Periodista Walter "Serrano" Abella.
              Escritor,periodista Julio Dornel
 
 Ante algunos hechos de notoriedad registrados en los últimos años donde, donde se criticó
  a la prensa por difundir información “reservada” sin mencionar la 
fuente, corresponde hacer algunas puntualizaciones. En reiteradas 
oportunidades se han dictado normas y sentencias con relación a esta 
profesión y la importancia del secreto que se debe guardar sobre el 
origen de una información confidencial. Todavía conservamos el texto de 
una sentencia dictada por el Juez de Instrucción de 5to. Turno Manuel 
Díaz Romeu relacionada con el secreto profesional de los periodistas. Al
 margen de reconocer que el periodismo es una profesión, señala en su 
primer apartado que “la doctrina penal ha ido pacíficamente sosteniendo 
el criterio de su existencia en virtud de que: a) La libertad de 
expresión consagrada en los ordenamientos democráticos y que recoge 
nuestra constitución (art.29) a los efectos de ser auténtica requiere 
una serie de condicionantes. La libre expresión por los medios modernos 
de comunicaciones, solo se hace efectiva verdaderamente cuando las 
fuentes de información son libres, es decir plena libertad para la 
recolección de noticias, lo cual va unido  íntimamente a la 
circunstancia de que los posibles informadores estén rodeados de ciertas
 seguridades. “La condición de periodista, lo que él es o representa, 
está determinando que se le pueda confiar, aún el conocimiento de 
hechos, la develación de cuya procedencia, resultaría perjudicial, 
teniendo en cuenta que la misión del verdadero periodista no es librar 
al publico rumores indiscretos, pequeñeces o notas escandalosas, sino 
divulgar la verdad cuando tenga un interés público, respetando todo 
cuanto pueda incidir  en la esfera intima de lo privado. (Bayardo 
Bengoa) “La Tutela Penal del Secreto”. Al margen de las normas y 
sentencias de estos reconocidos catedráticos, los periodistas han 
señalado en reiteradas oportunidades que deben ampararse en el secreto 
profesional, como base fundamental para lograr una buena información. 
Como complemento de lo señalado anteriormente les ofrecemos la opinión 
de Walter Abella (el Serrano) en su columna de la Revista PROPUESTAS, 
que dirige en la ciudad de Melo, el periodista Juan Pablo Sanchez. 
”Últimamente, casi todas las  fuerzas políticas del país, han cargado en
 la mayoría de los casos, la responsabilidad del mar de conflictos, 
cuyas olas nos golpean el alma todos los días como si fuera un manejo de
 la prensa. El presidente en primer lugar,(Mujica) que ha dicho, para 
marcar claramente la culpabilidad del periodismo, que hay algunos que 
han formado una cartelera de paros en sus informaciones. Si algún 
periodista dio a conocer una cartelera  de paros, es porque se produce 
una cartelera de paros. Uno siente el temor, cuando defiende estas cosas
 del periodismo, de que realmente pase más de una vez, que puntualmente 
los políticos los gobernantes tengan razón. Se ahoga muchas veces en ese
 retrato lamentable de una prostitución generalizada, masiva, de la que 
por supuesto no escapó el periodismo. Es como cuando las Asociaciones de
 radio, los Broadcasters del país, salen a hablar de que están 
peligrando, porque alguien le toque el recinto más sagrado que el 
periodista tiene, que es la libertad. ¿Cuántos pueden hablar sin sentir 
que se les oprime el pecho del maltrato a las libertades públicas? ¿Qué 
hacían y que hicieron en el largo periodo, cuando la dictadura amordazo 
todos medios, y ellos no es que no la hayan enfrentado, fueron la 
mayoría de las veces abanderados, integrantes de las juntas de vecinos, 
integrantes del Consejo de Estado con sus radios chisporroteando 
permanentemente las ideas del “proceso”? Y naturalmente de allá hasta 
acá, si bien la composición periodística del país ha variado, muchos 
participantes de la vieja  época siguen siendo los dueños del poder de 
los medios. Pero lo que pasa pasa y estaría muy mal que el periodismo no
 lo contara. Hace pocas horas el Presidente de la República señaló que 
bajo el rotulo de periodismo independiente se escondían los que no se 
jugaban. Eso no es así. Independiente no quiere decir ausente de los 
temas del país, no quiere decir neutralidad en los temas más acuciantes 
del país, no quiere decir ausencia de compromiso. Mujica debería saber 
que no hay nadie que viva en una orfandad mayor que un periodista 
independiente, que responda a su ética, que respete los valores, que en 
su lucha eterna siempre se andan buscando, que afirme el sentido serio, 
profesional riguroso de su tarea. El tiempo va y viene, los cargos 
también. Quizás acorde con el razonamiento  de que el mundo es redondo, 
abría que indicar, como decía un viejo amigo, que hoy los que están 
arriba, mañana estarán abajo y naturalmente al revés. El periodismo no 
puede, de ninguna forma si es independiente, vivir constreñido por la 
agenda oficial. El buen periodismo se nutre de su propia agenda. El 
periodismo no puede vivir al abrigo del poder, todo lo contrario. Como 
decía don Carlos Solé “con los jugadores y los jueces no se come 
asados”. Joaquín Morales Solá ha dicho por ahí, “que es lo que el 
gobierno y el poder quieren de la prensa? Que esta no diga lo que tiene 
que decir. Tal vez esas pocas palabras encierren el conflicto entre el 
poder y la prensa. Para terminar recurrimos a Horacio Verbitsky: 
“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se  sepa, el 
resto es propaganda”.
 

 
