jueves, 7 de enero de 2016

31 de octubre de 1945:LA TRAGEDIA DE LA LAGUNA. Por Julio Dornel.








                   Julio Dornel, escritor, periodista
 
Caía la tarde del miércoles 31 de octubre del año 1945, cuando la noticia llegaba a Montevideo, señalando que el hidroavión “Lionel de Marmir” habría caído en una laguna rochense con 46 pasajeros  a bordo entre diplomáticos, intelectuales, periodistas y un importante cargamento de “oro nazi”, cuyo destino final sería una provincia del sur argentino. Para el periodista Mena Segarra (Diario La Mañana), las versiones iníciales eran contradictorias, sobre el lugar del accidente, y rumores de que el aparato se habría estrellado, muriendo todos los ocupantes. En una crónica del periodista Segarra publicada en 1982 , señala que la máquina tenía 57 metros de largo, 43 de envergadura, 45 de fuselaje, 10 de altura y un desplazamiento de 75 toneladas. Estaba capacitado para volar con la mitad de los motores habilitados, y una velocidad máxima de 420 kilómetros por hora. Señala Segarra que se trataba de la maquia más grande de aquellos tiempos, con capacidad para ochenta personas. El aparato sobrevolaba sobre territorio uruguayo, cuando se rompió una de las hélices del motor medio, de los tres de la izquierda. “Si el pedazo de paleta hubiera volado hacia el espacio nada grave hubiera pasado, pero  lamentablemente lo hizo hacia el fuselaje con fuerzo tremenda que es fácil imaginar, por lo que perforo el mismo y penetro en su interior alcanzando a tres pasajeros. Uno era el periodista brasileño del diario “O Globo” de Río Pedro Texeira, quien sufrió una muerte horrorosa al ser seccionado su cuerpo en varias partes. Otro fue el hombre de cine francés Jorge Emilio Anstel, quien se hallaba en esos momentos filmando varias panorámicas, sufriendo la amputación de la pierna izquierda. El tercero fue un francés de apellido Pere, sin mayores detalles. Como la hélice rota seguía girando a 2.300 revoluciones por minuto, provocaron el desprendimiento de todo el motor, lo que obligó al piloto intentar un descenso forzoso. Según parece confundió la Laguna de Rocha con la Laguna Negra y bajó en aquella que tiene apenas dos metros de profundidad. Recibidos los auxilios correspondientes la tripulación fue trasladada a Montevideo y algunos permanecieron en Rocha. El periodista Teixeira fue velado en el Club Brasileño de Montevideo y el cineasta Anstel en la embajada de su país luego de ser embalsamado. Así concluyo aquel amargo episodio de un hidroavión que construido en 1939, había sido orgullo de la industria aeronáutica  de su tiempo y que bautizado con el nombre de un militar que prestó grandes servicios a Francia, había permanecido en Normandía durante la guerra.

1 comentario:

  1. en ese avión y ese día viajaba el músico brasileño Vinicius di Moraes. en ese avion trabajo la gente de los talleres de Solari. de la Paloma. entre ellos mi padre y mi tío.

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