El vicepresidente considera que hubo una "injerencia"
El País
La forma en que el presidente José Mujica
intervino en el fútbol y la caída del presidente de la AUF, Sebastián
Bauzá, causaron un profundo malestar en el vicepresidente Danilo Astori y
su sector, donde cada gestión es vinculada con Paco Casal.
El gobierno logró ayer que los clubes se
comprometieran a aprobar en cuestión de horas el estatuto de FIFA que
prevé quita de puntos en caso de disturbios (ver página A-6) y aceptaran
hacerse cargo del costo de un software para reconocimiento de rostros
que permitirá confeccionar un registro de hinchas violentos. Así las
cosas volverá el fútbol con policías en las tribunas, tal como lo exige
la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales.
Sin embargo, la gestión que el viernes resolvió iniciar
el presidente José Mujica para terminar con la violencia en el fútbol
dejó en el camino la renuncia de todos los integrantes del gobierno de
la AUF y un profundo malestar en el astorismo, donde se entiende que la
injerencia no fue ajena a los intereses del empresario Francisco "Paco"
Casal.
Fuentes del sector consultadas por El País señalaron
que el vicepresidente Astori está "muy molesto" por la situación y si
bien se ha mantenido en silencio hasta el momento, es probable que en
cuestión de horas haga público su expreso apoyo a Bauzá. En su entorno,
Astori ha dejado ver su opinión crítica sobre el manejo de la situación
que hizo Mujica. Tampoco ha ocultado su opinión con respecto a que la
gestión, en su desenlace, buscado o no, favoreció a Casal y Tenfield.
El astorismo vincula los hechos a la intención de Bauzá
de licitar antes del mundial de Brasil los derechos de las
eliminatorias para Rusia 2018, hoy en poder de Tenfield. "Veremos si eso
sigue en pie. Si no es así habrá ganado Casal", dijo un vocero del
Frente Líber Seregni a El País.
Bauzá se encuentra en Chile participando de una reunión
de la Conmebol que fue fijada tiempo atrás para tratar el calendario de
la Copa América. Si bien el presidente de la AUF se había mostrado
conforme con el resultado de la reunión que el viernes mantuvo con
Mujica y los presidentes de Peñarol y Nacional, Juan Pedro Damiani y
Eduardo Ache, sorprendió que el lunes anunciara su renuncia.
Fuentes consultadas por El País señalaron que lo que
motivó su alejamiento fue la llamada, el sábado a las doce de la noche,
de los dirigentes de la Mutual de Futbolistas para anunciarle que el
partido entre Peñarol y Miramar Misiones no se jugaba por la ausencia de
policías resuelta por Mujica.
Bauzá entendió que eso lo pondría en un aprieto ante
Nacional, frente al que había comprometido su palabra de que los dos
grandes jugarían el fin de semana y no entendió las razones de tal
decisión.
Las fuentes astoristas afirman que el presidente de
la Mutual, Enrique Saravia, "responde a Mujica". Saravia presentó el
lunes, horas después de la renuncia de Bauzá, su candidatura a diputado
por el Espacio 609, en una lista que ayudó a confeccionar Gustavo
Torena, conocido como el Pato Celeste, muy allegado a Casal y Mujica.
En el astorismo se vinculan todos los hechos
ocurridos en los últimos cuatro días. En el pasado, Astori se ha
enfrentado a Mujica por cada decisión que benefició a Casal: la
adjudicación del canal digital a VTV, que Astori pretendió diferir, y la
revocación de la deuda fijada por impositiva a la que el astorismo, en
un principio, se opuso. Además, también se vincula la salida del
exministro de Turismo y Deporte, Héctor Lescano, como una concesión a
Casal.
Quien lo puso en negro sobre blanco fue el operador
político del Frente Líber Seregni, Esteban Valenti. El estrecho
colaborador de Astori escribió el lunes una nota en su portal de
noticias uypress.net que tituló "Crisis en el fútbol uruguayo.
¿Casualidades?". Y afirmó que la decisión del gobierno de retirar a la
guardia policial de las tribunas se dio "casualmente" cuando "la
dirección renunciante de la AUF quería hacer un llamado abierto e
internacional para la venta de los derechos de televisación" de las
próximas eliminatorias. Valenti aludió al "poder económico" en el fútbol
como un eufemismo para no mencionar directamente a Tenfield y a Casal.
"Casualmente hoy (lunes) el segundo de abordo de Casal, Nelson Gutierrez
visitó al presidente José Mujica en la Torre Ejecutiva. Declaró a los
medios que no trataron la situación del fútbol. Casualmente es poco
creíble. Podían haber esperado perfectamente unos días para discutir
sobre el agujero del mate".
Valenti dijo que la "escalada" contra la AUF ocurre
cuando se instala "un competidor (Fox Sport)" de Tenfield que "pone en
peligro el monopolio". También se preguntó por la "casual" intervención
de la mutual de futbolistas que impidió que se jugara el partido de
Peñarol el pasado domingo y "precipitó la crisis en el fútbol".
El lunes, horas después de conocerse la renuncia de
Bauzá, la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichian, integrante
del Frente Líber Seregni, escribió en su cuenta de Twitter: "Dia triste y
complejo, renuncio el Ejecutivo de la AUF con el que tuvimos excelente
relacion.El fútbol dio un paso atrás".
Por su parte, el presidente Mujica logró ayer lo que
buscaba y los clubes se comprometieron a votar en esta semana el
estatuto de FIFA. Tras quitar a la Policía de las tribunas del Estadio
Centenario y el Parque Central, y ante la negativa de la Mutual de
Futbolistas de jugar sin la presencia de los efectivos, los clubes
quedaron contra las cuerdas y debieron acceder a las exigencias
planteadas por el gobierno.
Los presidentes de los equipos uruguayos y los
dirigentes de la gremial de jugadores llegaron ayer a la Torre Ejecutiva
con la necesidad de acordar y así poder reactivar la actividad local.
Con la presencia del subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge
Vázquez, el director nacional de Policía, Julio Guarteche, el secretario
de Presidencia, Homero Guerrero, y la ministra de Deporte, Liliam
Kechichicián, el gobierno dijo a los clubes, en una reunión que duró una
hora y 40 minutos, que debían mostrar una reacción de forma inmediata
para obtener a la Policía de vuelta en las tribunas.
Así, se acordó que esta semana los clubes votarían
el Código Disciplinario de la FIFA, que como principal novedad reactiva
la quita de puntos a los equipos cuyos hinchas participen en hechos de
violencia. Los clubes se mostraron dispuestos a votarlo e, inclusive,
dijeron que lo pondrían a consideración en la tarde de hoy.
Además, también en el día de hoy, los presidentes de
los clubes se reunirán con representantes del Ministerio del Interior
para avanzar en la compra de las cámaras que sirven para identificar a
los hinchas. Se acordó que tales equipos serán financiados por las
instituciones del fútbol, que era otra de las exigencias señaladas por
el Poder Ejecutivo.
Se trata de cámaras de "alta tecnología" que tienen
una identificación facial de gran calidad y ayudan para una
"individualización muy precisa de las personas", lo cual sirve como
prueba para la Justicia.
Esto irá de la mano de la aplicación del derecho de
admisión, aunque esta medida supone más negociaciones entre el gobierno y
el fútbol, según explicó ayer Guerrero.
Con esos dos puntos puestos en concreto, tal como se
anunció que sucederá hoy, el gobierno levantará la exclusión vigente
para la Policía y los efectivos retornarán a las tribunas, quizá ya este
fin de semana. "Se acordó con los presidentes de los clubes que si
ellos cumplen, la Policía vuelve", dijo ayer Jorge Vázquez a El País.
CUATRO DÍAS QUE SACUDIERON EL FÚTBOL
El miércoles 26 de marzo la hinchada de Nacional se
enfrentó a la Policía una vez culminado el partido frente a Newell`s por
la Copa Libertadores. Un malón de aficionados desconoció la orden de
permanecer en el estadio hasta que la hinchada rival se retirara. Hubo
decenas de heridos y cinco detenidos procesados sin prisión.
Al día siguiente, el presidente José Mujica resolvió
que la Policía no ingresara más a las tribunas del Centenario y el
Parque Central como forma de castigar a Peñarol y Nacional, obligándolos
a jugar en otros escenarios al costo de una merma en la recaudación y
la pérdida de la ventaja deportiva.
El viernes, con ese castigo sobre la mesa, Mujica
se reunió con los presidentes Eduardo Ache (Nacional), Juan Pedro
Damiani (Peñarol) y Sebastián Bauzá (AUF). Les impuso como condición que
los clubes aprueben jugar bajo el Código de FIFA, que prevé quita de
puntos para instituciones involucradas en hechos violentos, y la compra
de un software para reconocimiento de hinchas.
El sábado Nacional y Liverpool jugaron en el
Franzini sin custodia policial en las tribunas. El domingo de mañana, la
Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, presidida por el flamante
candidato a diputado por el Espacio 609, Enrique Saravia, resolvió, más
de 48 horas después de conocida la medida, que los jugadores de Peñarol
y Miramar Misiones no debían jugar ese día porque no había custodia
policial para garantizar su seguridad.
La AUF, poco antes del comienzo del partido, lo suspendió y evitó así la quita de puntos para ambos equipos.
El lunes fue fatídico. Poco antes del mediodía el
presidente Sebastián Bauzá y el resto de los integrantes del Comité
Ejecutivo de la AUF renunciaron a sus cargos. Denunciaron "falta de
gobernabilidad".
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