individuales, suspensión que ya venía desde el gobierno anterior votadas por blancos y colorados en el Parlamento.
En esos días las fuerzas armadas asesinaron en forma brutal a ocho militantes del Partido Comunista que estaban en una de las sedes de ese partido que en ese momento era legal y tenía representación parlamentaria.
En octubre de ese año las fuerzas armadas comunicaron que habían “desarticulado” totalmente a los Tupamaros, destruido su aparato militar y que sus dirigentes estaban en prisión.
Durante esos meses se dieron circunstancias de las que hay poca información: tuvieron lugar negociaciones entre los líderes tupamaros y altos oficiales del ejército.
Sectores de las fuerzas armadas investigaron en esos meses a algunos empresarios a quienes los tupamaros señalaban como corruptos y se empezó a hablar de una posible “peruanización” de las fuerzas armadas. En ese momento en Perú estaba en desarrollo el proceso “nacionalista y progresista” del general Juan Velasco Alvarado que derrocó al gobierno del presidente Fernando Belaúnde Terry, electo democráticamente.
Una situación similar se dio con el gobierno del General Juan José Torres en Bolivia.
En febrero de 1973 el ejército y la fuerza aérea desconocieron a un ministro de defensa impuesto por el presidente Bordaberry a quien acusaron de quererlas “politizar” y ocuparon lugares públicos y medios de difusión emitiendo comunicados en forma periódica en lo que se definió como un claro intento de golpe de estado. La armada no se sumó a esta sublevación y ocupó la ciudad vieja en Montevideo, ofreciendo al presidente su respaldo a las instituciones democráticas.
Bordaberry llamó a la ciudadanía a expresarle su apoyo pero la gente no se hizo presente en la Plaza Independencia, frente a la Casa de Gobierno. Tampoco lo hizo ningún político de importancia de los partidos tradicionales. Su soledad fue muy notoria. El Parlamento no se reunió para analizar lo que estaba pasando y no emitió ninguna declaración.
Varios sectores del Frente Amplio, en tanto, se sintieron seducidos por varios planteos realizados por los militares alzados en armas, especialmente los llamados “comunicados 4 y 7”, en los que señalaban que la institución militar no era el “brazo armado de la oligarquía”, que había que dar “tierra a quien la trabaje” y otros asuntos que históricamente había planteado la izquierda.
Eso llevó a que el diario del Partido Comunista escribiera editoriales en los que se veía con buenos ojos la acción de los militares.
Este es un tema no resuelto en el Frente Amplio ,el que nunca se ha planteado un debate abierto sobre la forma en que se reaccionó en ese momento.
Hay quienes afirman, incluso desde la izquierda, que aquellos comunicados fueron una operación de inteligencia de las fuerzas armadas para “adormecer” al “movimiento popular”.
Bordaberry negoció con las fuerzas armadas y siguió en la presidencia, superando la crisis institucional.
La tensión continuó con la exigencia al Parlamento de quitar los fueros a varios legisladores de izquierda y de los partidos tradicionales acusados por los mandos militares antes sublevados, de ser “los jefes políticos” de los Tupamaros.
El Poder Legislativo consideró que se trataba de una presión para hacer caer la democracia y se negó a “entregar” a esos dirigentes políticos a las fuerzas armadas. El 27 de junio de 1973, apenas cuatro meses después de su acuerdo con los uniformados conocido como “el pacto de Boiso Lanza”, el presidente Bordaberry dio un golpe de estado junto a las fuerzas armadas. Disolvió el Parlamento y comenzó una feroz represión no contra los tupamaros, que ya estaban presos e inactivos sino contra obreros, militantes partidarios y estudiantiles.

HUELGA GENERAL , RESISTENCIA ,REPRESIÓN Y PLAN CÓNDOR

La central única de trabajadores, CNT, puso en marcha esa misma noche un paro general por tiempo indeterminado que estaba establecido desde hacía varios años. En los sesenta hubo “ruido de sables” y la posibilidad de un golpe de estado lo que llevó a la central a tomar la decisión de “paro y ocupación de fábricas y lugares de trabajo” si se intentaba instalar una dictadura. El paro general era entendido como una manera de aislar a la reciente dictadura e impedir su consolidación.
La huelga general se mantuvo durante 15 días. Los militares desalojaban a los obreros y estos volvían a ocupar sus lugares de trabajo. La resistencia popular a la dictadura fue seguida con atención en el mundo, con gestos solidarios de partidos y sindicatos de varios países.
El 9 de julio el movimiento popular que apoyó la huelga general llamó a una muy importante manifestación en el centro de Montevideo en la que participaron muchísimos miles de personas que fueron reprimidas, golpeadas, se les tiró gases lacrimógenos y muchas fueron detenidas.
Entre esas personas fue apresado el líder del Frente Amplio, general Líber Seregni, liberado meses después y vuelto a detener y mantenido en prisión casi hasta el final de la dictadura.
Los once años que se mantuvo la dictadura en el poder fueron de lucha en la clandestinidad, de resistencia y de movilización en el país y en el exterior. El dirigente del Partido Nacional, Wilson Ferreira Aldunate abandonó el país y conformó, junto a su hijo, el luego senador Juan Raúl Ferreira la llamada Convergencia Democrática, un grupo integrado también por dirigentes del Frente Amplio que debieron exiliarse luego del golpe.
Lograron hacer conocer en el mundo qué pasaba en el pequeño Uruguay reuniéndose con presidentes, jefes de estado, parlamentarios y miembros de todos los sectores sociales.
Campañas solidarias con la lucha contra la dictadura se fueron desarrollando con intensidad.
El largo brazo de la dictadura uruguaya, participante del Plan Cóndor que integraban las dictaduras del cono sur provocó el secuestro, desaparición y asesinato de decenas de uruguayos residentes fundamentalmente en Argentina. En ese país asesinaron a los ex legisladores Zelmar Michelini, líder del Frente Amplio cuyo origen era colorado y Héctor Gutiérrez Ruiz, ex presidente de la Cámara de Diputados, perteneciente al Partido Nacional y dos militantes de izquierda. No fueron los únicos. Hubo secuestro de niños, militantes,traslados ilegales desde argentina a Uruguay en lo que se denominó “el Vuelo de la muerte”. La mayoría fueron asesinados y enterrados en predios militares y son, hasta hoy, desaparecidos.

VARIOS INTERROGANTES

Entre 1985 y 2005, durante veinte años se sucedieron gobiernos de los partidos tradicionales quienes gobernaron a través de acuerdos o coaliciones con integración común de ministerios y otros organismos del estado.
¿Cómo fue el retorno de la democracia a Uruguay en 1985? ¿Por qué luego de veinte años de gobiernos de los partidos tradicionales el Frente Amplio obtuviera la mayoría absoluta de los votos válidos y llegara al gobierno?
¿En qué cambió Uruguay con los dos gobiernos de la izquierda, el del ex presidente y nuevamente candidato Tabaré Vázquez primero y el actual de José Mujica?
¿Habrá un tercer gobierno del Frente Amplio? ¿Pueden volver a gobernar el país los partidos tradicionales?
Esto será tema de la próxima nota./la publicada en el post anterior de este blog/











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