sábado, 22 de abril de 2017

ESPACIO PARA LA NOSTALGIA. Por JULIO DORNEL


Evocaciones y recuerdos del pasado archivados en algún rincón de la memoria, multiplicando la nostalgia.
Muy cerca del arroyo Chuy, en los últimos metros de la avenida Internacional, se encontraba el corazón ciudadano de la ciudad, “la fábrica de don Silvio”. Nació con el siglo pasado y fue desde el primer momento el aporte más importante para ir logrando paulatinamente el desarrollo socio-económico de esta frontera. Don Silvio Fosatti nació en 1890, cuando solamente se divisaban las casas de José Rodriguez, León Ventura, Francisco Méndez y algún rancho de adobe y paja brava, entre los que se destacaban los que ocupaban la comisaría y el funcionario aduanero Isidoro Machado. La fábrica había recogido el nombre de “Don Antonio” en homenaje al padre de su fundador, que fuera Además el primer Juez de Paz de la frontera.



No hay comentarios:

Publicar un comentario