Para esto las propuestas llenan los espacios periodísticos, y la gente, interesada se ocupa de tener un conocimiento profundo de los programas de cada partido, buscando lo que va a ser mejor para la sociedad, mirando o escuchando programas, leyendo diarios, etc.
Los temas que se tratan son de gran profundidad y altísimo nivel: La edad de los candidatos, el estado físico de los mismos, la corrupción ajena.
Las actividades de profundo contenido político van desde andar en ómnibus por primera vez en décadas, hacer la banderita en el barrote y jugar a la pelota con los niños de los cantegriles. Gracias a estos gestos plenos de humanidad y buen humor, carentes de demagogia, la gente va tomando conciencia y anticipando el futuro del país en el caso de ganar su candidato preferido.
Los medios de prensa , neutrales como siempre, muestran todas las opciones, destacando especialmente la información sobre los partidos políticos más pequeños y con menos recursos , para asegurar así la equidad en la trasmisión de los mensajes, y propuestas.
Mientras tanto las redes sociales muestran el nivel de respeto y la calidad de la discusión de los ciudadanos. No se leen insultos, destratos ni conceptos denigratorios de los demás, como corresponde a un pueblo que hace gala de su orgullo cívico. Es así que las discusiones que se pueden leer ostentan un nivel de formación e información que sería la envidia de la más culta de las sociedades; el respeto baña el intercambio de ideas entre los conciudadanos, y son verdaderas páginas literarias algunos de los comentarios, escritos con perfecta sintaxis y ortografía.
Solo queda esperar la fiesta cívica, con su resultado inapelable, para que al lunes siguiente, mientras los titulares de las noticias muestren al ganador y sus partidarios festejando la victoria, volver a empezar con la campaña electoral que terminará en Noviembre del 2019.
http://locomundocambalache.
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