domingo, 4 de febrero de 2018

POR QUÉ ESCRIBIR Y LEER POESÍA. NOÉ ZENÓN SUÁREZ



Todo resulta muy personal, pero dentro de ello, también se tiene la relación con el entorno, cada idea depende de la forma de mirar el mundo y de valorar de acuerdo a nuestra carga de conocimientos, deseos, sentimientos y emociones que brotan a cada paso dado.
Al escribir, es jugar en el mundo de las palabras, va acompañado del desarrollo personal y por qué no, profesional. El alma vuelca su pensar sobre experiencias pasadas, las ilusiones y a veces los desencantos, dándonos la luz a las ideas que nacen y se pueden plasmar sobre el papel, para decirlo de alguna manera.
Además de escribir, muchas veces se leen poesías, la necesidad de leer es muy saludable para cargar conocimientos, además de alegrar el corazón, llegar a endulzar el oído, apreciar la belleza que nos pintan las palabras y el despertar emociones que curan el cuerpo y el alma.
Es un interminable de consideraciones positivas, y si entramos en fomentar capacidades creativas, despertar el asombro por experimentar y conocer lo que no se había percatado todavía, es más valioso, de mirar el mundo e ir al encuentro del otro, y muchas veces hacer una introspección, no tanto mirar el afuera, sino liberar el adentro.
Puedo decir, que a todos les hace bien leer poesía, pero mejor es poder escribir nuestras propias poesías, jugar con los pensamientos y las palabras, y dejar que el alma vuelque su pensar, descubriendo nuestro misterioso interior y el poder decir cosas, en una palabra, dar camino libre a la creatividad en cada uno.
Volcando ideas y experiencias, dejo para leer dos trabajos modestos, pero poéticos al fin, uno escrito en formato de la poesía Jotabé, que con ellas, se puede participar del Certamen VII Internacional de la Rima Jotabé hasta el 20 febrero 2018, de Valencia, España, y cada uno puede consultar en Internet y mandar por correo electrónico.
Además un Soneto, las dos formas que me gustan para escribir, hay que animarse; y a escribir y leer poesía.


BENDITA CONCIENCIA


Esa luz divina de mi conciencia,
una verdad dura que da la ciencia.


Ella pega muy adentro de uno mismo,
terremoto que mueve en cataclismo.
Y al sacudir con el puñal del sismo,
en dar martirio dentro de sí mismo.


Es dura piedra en golpe a la razón,
que pega en centro en nuestro corazón.


Vendita y dura en toda su evidencia,
removiendo el alma desde un abismo,
por la culpa de alguna desazón.
UN HARPA Y UNA NIÑA…


Vuela cual perfume de recuerdo dulce,
en suave sonido de harpa lejana,
para ese sabor, que al alma da endulce,
la melodía que no llegó vana.


Juegan sus dedos en caricia suave,
a la sombra de rubia cabellera,
volando en el aire cual ave,
para cautivar su oído que espera.


Con amor, que gustosa cada cuerda,
al dar dulzura a cada melodía,
y el alma que no olvida, lo recuerda.


Recuerdo que le llega cada día,
queriendo que perdure y no se pierda,
y renueva hoy, su ayer con alegría.
NOÉ ZENÓN SUÁREZ CASIELLES-2018.

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