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lunes, 15 de octubre de 2018

FUE MADRE. VIVIÓ CINCUENTA AÑOS ENCERRADO EN SILENCIO EN UN CUERPO DE MUJER. SU HIJA SICÓLOGA LE AYUDÓ A ASUMIR SU IDENTIDAD. LA CONMOVEDORA HISTORIA DE VIDA DE ISMAEL SUÁREZ.





Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500

AUDIO AL FINAL DE LA NOTA

(SE PUEDE DESCARGAR).


Vivió 48 años como mujer sintiendo que es un varón encerrado en un cuerpo equivocado.
Nunca se lo dijo a nadie. Sufrió en silencio y respetó a su madre que desde niño le tiraba la ropa que usaba, le impedía jugar al fútbol con los varones y lo obligaba a jugar “como tienen que jugar las nenas”. Incluso lo obligaba a cruzar las piernas “como una dama·.
Desde los siete años se sentía varón y sin tener claro a esa edad que es eso de ser trans, intentó ser quien su ser sentía. A los once años bajó los brazos y creyó que debería ser Sandra de por vida. La presión de su madre lo doblegó. Nunca habló lo que pasaba en su cuerpo y su alma. Con nadie.
Tuvo varios intentos de suicidio. El destrato sicológico de su madre lo llevó a bloquearse. Nunca recibió de ella una palabra de cariño, un abrazo, una caricia. Sus momentos de felicidad , a esa edad, eran “escaparse” a la casa de unos vecinos, un matrimonio de indigentes, donde se sentía querido como ser humano.
Cuando estaba en la escuela empezó a trabajar en un almacén del barrio. Nunca le pidió plata a su madre, siempre se ganó su dinero. Toda su vida trabajó en mil oficios.
A los 21 años se casó para huir de su madre, con quien siempre vivió, agobiado porque lo controlaba permanentemente incluso cuando se mudó a Melo a estudiar.
No se casó por amor sino para huir. Se fue a vivir a campaña. La situación siguió siendo mala o peor.
“Eres igual a tu padre, no sirves para nada”, le decía su marido, el padre de su única hija. Al maltrato de su madre se agregó el de su marido. Su madre estaba siempre presente en su nuevo hogar.
Cuando su hija tenía tres años, su marido conoció a otra mujer, se fue y le pidió el divorcio.
Su fe en Dios lo mantuvo con vida. Nunca se rebeló ante Dios, llegó a entender que no valía la pena vivir y por eso, en tres oportunidades, intentó suicidarse. Todo pasa por algo, se decía, esperando la oportunidad de que llegara lo bueno. “Lo primero bueno que llegó fue mi hija y ya nunca más pensé en matarme”, dijo Ismael Suárez al programa Hay otra historia de Radio Fortaleza.,
Ya divorciado volvió a vivir con su madre quien más adelante, gravemente enferma, por primera vez le permitió besarla y abrazarla, Antes la rechazó, siempre. Fue durante esos días que su madre le hizo también, “una terrible confesión”.
“Gracias a mi fe en Dios y a su protección pude respetar y amar siempre a mi madre. Yo sentí siempre que me odiaba .Luego de la confesión la pude comprender ”, dijo.
Su padre había fallecido cuando él era aún un bebé. Era policía,fue asesinado por delincuentes. Se llamaba Ismael Suárez. Así se llama él ahora.
Cuando tenía menos de diez años ,su hija empezó a darse cuenta de su situación. Ismael seguía sin hablar de lo que sentía. Todo lo vivió en soledad. Su hija tiene hoy 31 años y fue quien le dio el empujón para que asumiera su identidad, Ahí le dijo que ella se daba cuenta de lo que le pasaba desde los 9 y, por primera vez Ismael abrió su corazón y pudo contar lo que vivió en silencio toda su vida.
Luego de la muerte de su madre, a sus 48 años, decidió empezar de nuevo donde nadie lo conociera. Quería, necesitaba seguir viviendo y empezar a encarar su vida de otra manera.
Se fue a vivir a Valizas, en Rocha. Aún seguía siendo Sandra.
“En Valizas fui Sandra con aspecto masculino. No quería ser eso que mi madre me dijo tantas veces en mi casa: marimacho”, cuenta.
“Ahí fue la conversación con mi hija. Me dijo, mamá, ¿por qué no disfrutas tu propio ser como varón? Ella me abrió la puerta para un tratamiento con un grupo médico interdisciplinario para las personas trans con el que trabaja y fue ella quien me conectó con el equipo médico. Estoy realizando ese tratamiento y viajo a Montevideo cuando es necesario.
Hoy soy inmensamente feliz. Hace poco más de un año dejé de ser Sandra y empecé a ser, ya definitivamente, Ismael”, dijo con la voz quebrada por la emoción.
Les invito a escuchar esta entrevista completa con Ismael Suárez, un ser humano excepcional.