miércoles, 2 de abril de 2014

El fútbol enfrenta a Astori y Mujica

El vicepresidente considera que hubo una "injerencia" 

El País

La forma en que el presidente José Mujica intervino en el fútbol y la caída del presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, causaron un profundo malestar en el vicepresidente Danilo Astori y su sector, donde cada gestión es vinculada con Paco Casal.

El gobierno logró ayer que los clubes se comprometieran a aprobar en cuestión de horas el estatuto de FIFA que prevé quita de puntos en caso de disturbios (ver página A-6) y aceptaran hacerse cargo del costo de un software para reconocimiento de rostros que permitirá confeccionar un registro de hinchas violentos. Así las cosas volverá el fútbol con policías en las tribunas, tal como lo exige la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales.
Sin embargo, la gestión que el viernes resolvió iniciar el presidente José Mujica para terminar con la violencia en el fútbol dejó en el camino la renuncia de todos los integrantes del gobierno de la AUF y un profundo malestar en el astorismo, donde se entiende que la injerencia no fue ajena a los intereses del empresario Francisco "Paco" Casal.
Fuentes del sector consultadas por El País señalaron que el vicepresidente Astori está "muy molesto" por la situación y si bien se ha mantenido en silencio hasta el momento, es probable que en cuestión de horas haga público su expreso apoyo a Bauzá. En su entorno, Astori ha dejado ver su opinión crítica sobre el manejo de la situación que hizo Mujica. Tampoco ha ocultado su opinión con respecto a que la gestión, en su desenlace, buscado o no, favoreció a Casal y Tenfield.
El astorismo vincula los hechos a la intención de Bauzá de licitar antes del mundial de Brasil los derechos de las eliminatorias para Rusia 2018, hoy en poder de Tenfield. "Veremos si eso sigue en pie. Si no es así habrá ganado Casal", dijo un vocero del Frente Líber Seregni a El País.
Bauzá se encuentra en Chile participando de una reunión de la Conmebol que fue fijada tiempo atrás para tratar el calendario de la Copa América. Si bien el presidente de la AUF se había mostrado conforme con el resultado de la reunión que el viernes mantuvo con Mujica y los presidentes de Peñarol y Nacional, Juan Pedro Damiani y Eduardo Ache, sorprendió que el lunes anunciara su renuncia.
Fuentes consultadas por El País señalaron que lo que motivó su alejamiento fue la llamada, el sábado a las doce de la noche, de los dirigentes de la Mutual de Futbolistas para anunciarle que el partido entre Peñarol y Miramar Misiones no se jugaba por la ausencia de policías resuelta por Mujica.
Bauzá entendió que eso lo pondría en un aprieto ante Nacional, frente al que había comprometido su palabra de que los dos grandes jugarían el fin de semana y no entendió las razones de tal decisión.
Las fuentes astoristas afirman que el presidente de la Mutual, Enrique Saravia, "responde a Mujica". Saravia presentó el lunes, horas después de la renuncia de Bauzá, su candidatura a diputado por el Espacio 609, en una lista que ayudó a confeccionar Gustavo Torena, conocido como el Pato Celeste, muy allegado a Casal y Mujica.
En el astorismo se vinculan todos los hechos ocurridos en los últimos cuatro días. En el pasado, Astori se ha enfrentado a Mujica por cada decisión que benefició a Casal: la adjudicación del canal digital a VTV, que Astori pretendió diferir, y la revocación de la deuda fijada por impositiva a la que el astorismo, en un principio, se opuso. Además, también se vincula la salida del exministro de Turismo y Deporte, Héctor Lescano, como una concesión a Casal.
Quien lo puso en negro sobre blanco fue el operador político del Frente Líber Seregni, Esteban Valenti. El estrecho colaborador de Astori escribió el lunes una nota en su portal de noticias uypress.net que tituló "Crisis en el fútbol uruguayo. ¿Casualidades?". Y afirmó que la decisión del gobierno de retirar a la guardia policial de las tribunas se dio "casualmente" cuando "la dirección renunciante de la AUF quería hacer un llamado abierto e internacional para la venta de los derechos de televisación" de las próximas eliminatorias. Valenti aludió al "poder económico" en el fútbol como un eufemismo para no mencionar directamente a Tenfield y a Casal. "Casualmente hoy (lunes) el segundo de abordo de Casal, Nelson Gutierrez visitó al presidente José Mujica en la Torre Ejecutiva. Declaró a los medios que no trataron la situación del fútbol. Casualmente es poco creíble. Podían haber esperado perfectamente unos días para discutir sobre el agujero del mate".
Valenti dijo que la "escalada" contra la AUF ocurre cuando se instala "un competidor (Fox Sport)" de Tenfield que "pone en peligro el monopolio". También se preguntó por la "casual" intervención de la mutual de futbolistas que impidió que se jugara el partido de Peñarol el pasado domingo y "precipitó la crisis en el fútbol".
El lunes, horas después de conocerse la renuncia de Bauzá, la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichian, integrante del Frente Líber Seregni, escribió en su cuenta de Twitter: "Dia triste y complejo, renuncio el Ejecutivo de la AUF con el que tuvimos excelente relacion.El fútbol dio un paso atrás".
Por su parte, el presidente Mujica logró ayer lo que buscaba y los clubes se comprometieron a votar en esta semana el estatuto de FIFA. Tras quitar a la Policía de las tribunas del Estadio Centenario y el Parque Central, y ante la negativa de la Mutual de Futbolistas de jugar sin la presencia de los efectivos, los clubes quedaron contra las cuerdas y debieron acceder a las exigencias planteadas por el gobierno.
Los presidentes de los equipos uruguayos y los dirigentes de la gremial de jugadores llegaron ayer a la Torre Ejecutiva con la necesidad de acordar y así poder reactivar la actividad local. Con la presencia del subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez, el director nacional de Policía, Julio Guarteche, el secretario de Presidencia, Homero Guerrero, y la ministra de Deporte, Liliam Kechichicián, el gobierno dijo a los clubes, en una reunión que duró una hora y 40 minutos, que debían mostrar una reacción de forma inmediata para obtener a la Policía de vuelta en las tribunas.
Así, se acordó que esta semana los clubes votarían el Código Disciplinario de la FIFA, que como principal novedad reactiva la quita de puntos a los equipos cuyos hinchas participen en hechos de violencia. Los clubes se mostraron dispuestos a votarlo e, inclusive, dijeron que lo pondrían a consideración en la tarde de hoy.
Además, también en el día de hoy, los presidentes de los clubes se reunirán con representantes del Ministerio del Interior para avanzar en la compra de las cámaras que sirven para identificar a los hinchas. Se acordó que tales equipos serán financiados por las instituciones del fútbol, que era otra de las exigencias señaladas por el Poder Ejecutivo.
Se trata de cámaras de "alta tecnología" que tienen una identificación facial de gran calidad y ayudan para una "individualización muy precisa de las personas", lo cual sirve como prueba para la Justicia.
Esto irá de la mano de la aplicación del derecho de admisión, aunque esta medida supone más negociaciones entre el gobierno y el fútbol, según explicó ayer Guerrero.
Con esos dos puntos puestos en concreto, tal como se anunció que sucederá hoy, el gobierno levantará la exclusión vigente para la Policía y los efectivos retornarán a las tribunas, quizá ya este fin de semana. "Se acordó con los presidentes de los clubes que si ellos cumplen, la Policía vuelve", dijo ayer Jorge Vázquez a El País.

CUATRO DÍAS QUE SACUDIERON EL FÚTBOL

El miércoles 26 de marzo la hinchada de Nacional se enfrentó a la Policía una vez culminado el partido frente a Newell`s por la Copa Libertadores. Un malón de aficionados desconoció la orden de permanecer en el estadio hasta que la hinchada rival se retirara. Hubo decenas de heridos y cinco detenidos procesados sin prisión.
Al día siguiente, el presidente José Mujica resolvió que la Policía no ingresara más a las tribunas del Centenario y el Parque Central como forma de castigar a Peñarol y Nacional, obligándolos a jugar en otros escenarios al costo de una merma en la recaudación y la pérdida de la ventaja deportiva.
El viernes, con ese castigo sobre la mesa, Mujica se reunió con los presidentes Eduardo Ache (Nacional), Juan Pedro Damiani (Peñarol) y Sebastián Bauzá (AUF). Les impuso como condición que los clubes aprueben jugar bajo el Código de FIFA, que prevé quita de puntos para instituciones involucradas en hechos violentos, y la compra de un software para reconocimiento de hinchas.
El sábado Nacional y Liverpool jugaron en el Franzini sin custodia policial en las tribunas. El domingo de mañana, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, presidida por el flamante candidato a diputado por el Espacio 609, Enrique Saravia, resolvió, más de 48 horas después de conocida la medida, que los jugadores de Peñarol y Miramar Misiones no debían jugar ese día porque no había custodia policial para garantizar su seguridad.
La AUF, poco antes del comienzo del partido, lo suspendió y evitó así la quita de puntos para ambos equipos.
El lunes fue fatídico. Poco antes del mediodía el presidente Sebastián Bauzá y el resto de los integrantes del Comité Ejecutivo de la AUF renunciaron a sus cargos. Denunciaron "falta de gobernabilidad".

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