Director Regional CURE
Se ha instalado recientemente una discusion pública sobre la conveniencia de un acuerdo de Plan Ceibal con Google. Concretamente, un núcleo muy importante de ingenieros y especialistas en informática, telecomunicaciones y afines redactaron documento, expresaron sus inquietudes de diversos modos, eso lo refrendaron varias instituciones hasta que el Consejo Directivo Central de a Universidad de la República por unanimidad expresó básicamente tres conceptos: a) Su apoyo decidido al uso de las TIC como herramienta educativa, en búsqueda de excelencia e inclusión, b) Su inquietud sobre algunos aspectos del referido acuerdo que no han sido bien formulados hasta ahora. En particular algunos medios refieren a un pronunciamiento especializado (de AGESIC) como concluyente sobre las inquietudes, pero en el mismo no se aclaran, por ejemplo, mecanismos efectivos que podría utilizar el Estado uruguayo para evitar posibles usos inadecuados de la información que este acuerdo situaría fuera de la jurisdicción nacional o, por ejemplo, la estructura real de costos (no es gratis para el país el acuerdo) y análisis de eventuales soluciones más eficientes c) Que la Universidad se PONE A DISPOSICION de ANEP y Plan Ceibal para estudiar juntos el problema, evaluar alternativas, etc.
Algunos medios han caricaturizado este planteamiento, sacando frases de algunas personas de contexto y obviando el pronunciamiento en su conjunto y su espíritu CONSTRUCTIVO.
No estoy hablando de lo que me contaron. Participé de la decisión universitaria. Participé por la Universidad en una reunión con ANEP y fue realmente excelente. Respetuosa, cordial, de repaso de qué es necesario analizar y cómo. En pocos días habrá otra, con ANEP, Ceibal, AGESIC, etc. Se seguirá trabajando en conjunto. Estoy absolutamente seguro que el espíritu será el mismo, de respeto y construcción colectiva.
También he visto en Twiitter y otros espacios posturas que ironizan (o pretenden hacerlo) la postura universitaria. Muchas veces provienen de gente que no parece estar particularmente informada del tema. Nadie está libre de equivocarse, así que no hay que entrar en el enojo o responder con acidez, pero simplemente manifiesto que esa actitud sarcástica a mí me parece equivocada. Porque el hecho de que usemos internet no nos hace a ninguno de nosotros expertos en la materia, y aun a quien realmente lo fuera, nada le da derecho a despreciar o faltar el respeto a opiniones respetuosas y constructivas, basadas en el estudio y análisis honesto de la materia.
Creo, no desde los libros sino desde la vida, que si bien todos nos equivocamos a veces, hay actitudes que son esencialmente erradas: el sentirse más fuerte que nadie o poseedor del dos de la muestra en un tema X, es un sendero que seguramente conduce a grandes errores.
En cambio, estoy seguro que la discusión respetuosa y con espíritu constructivo de colectivos diversos, como ha ocurrido y descuento que seguirá ocurriendo entre Universidad, ANEP, Ceibal, etc., es el camino para no sólo evitar equivocaciones sino para lograr mejoras sustanciales, avanzar y llegar más lejos y mejor.
Frente a la caricatura, recomiendo leer los textos completos. Frente a la tentación de sentirse dueño de la verdad, manifiesto no sentirme ni siquiera inquilino momentáneo de la misma. Simplemente me siento obligado a dar mi opinión cuando el tema me parece que lo amerita, pero tratando de estar siempre abierto a entender argumentos ajenos y a construir argumentos nuevos sintetizando opiniones de unos y otros.
Y la ocasión lo amerita en este caso: si en esta discusión, con respeto y altura, aportamos los distintos pareceres, podemos contribuír a lo que sin dudas la inmensa mayoría de los uruguayos, de diversos pelajes, queremos: más y mejores herramientas educativas , más y mejores posibilidades de educación para todos nuestros gurises.
Desde el respeto y la apuesta a la construcción colectiva, a la capacidad de los distintos de entenderse y llegar más lejos, quería hacer esta puntualización en el medio de un proceso de colaboración interinstitucional cuyos detalles comentaré cuando culmine y no ahora (para no especular, entorpecer ni conjeturar,) pero que desde la Universidad de la República enfocamos poniéndonos a disposición, repito, para colaborar y pensar en conjunto, con respeto y franqueza. Y así se viene y se seguirá haciendo.
Culmino con algo un poco más personal. La humildad no es una mera forma de la urbanidad. Es una actitud ante la vida y ante los demás. Sinceramente, a mí me ha costado mucho, en lo personal, tratar de apuntalar esa actitud. Muchísimo. La soberbia ha estado en el origen de casi todo lo peor que he vivido. Quede claro entonces que todos estos comentarios no tienen el menor afán de aleccionar, acusar o señalar a nadie. Es simplemente el intento de compartir más que una visión, una vivencia o testimonio de un proceso de construcción colectiva que a veces contrapone opiniones, pero que desde la serenidad y el respeto, es bien posible apuntalar.
Se ha instalado recientemente una discusion pública sobre la conveniencia de un acuerdo de Plan Ceibal con Google. Concretamente, un núcleo muy importante de ingenieros y especialistas en informática, telecomunicaciones y afines redactaron documento, expresaron sus inquietudes de diversos modos, eso lo refrendaron varias instituciones hasta que el Consejo Directivo Central de a Universidad de la República por unanimidad expresó básicamente tres conceptos: a) Su apoyo decidido al uso de las TIC como herramienta educativa, en búsqueda de excelencia e inclusión, b) Su inquietud sobre algunos aspectos del referido acuerdo que no han sido bien formulados hasta ahora. En particular algunos medios refieren a un pronunciamiento especializado (de AGESIC) como concluyente sobre las inquietudes, pero en el mismo no se aclaran, por ejemplo, mecanismos efectivos que podría utilizar el Estado uruguayo para evitar posibles usos inadecuados de la información que este acuerdo situaría fuera de la jurisdicción nacional o, por ejemplo, la estructura real de costos (no es gratis para el país el acuerdo) y análisis de eventuales soluciones más eficientes c) Que la Universidad se PONE A DISPOSICION de ANEP y Plan Ceibal para estudiar juntos el problema, evaluar alternativas, etc.
Algunos medios han caricaturizado este planteamiento, sacando frases de algunas personas de contexto y obviando el pronunciamiento en su conjunto y su espíritu CONSTRUCTIVO.
No estoy hablando de lo que me contaron. Participé de la decisión universitaria. Participé por la Universidad en una reunión con ANEP y fue realmente excelente. Respetuosa, cordial, de repaso de qué es necesario analizar y cómo. En pocos días habrá otra, con ANEP, Ceibal, AGESIC, etc. Se seguirá trabajando en conjunto. Estoy absolutamente seguro que el espíritu será el mismo, de respeto y construcción colectiva.
También he visto en Twiitter y otros espacios posturas que ironizan (o pretenden hacerlo) la postura universitaria. Muchas veces provienen de gente que no parece estar particularmente informada del tema. Nadie está libre de equivocarse, así que no hay que entrar en el enojo o responder con acidez, pero simplemente manifiesto que esa actitud sarcástica a mí me parece equivocada. Porque el hecho de que usemos internet no nos hace a ninguno de nosotros expertos en la materia, y aun a quien realmente lo fuera, nada le da derecho a despreciar o faltar el respeto a opiniones respetuosas y constructivas, basadas en el estudio y análisis honesto de la materia.
Creo, no desde los libros sino desde la vida, que si bien todos nos equivocamos a veces, hay actitudes que son esencialmente erradas: el sentirse más fuerte que nadie o poseedor del dos de la muestra en un tema X, es un sendero que seguramente conduce a grandes errores.
En cambio, estoy seguro que la discusión respetuosa y con espíritu constructivo de colectivos diversos, como ha ocurrido y descuento que seguirá ocurriendo entre Universidad, ANEP, Ceibal, etc., es el camino para no sólo evitar equivocaciones sino para lograr mejoras sustanciales, avanzar y llegar más lejos y mejor.
Frente a la caricatura, recomiendo leer los textos completos. Frente a la tentación de sentirse dueño de la verdad, manifiesto no sentirme ni siquiera inquilino momentáneo de la misma. Simplemente me siento obligado a dar mi opinión cuando el tema me parece que lo amerita, pero tratando de estar siempre abierto a entender argumentos ajenos y a construir argumentos nuevos sintetizando opiniones de unos y otros.
Y la ocasión lo amerita en este caso: si en esta discusión, con respeto y altura, aportamos los distintos pareceres, podemos contribuír a lo que sin dudas la inmensa mayoría de los uruguayos, de diversos pelajes, queremos: más y mejores herramientas educativas , más y mejores posibilidades de educación para todos nuestros gurises.
Desde el respeto y la apuesta a la construcción colectiva, a la capacidad de los distintos de entenderse y llegar más lejos, quería hacer esta puntualización en el medio de un proceso de colaboración interinstitucional cuyos detalles comentaré cuando culmine y no ahora (para no especular, entorpecer ni conjeturar,) pero que desde la Universidad de la República enfocamos poniéndonos a disposición, repito, para colaborar y pensar en conjunto, con respeto y franqueza. Y así se viene y se seguirá haciendo.
Culmino con algo un poco más personal. La humildad no es una mera forma de la urbanidad. Es una actitud ante la vida y ante los demás. Sinceramente, a mí me ha costado mucho, en lo personal, tratar de apuntalar esa actitud. Muchísimo. La soberbia ha estado en el origen de casi todo lo peor que he vivido. Quede claro entonces que todos estos comentarios no tienen el menor afán de aleccionar, acusar o señalar a nadie. Es simplemente el intento de compartir más que una visión, una vivencia o testimonio de un proceso de construcción colectiva que a veces contrapone opiniones, pero que desde la serenidad y el respeto, es bien posible apuntalar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario