La República
El
presidente José Mujica dijo que la medida del gobierno argentino que
impide el trasbordo de mercadería en los puertos uruguayos, va a
perjudicar a ambos países, pero “sobre todo va a herir a la región”.
En su audición
“Habla el Presidente” que se irradia por la emisora M24, el mandatario
señaló que de todos seguirá negociando en todos los terrenos “sin andar
boconeando y sin hacer pamento”.
Mujica comenzó diciendo que una de las cosas que enseña la historia
es que desde los tiempos de la colonia, “los intereses porteños, que se
anudan política y económicamente al puerto de Buenos Aires, tuvieron
siempre una actitud durísima de oposición por todos los medios al puerto
de Montevideo”.
Mencionó que desde la época de los Sarratea y los Pueyrredón, entre
otros, “prefirieron a la hora de la verdad en esta parte de América
perder definitivamente una provincia, parte del viejo virreinato, pero
sacarse de encima la eventual competencia de un puerto que los
amargaba”.
“Más adelante nos aplicaron por muchísimos años tácitamente lo que se
llamó la “doctrina Zeballos”, que recién vino a cambiar en el campo del
derecho cuando Perón, viejo y portador de una lección histórica, volvió
al Río de la Plata, y ayudó a conformar un Tratado donde se nos
reconoció que realmente existíamos también en el río”, explicó.
De todos modos, señaló que hay que separar la “responsabilidad
porteña del concepto de argentinidad”, porque la historia muestra que
“cosas similares y peores padecieron también las provincias argentinas”.
“Resumiendo, es una eterna lucha que en el fondo, en estos tiempos de
globalización y cuando el mundo está creando bloques por encima de los
países tradicionales, es una historia que con inteligencia deberíamos
remontar”, sostuvo.
Consideró válido defender el trabajo de los ciudadanos, sin embargo,
opinó que “en realidad lo que tenemos que llamar hoy nuestra gente es
todo el Mercosur, y no un país aislado, por más grande que sea, por la
suya. En todo caso, deberíamos defendernos frente al mundo todos, como
un conjunto, por toda nuestra gente, y nunca caer en defender unos
contra otros, porque esa política insular lo único que termina haciendo
es precisamente perjudicar a la integración, hacer añicos el Mercosur”.
“No acompañamos la visión de que un país, en la defensa de los
legítimos derechos de su gente, tenga que afectar a otro del Mercosur,
sino que debemos buscar salidas conjuntas, y salir a la integración de
lucha complementaria, de juntar nuestra infraestructura, de cooperar
muchísimo más entre nosotros”, precisó.
“Pero indirectamente, estas políticas tienden a colaborar con
aquellos que quieren que esta región del mundo sea librecambista, que
sea una gigantesca feria de venta de mercadería y que en definitiva no
integremos nuestra economía, sino que hagamos negocio”, lamentó.
Acerca del problema concreto relacionado con la medida adoptada días
pasados por el gobierno argentino, dijo que “trabajamos duro desde el
primer momento, pero esto no se arregla por la prensa, y mucho menos con
gestos “pour la gallerie”, por la apariencia”.
Puede parecer que por ser un país pequeño, “todas las que hay para
perder son solo para el Uruguay, pero en el fondo de la cuestión, la
política de confrontación a quien más va a perjudicar siempre es a la
República Argentina, pero obviamente también al Uruguay, enormemente, y
sobre todo va a herir a la región”.
Dijo que lo que más le preocupa es el trabajo de la gente, “pero
nuestra gente es todo”. Agregó que “probablemente tengamos que recorrer
el camino más largo, y suele ser el camino más largo, paradojalmente, el
único posible o hasta el más corto. Nos estamos moviendo y nos
seguiremos moviendo en todos, absolutamente en todos los terrenos, sin
andar boconeando y sin hacer pamento”, concluyó.