sábado, 5 de julio de 2014

Horror: abuso sexual,incesto,violencia y homicidio en Pueblo Algorta

Madre Pensó en matar a sus tres hijos y luego suicidarse

Pueblo Algorta en el día más oscuro de su historia

La localidad de Algorta vivió el día más oscuro de su historia. Una comunidad consternada despidió a Mauricio, el pequeño de tres años asesinado por su madre, quien fue procesada con prisión, al igual que el hombre que abusó de ella por 13 años.

Mujeres y niños caminaron dos kilómetros cargando el ataúd con cuerpo de Mauricio.
PUEBLO ALGORTA| DANIEL ROJA
Ssáb jul 5 2014
El País
 
Decenas de mujeres y niños caminaron los dos kilómetros de carretera que separan el cementerio del pueblo. Es una historia desgarradora de principio a fin. Un hecho que destruyó por completo a una familia y sumerge en la vergüenza y autocrítica a vecinos que sabían desde hace tiempo lo que ocurría, pero nada hicieron por cambiar la realidad con la que se cruzaban a diario.
El trágico desenlace de esta historia, llegó como consecuencia de una vida cargada de abusos sexuales, violencia doméstica y necesidades básicas insatisfechas.
Los cuatro, la joven y sus tres hijos, vivían en una precaria vivienda construida con restos de madera y bolsas de nylon.
El sustento alimenticio provenía casi exclusivamente del hombre que las abusaba sexualmente que fue identificado como el padrastro. de la joven de 21 años.
Ayer, pocas horas después que enterraron al pequeño Mauricio, la madre era procesada con prisión por un delito de homicidio muy especialmente agravado.
También el padrastro de la joven y a su vez padre del niño, un hombre de 54 años, fue a prisión por un delito de atentado violento al pudor y otro de violación.

Tragedia.

Según pudo averiguar la Policía durante la investigación, el individuo se relacionó con la madre, para luego abusar de su hija desde los 9 años.
Este individuo llegó a embarazar a la joven, a la edad de 14 años.
Fue en esa época, que nacieron las dos mellizas, que actualmente tienen siete años de edad. Luego, también producto de los abusos sexuales que cometía este individuo, nació Mauricio, que al momento de ser asesinado, tenía tres años.
La denuncia se planteó días atrás, cuando el degenerado comenzó a abusar de sus hijas mellizas que también eran sus nietas.
El sujeto debía comparecer a las 14 horas del pasado jueves, en el juzgado de Young, pero esa instancia nunca llegó a cumplirse. El acoso a la denunciante fue de tal magnitud que la joven mujer se encontró en un callejón sin salida.
Varios vecinos contaron que en un momento de locura, esta joven pensaba en matar a los tres pequeños para luego suicidarse. "Pretendía terminar con una vida miserable", señalaron.
Una de las primeras en llegar a la escena del hecho, fue Cecilia Sosa, conocida de la madre homicida, quien fue alertada de la situación por un vecino.
Sosa, calificó la escena que encontró cuando ingresó a la vivienda como "horrorosa". La mujer había asfixiado al chiquito con una almohada.
"Cuando entré estaba sentada, me miró y agachó la cabeza. Salí desconcertada y una de las niñas ya había ido hasta la comisaría a avisar lo sucedido", contó Cecilia sobre el drama ocurrido en Algorta.
La joven amiga de la homicida, afirmó que en el pueblo Algorta, una comunidad de poco más de 1.000 habitantes, se hizo muy difícil ayudar a esta familia que cayó en desgracia.
"Trate de darle una mano porque era una mujer sola con tres niños. Y uno que pasa por situaciones similares sabe lo que cuesta", indicó la joven.
"Buscaba que esto no sucediera pero se me cerraron muchas puertas" reaccionó indignada en la puerta del cementerio, luego de enterrar al pequeño de tres años.
Los pobladores de Algorta no veían con buenos ojos a esta mujer. Según algunos vecinos, la falta de trabajo y la necesidad de dinero "la llevaron por otros caminos".
"Uno buscaba ayuda no tanto por la madre sino por los propios niños, pero me sentí muy juzgada y criticada por querer dar una mano" dice Cecilia, entre lágrimas, lamentándose por lo ocurrido.
Siente que su pueblo no fue lo suficientemente solidario y que esa indiferencia derivó en tragedia, en "algo que pudo haberse evitado". Incluso intercedió para que INAU pudiera asistir a los niños.
"No justifico lo que hizo, pero ella arrastraba un montón de cosas desde niña cuando fue violada. Quería a sus hijos, pero buscó trabajo y nadie le dio una mano. Se le cerraron todas las puertas. Ella estaba saturada por todos los problemas" explicó Cecilia Sosa.
"Ella dijo que no veía otra solución que matar a los tres niños y matarse ella, porque ya no daba más. Con lo de la violación a sus hijas ya estaba completamente desbordada", recordó la joven que criticó a algunos de sus vecinos porque "muchos la señalaban pero a la hora de hacer las cosas nadie hizo nada".
Gladys Curbelo, cuidadora de INAU, tuvo a los pequeños a su cargo durante diez días cuando el organismo intervino por una situación puntual.
"Los chicos siempre preguntaron por su mamá y cuando la veían en la calle se ponían muy contentos. Eran muy educados y para mí era una madre que los quería mucho, no sé qué le pasó por la cabeza ahora", dijo la cuidadora.
Curbelo recordó que en su momento, la joven "iba todos los días a reclamarle al juez para que le entregara a sus hijos hasta que, al final un día lo logró".
Después de este hecho, el hombre y la mujer quedaron a disposición de la Justicia y las hermanas quedaron en custodia del INAU en la ciudad de Young.
Gladys cree que será muy difícil para las niñas volver a la localidad "porque eso les hará recordar todo el tiempo lo que ocurrió aquí".

2 comentarios:

  1. Es algo que lamentablemente pasa a menudo. La mogigatería,los preconceptos,el machismo, la execrable costumbre de señalar y condenar al más débil...Ese pueblo tendría que ser condenado junto a la madre,pero por complicidad por omisión en pleno conocimiento.La madre,antes que prisión,necesita atención sicológica,unas cuantas manos solidarias y una nueva posibilidad.Ella fue la autora material, la insensibilidad y pacateria asquerosa de l@s vecin@s hizo el resto.Abogo por un replanteo de la situación judicial.Sino,estamos condenandola de nuevo y revictimizándola. A ella y a las niñas.Todas víctimas...

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  2. No podemos permitir que nos pasen estas cosas, no podemos mirar para el costado.La mujer más que condena necesita ayuda.El Estado debe garantizarle apoyo para salir de la situación y no condenarla por algo que seguramente lo hizo desborda. No podemos mirar para el costado y condenar

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