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lunes, 19 de mayo de 2025

LA VERDAD Y LA SABIDURIA *Columna de CARLOS CASTILLOS, Mayo de 2025


 

Una red de información puede permitir que la gente busque la verdad, incluso animarla a hacerlo, pero sólo en campos específicos que contribuyan a generar poder, sin suponer una amenaza para el orden social”. Esta afirmación forma parte del libro “Nexus” del israelí Yuval Noah Harari: “Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA” (Inteligencia Artificial). ¿Qué es lo que plantea, en los primeros capítulos, este pensador, nacido en la ciudad de Haifa, en 1976, que es un catedrático destacado y autor de otros interesantes libros, como “Homo Deus” y “Sapiens”, entre otros?”.

Resumidamente, en esos primeros capítulos, Harari plantea, simplificando sus profundos conceptos, claro, que desde el fondo de la historia, el conocimiento de la verdad no condujo, precisamente, a la sabiduría de los seres humanos. Por el contrario. El conocimiento de algunos ha servido, históricamente, para perpetuar un determinado orden social.

En lugar de una marcha del progreso, podríamos ver la historia de las redes de información humanas, como un ejercicio de fonambulismo (*) en el que lo que hay que equilibrar es la verdad con el orden”. (NOTA: Fonambulismo: Acróbata. Habilidad para desenvolverse entre distintas tendencias, principalmente en política).

Es difícil resistirse a reproducir textualmente otras partes del libro ya que Harari lo expresa mejor que nosotros. “La verdad suele ser dolorosa e inquietante y, si intentamos hacerla más reconfortante y favorecedora, ya no será la verdad”.

Será por eso entonces, que prácticamente desde siempre, quienes acceden al poder, prefieren recurrir a la ficción, en lugar de la verdad, porque eso les permite conservar sus privilegios y comodidades. “La ficción es muy maleable. La historia de toda nación contiene episodios oscuros que a sus ciudadanos no les gusta reconocer ni recordar. La fidelidad rigurosa a la verdad es esencial para el progreso científico y también es una práctica espiritual admirable, pero no es una estrategia política ganadora”.

Harari recuerda que Platón (filósofo griego que vivió entre los años 427 y 347 antes de esta Era) en su obra más conocida, como es “La República”, ya imaginaba que la constitución de su Estado utópico se basaría en la ‘noble mentira’: un relato ficticio acerca del origen del orden social que asegurara la lealtad de los ciudadanos e impidiera que cuestionaran la Constitución. “Platón afirmó que a los ciudadanos y ciudadanas se les debe decir que todos nacieron de la Tierra, que la patria es su madre y que, por lo tanto, le deben lealtad filial”.

Estas ideas de Platón casi nunca se aplicaron estrictamente como él las planteaba desde su concepción filosófica e ideológica. Pero vaya si lo han intentado varios, con sus variables y adaptaciones.

Y la historia está llena de ejemplos. Desde Hitler a Stalin, desde Estados Unidos a Rusia, desde Europa a América Latina y también en muchos países africanos. O sea, casi nadie se queda afuera.

Y en estos tiempos, los seres humanos crearon la Inteligencia Artificial (IA), una de las mayores revoluciones tecnológicas que se han producido. Si hasta ahora el ejercicio del poder se ha basado en relatos de ficción, y muchas veces en mentiras para ocultar la verdad, imagínese usted ahora, cuando nos enfrentamos a la presencia, cada vez más avasallante, de la Inteligencia Artificial (IA).

Harari lanza “duras advertencias” sobre las consecuencias que puede acarrear para la humanidad concederle a la Inteligencia Artificial un mayor control sobre las sociedades del Siglo XXI. Porque “los cuchillos y las bombas no deciden por sí mismo a quien matar. Son instrumentos sin criterio que carecen de la inteligencia necesaria para procesar información y tomar decisiones independientes. En cambio, la Inteligencia Artificial (IA) puede procesar información por sí sola, y por lo tanto, sustituir a los humanos en la toma de decisiones. La IA no es una herramienta, es un agente”, sostiene el pensador israelí.

Un planteo de este tipo puede dejarnos sin respuesta, sin saber qué hacer. Es que, en el mundo, casi nadie sabe qué hacer ni hacia dónde vamos. Tal vez lo más saludable sea seguir buscando la verdad, “empujando” para que no prosperen los relatos ficticios que, ahora, nos llegan envueltos en seductores mensajes audiovisuales. Tan deformados, que hasta reviven a los muertos. Hay que desconfiar siempre. Aprender a seleccionar, a clasificar los mensajes. Y no seguir aceptando y tragándose los mismos “versos” de todos los tiempos.







Y TODO EMPEZÓ CON SABINA IGNACIO SALABERRY

 




En los primeros años de liberación musical de la casa paterna, Joaquín Sabina fue sin dudas uno de mis referentes musicales. Alguien que cantaba lo que yo sentía, más aún cuando mis primeros romances se terminaban e iniciaban nuevos, que volvían a terminar. Si alguien, para mí, cantaba a esa situación sentimental, era Sabina. No era el único, pero Sabina, para mí reitero, tenía ese aire de tango, ese goce y tristeza sobre la misma situación. Esa forma de acomodar lo malo en un beso o una noche de sexo furtiva, esa esperanza guardada tras una mina jugada. Y también en sus canciones, estaba algo que hizo eco en mis emociones, que fue, el constante juego de, por lo menos, tres personas. Canciones como Contigo, Peor para el sol (nos sirvió para el último trago...) Y sin embargo, Y nos dieron las diez, La Magdalena, canciones que hablan de personas enamoradas aunque no pasen sus momentos de placer con su amada (?), o que viven un momento de placer que les queda para siempre, o al menos hasta el año siguiente cuando la va a buscar y hay un banco.
Obviamente que no sólo a mi me gustaba, me gusta Sabina, hay millones de personas que se identifican con esa forma de contar amores perdidos, que quedan en lugares inalcanzables para los demás mortales que viven el día a día, aunque ellos también lo sean.
Al mismo tiempo que me asombraba como había gente como yo, añorando amores, celebrando engaños, también me daba cuenta que no era sólo un tema Sabinero, que las añoranzas de amores pasados, que superan a los actuales, o amores segundos que vienen a ocupar los lugares que el amor oficial, el social, deja vacíos, estaban en toda la historia de la música.
La conclusión fue clara y preocupante, ¿Por qué nos gusta añorar amores que ya no son? ¿Por qué no valorar lo que uno elige vivir? ¿Por qué se necesita de otro amor por fuera que llene la vida que a veces mi pareja no sabe que tengo?
Descubrí canciones como Corazón Loco, otras tantas de Arjona, Alejandro Sanz, boleros, maravillosos casi todos ellos, y así, la lista es larga y abarca a todos los músicos. Hombres y mujeres, la verdadera Shakira cantando, moscas en la casa, Inevitable (no sé preparara café... Y no entiendo de fútbol... Todo dicho).
Ya se ha dicho en otras ocasiones que la tristeza, la melancolía, la añoranza, inspiran mucho más que la alegría, al menos para los que vivimos por acá, y en gran parte del mundo.
Ahora, darnos cuenta que al hacer un culto de los amores que no fueron, de que los amores que no están en el día a día son los mejores, de que un rato de sexo despreocupado es más importante que conocer la profundidad de la otra persona, sus gustos y disgustos, sus puntos fuertes, y aquellos que la hacen débil, es algo que no ayuda mucho al armado social, pero que no se puede negar.
Porque tras ese sentimiento viene la mentira, porque cantar abrazado a mi pareja, que extraño un amor por lo furtivo o lo bueno que fue sexualmente o por lo despreocupado, es también, mandar mensajes subliminales (y no tanto), al resto de personas que conviven conmigo.

Sabina y sus secuaces me han servido para darme cuenta que siempre estuve mal, que como sociedad hemos estado poniendo el foco donde quedamos, y dejamos, mal parados a los demás.

El amor que añoramos muchas veces no es por esa relación en si, sino por querer volver a vivir el pasado, porque esa lucha con la juventud se sigue perdiendo. Y si no la aceptamos en buena medida, de manera que podamos aprender a querer el presente, no vamos a mirar con ganas el presente, y mucho menos el futuro.

La biodecodificación, me ha llevado por estos caminos y me ha servido, para darme cuenta que tengo que pedirme disculpas, y hacer ese acto extensivo a todas mis parejas, que también, hicieron lo mismo conmigo. Vivimos en un mundo donde añoramos lo pasado, aunque cuando era presente lo estábamos ignorando por otro pasado. O esperando un futuro que creemos imposible, pero como está adelante, lo usamos para darnos esperanzas, porque sentimos, que el presente no vale la pena, o está mal, o debería ser mejor.

Por eso Sabina y tantos otros dieron en el clavo, por eso hicieron cantar a millones de personas cosas como "y sin embargo un rato cada día, ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaría por cualquiera" o Antonio Machín con "ahora ya puedes saber cómo se pueden querer dos mujeres a la vez, y no estar loco", ejemplos hay millones.

Valorar el presente, la persona que tenemos a nuestro costado, la que quiere estar con nosotros todos los días y nosotros queremos estar con ella, la que por esa decisión se pierde ser nuestra estrella sexual de un momento fugaz, es la que debemos valorar.
Y si no sentimos que eso valga la pena, debemos de soltar, sin preocupaciones, porque si no suelto, si no respeto mi tiempo presente, ni el de la otra persona, empezaré de a poco nuevamente, a escuchar a Sabina y cía.

I.S.S. 






jueves, 1 de mayo de 2025

SER Y HACER *Columna de CARLOS CASTILLOS, Abril de 2025

Ojo de agua es un “ambiente educativo” de España. No es una escuela, ni un colegio ni nada que se parezca a las instituciones de educación formal existentes en tantos lugares. De casualidad, hace algunos años, entré en contacto con sus responsables y desde entonces recibo mensajes, informaciones y reflexiones sobre el tema educativo. Este es uno de los últimos textos que recibí y decidí compartir con usted. Recientemente, escuchamos en una entrevista a un experto en educación afirmar que “cuando llevan a su hijo a la escuela, los padres quieren que se le reconozca por lo que es, pero la escuela tiene que lograr que se le reconozca por lo que hace, que es por lo que la sociedad les valora”. Esta idea nos dejó cavilando. En principio, parece razonable que la escuela desarrolle el conocimiento y las destrezas de las niñas y niños. No obstante, algo en esa formulación no llegaba a encajar. ¿Es necesario renunciar a lo que eres para desarrollar lo que haces? ¿Significa que reconocerte por lo que eres impide desarrollar tus talentos, lo que puedes aportar? Al cabo de un tiempo, vimos claro que el argumento de ignorar quién eres en favor de recompensar lo que haces cumple con precisión el precepto básico del sistema educativo: renunciar a tu singularidad. Aquello que eres, es único. Ignorarlo es enterrarlo. Sin embargo, lo que haces es intercambiable. Si no lo haces tú, otro podría hacerlo. Quizá una institución como la escuela, no puede permitirse el lujo de valorar lo que eres. Quizá es demasiado peligroso para el objetivo de lograr que las personas encajen lo más posible en el marco social establecido; ese que nos desindividualiza, nos fragmenta y nos enfrenta; el que nos masifica. El día a día de nuestra experiencia nos ha revelado que reconocer el ser (lo esencial) es condición primera y necesaria, aunque no suficiente, para desplegar funcionalmente las habilidades y los conocimientos (lo instrumental). Desarrollar lo instrumental dando la espalda a lo esencial lleva a relaciones humanas desatinadas, a la división entre adultos y jóvenes, a la pérdida o al olvido del propósito vital, agarrándonos al clavo ardiendo de la recompensa económica o las “salidas profesionales”. Una institución que pretenda educar en toda su dimensión debe reconocer quiénes son las personas a las que pretende educar, pues solo después de saber quién soy podré desplegar con vigor, eficacia y valentía mi talento y mi propósito. Aquello que más me interesa, que más facilidad tengo para hacer, aquello que más me inspira, casi con total certeza será bueno para la sociedad, además de satisfacer mi realización personal. Lógicamente, ésta no es -ni mucho menos- una responsabilidad de la educación extrafamiliar. El fundamento de todo ello está en prácticas de crianza basadas en la satisfacción de las necesidades reales de los seres humanos que solo pueden practicarse con un cierto grado de desarrollo consciente de las personas que más cerca están de la primera infancia; normalmente, la madre, primero, y el padre, en segundo lugar. Pero, ¡qué diferente podría ser una educación cuya prioridad fuera reconocer el ser para, en segundo término, facilitar el contexto del conocer y del hacer. Con frecuencia se escucha el comentario “todos tuvimos un profesor que nos influyó tanto que aún lo recordamos”, dando a entender que la conexión humana es el factor más importante del proceso educativo. En eso pensábamos después de que uno de nosotros se encontrara a Gael, un chico que participó en ojo de agua desde bien pequeño hasta que decidió irse al instituto y cuya historia de transición al sistema educativo convencional compartimos en un artículo que titulamos “Pero, ¿cómo es posible?” Pues bien, años después nos volvemos a ver y, tras intercambiar las novedades del momento vital de cada cual (trabajo, familia, vicisitudes varias…), dice: “Es curioso, anoche soñé con vosotros”. “¿Ah, sí?”, respondí. Y, con un punto, quizá de vanidad, quizá de alegría, continué -señalando con un dedo a su cabeza-: “Nos llevas ahí”. “No”, replicó con agilidad. “Os llevo en el corazón”. La sorpresa fue tan grande que no pude reaccionar y la conversación continuó por derroteros superficiales hasta que nos despedimos. De vuelta, lo comentamos entre nosotros dos y nos surgieron muchas preguntas: ¿Qué debe suceder para que un niño a quien has acompañado a lo largo de ocho o diez años en parte del periplo de su formación como ser humano social te “lleve en el corazón”? ¿Qué diferencia hay entre recordar a un profesor y llevar en el corazón a un adulto que no pertenece a tu linaje de sangre? ¿Qué significa “llevar en el corazón”? Nuestra respuesta es que solo quien abre su corazón puede acceder al corazón de otros. Llevar a alguien en el corazón significa que esa relación ha sido profundamente humana, que no ha sido una relación puramente instrumental o mecánica. Una relación que también habrá incluido desencuentros, pero que por encima de todo trataba de compartir respeto por quién es uno mismo, por quiénes son los demás y por el mundo no humano que nos acoge y sostiene. Esa frase “Os llevo en el corazón” quizá signifique “Me distéis la oportunidad de mostrarme tal cual era con mis virtudes y mis defectos. No me juzgasteis. Me ofrecisteis un ámbito de libertad y responsabilidad que aprecio y valoro. Ví cómo os jugabais la piel por nuestra libertad y nuestro bienestar (que están indefectiblemente entrelazados). Viví también vuestros errores y tuve la oportunidad de confrontaros con ellos a pesar de que era un niño. Confiasteis una y otra vez, cada vez que me equivocaba. Pude ser yo mismo”. Y así es, pues como en una ocasión nos compartió nuestra querida Inma Nogués: “Somos seres humanos, no somos haceres humanos”.

domingo, 20 de abril de 2025

“ LA GUERRA DE LAS MALVINAS Y SUS INOLVIDABLES LECCIONES”. Prof. Alejandro Nelson Bertocchi Moran


A 26 años de la guerra del Atlántico sur aun subsisten sus enseñanzas en todos los campos imaginables pues aquel conflicto entre el Reino Unido y la República Argentina significo un evento que no debe caer en el olvido. Y esto último debería no existir dado que hoy surgen en el horizonte continental quienes con gran locuacidad parecen inscribirse en un camino belicista. Por ello, salvado lo sucinto de este espacio debemos señalar al inteligente lector una suerte de cronología cuya dirección intelectual nos vaya indicando la gruesa cadena de errores que los mandos políticos de cualquier país pueden cometer cayendo en una escalada hacia el flagelo de la guerra. Y vaya que el ejemplo de Malvinas sirve en este norte.


1982 es el final del camino diplomático para los argentinos en su intento de recuperación del archipiélago malvinense, ocupado ilegalmente por los británicos desde 1833, pues la misión de lord Shackleton en 1975 demostró claramente que los anglosajones nunca discutirían la soberanía de estas islas y que la resolución 2065 (diciembre de 1965) de la ONU que invitaba al dialogo nunca sería tenida en cuenta por Londres. Una vieja historia.


A su vez este mismo año nos muestra que en el poder de ambos contendientes se ubicaban por un lado la ultraconservadora Margaret Thachter, y a su frente el general Galtieri y el almirante Anaya; mientras el presidente estadounidense Reagan se halla en el comienzo de un mandato triunfal que va a cambiar la faz del mundo. Por ello es de notar que la característica de estas personalidades suponen una posición política de no retroceso en cualquier circunstancia y mas bien capaces del aprovechamiento y de la irreflexión. Además como sazonador tenemos que tanto los gobiernos de Londres como el de Buenos Aires se hallaban inmersos en problemas económicos y sociales bastante similares por lo que de alguna forma necesitaban obtener algún hecho que los hiciera recobrar una esperanza para seguir detentando el poder.


Esto se dio con el extraño “incidente Davidoff” en las lejanas Georgias del Sur que hizo relanzar los viejos planes argentinos de estado mayor de invasión de las Malvinas. En 1956 el almirante Rojas había estructurado esa idea y su colega Massera la había sopesado en 1978. A su vez el almirante Anaya había estudiado un plan similar en 1975 cuando era agregado naval en Londres que fue el documento finalmente aprobado por la Junta Militar. La premisa fundamental de tal movimiento se basaba en que la Gran Bretaña no solo no se hallaba en condiciones militares como para intervenir en el Atlántico austral sino que no había disposición política alguna en el gobierno ni en el pueblo inglés como para lanzarse a una guerra en un teatro que “no les interesaba”.


Ambas apreciaciones fueron severamente erróneas. No solo los británicos se hallaban en posición de enviar una considerable fuerza de las tres armas hacia el sur, pues iban a movilizar tras suyo a la misma OTAN, sino que asimismo la Junta Militar creyó con inconcebible ingenuidad que los EEUU no iban a apoyar a sus primos hermanos de la brumosa Albión en razón del apoyo que medios militares argentinos había dado a los “contras” nicaragüenses.


Sucedió exactamente a la inversa dado que al final serían medios tácticos de confección estadounidense los que volcarían la balanza a favor de la Task Force, todo sumado al veto estadounidense a no aceptar los términos del TIAR circunstancia que dejó marcado para siempre dentro de la vision iberoamrricana aquel sofisma llamado “doctrina Monroe”.


Sorprenden muchas situaciones de la escalada hacia la guerra y una de ellas señala como los británicos movilizan parte de sus fuerzas navales hacia el teatro austral, ya dos días antes de la invasión argentina del 2 de Abril. Así lo hace el almirante Sandy Woodward desde Gibraltar con el envió de dos sumergibles nucleares (luego se enviarían tres mas) circunstancias que van datando el sostenido esfuerzo británico en aras de obtener una superioridad material sumado todo a la entidad de un movimiento logístico y orgánico que da clara muestra de cómo una potencia de primer orden esta preparada a dar una respuesta tan lejana, en solo horas.


En este aspecto la entidad de los números es apabullante: cerca de 750.000 toneladas de buques fue lo que puso en franquía la Gran Bretaña, teniendo la Royal Navy 42 buques en este dispositivo, los que sumados al resto (buques auxiliares de la flota mas barcos requisados) se acercan a una centena de barcos. Casi 28.000 hombres, entre efectivos militares y civiles movilizados son los que se vienen al sur. Y la colaboración de los EEUU es crucial- mientras el general Haigh desarrolla su publicitada “mediación”- con el préstamo de su base en la isla de Ascensión, mas cuatro millones y medio de litros de combustible para aviación, apoyo de inteligencia satelital y los mas importante, nada menos que el arma que ganaría la guerra: el misil A/ A Sidewinder AIM- 45B, que montado de apuro en los caza Harrier (VSTOL ) fueron una letal combinación que daría a la Gran Bretaña una superioridad neta en el aire.


Y esto último fue definitivo y ecuación que nunca podría eludir la aguerrida aviación argentina en los 44 días que duró el combate. Así lo dicen los fríos números.


Antes de pasar a un breve desarrollo del combate es de notar el panorama que enfrentó Iberoamérica en aquellas jornadas, destacando la posición de Chile movilizando su flota al austro, cosa que pone en ascuas al continente por las suspicacias de una posible colaboración con los británicos. Perú moviliza y concentra su Fuerza Aérea en su frontera sur y vende parte de sus cazas Mirage a la Argentina, mientras el Brasil arrienda varios aviones “Bandeirantes” a los argentinos y cierra su espacio aéreo a los británicos.



Quizás este breve pantallazo de al lector un marco acorde con lo que señalamos en la introducción. Venezuela, México, Guatemala (1) y Brasil lanzan su diplomacia al apoyo argentino situación que sofrena a los EEUU aunque todo quede en los pasillos de las embajadas. Frente a esto tan peligroso para su status americano Washington decide no aceptar el pedido británico de aviones AWCS y de otros sofisticados elementos de detección temprana, cosa que va a costar caro a los ingleses dado, entre otros hechos, los ataques indetectados de los magníficos EXOCET.


En suma el 7 de Abril Londres decreta una zona de exclusión marítima en torno al archipiélago, situación que hace apurar el esfuerzo logístico argentino con las consecuencias ulteriores del caso. El 25 los británicos retoman Georgias del Sur y el 1 de Mayo a la madrugada es bombardeado el aeródromo de Puerto Argentino, dando comienzo las operaciones. En la noche del 2 se produce una situación táctica (simular a Mydway) en la que la fuerza naval argentina a pleno se halla a menos de 130 millas de la Task Force cuyos medios de alerta aun no había detectado su presencia. El momento es crucial pues el contralmirante Allara se halla en posición de lanzar a sus únicos ocho caza bombarderos Skyhawk al ataque de los dos portaviones británicos.


Empero, en una decisión a la larga muy discutida, se decide no efectuar el ataque por carencia de viento (solo 10 nudos) situación desventajosa para el despegue de los aparatos, amén de que la autonomía de los aviones argentinos se hallaban al limite de sus posibilidades lo que hubiera echo arrimarse al portaviones 25 DE MAYO para el recobro de sus aviones a una distancia de detección para los medios británicos, cuya cortina exterior la integraba un submarino nuclear.


Más al sur navegaba el crucero ARA BELGRANO con dos destructores, buques que suponían una grave amenaza para la Task Force, aunque operaban por fuera de la zona de exclusión declarada por Londres. En esas mismas horas surge la iniciativa del presidente del Perú que logra que Reagan tome en cuenta la posibilidad de que se acuerde una evacuación argentina, mas un cese de hostilidades y un retiro de la Task Force, quedando el archipiélago malvinense en una suerte de condominio anglo- argentino.


Pero mientras Belaunde Therry habla telefónicamente con Reagan y este último se propone contactar a Londres, aceleradamente la primera ministra británica ordena el hundimiento del BELGRANO para boicotear cualquier posibilidad de solución diplomática al conflicto. Se produce la muerte de 368 marinos argentinos.


El 4 de Mayo es impactado el destructor clase 42 SHEFFIELD por un EXOCET. Se hunde el día 10. El 21 se produce el desembarco en el estrecho de San Carlos, zona escasamente defendida por las fuerzas del general Menéndez y se producen una serie de ataques de la Fuerza Aérea argentina, que logran varios blancos aunque muchas bombas no explotan por diversos problemas de preparación. Pero son hundidos varios buques en un hecho que asombra al mundo. El combate en tierra se hace muy reñido siendo Pradera del Ganso un momento importante de una batalla ya considerada perdida a causa del notorio desfasaje material y orgánico entre ambos contendientes (2).


El 25 es hundido el portacontenedores ATLANTIC CONVEYOR por otro Exocet. Cinco días después le toca el turno al INVINCIBLE, dañado por otro misil, mientras la batalla terrestre prosigue entre los montes camino a Puerto Argentino pese a la resistencia que ofrecen los infantes argentinos comandados por grados inferiores a tenientes. El 8 de Junio se produce un extraordinario ataque aéreo que provoca mas de cien bajas inglesas en bahía Agradable. El 14 culmina la “matanza”a tenor de lo expresado por el general Jeremy Moore en el momento de aceptar la capitulación de Menéndez.


Para dar apenas un vistazo a los hechos simplemente señalamos que de 27 missiles Sicewinder lanzados por los Harriers durante la lucha, 24 dieron en el blanco. Pero la mayor evidencia que deja este conflicto es la superioridad que posee el profesional voluntario ante el conscripto, cosa probada en el frío terreno malvinero, donde se puso en juego muchas cosas mas allá de este pequeño espacio. Sobradas razones habrían entonces para tomar un camino de análisis mayor aunque debamos simplemente decir que las bajas británicas fueron cuantiosas, tanto en hombres como en medios y buques, quizás mucho mas de lo previsible. Sin duda por alguna interesante razón los archivos británicos estarán disponibles recién a fines de este siglo XXI.


Por ello tengamos siempre en el recuerdo a aquellos valerosos pilotos argentinos que en inolvidable acción dieron con pleno convencimiento y abnegación sus preciosas vidas a su patria, logrando el respeto y admiración de sus mismos adversarios. Y esa debe ser la lección que debemos tomar en el norte de entender que en la guerra no existen los superdotados, simplemente los mayormente preparados. Aunque quizás esta lectura también la deban hacer nuestros políticos de turno para que sus egos no superen la prudencia.-



1)- La presidencia guatemalteca ofreció a Buenos Aires el envío al teatro Malvinas del bizarro “batallón Atlacatl”.


2)- Una cuarta parte de la infantería británica prestaba servicio 6 meses al año en Noruega.












jueves, 3 de abril de 2025

GATO ENCERRADO Y ACORRALADO /Columna de CARLOS CASTILLOS, Abril de 2025




Un académico latinoamericano, radicado en California, (no recuerdo su nombre ni el tiempo transcurrido), anticipó antes de la asunción de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que se avecina el declive de la supremacía de ese país respecto del resto del mundo. No es el único que ve eso.

El acceso de Trump por segunda vez a la Casa Blanca y su primer discurso al asumir, es una señal de ese deterioro, pero no es la única. Desde el lunes 20 de enero, cuando sucedió a Joe Biden, han venido pasando cosas, hechos que parecen confirmar esa tendencia.

Ese gobernante, siempre con cara de enojado y hablándole a todos con prepotencia no exenta de bravuconadas, no ha dejado de “pelearse” con algunos gobernantes europeos, con algunos asiáticos, con algunos latinoamericanos (a quienes confesó que no necesita) y hasta con Canadá, México y Groenlandia.

Se quiere apropiar de ese territorio helado del norte, quiere cambiarle el nombre al Golfo de México para que se llame “Golfo de América” y coquetea con Rusia y China, en un juego que por momentos parece duro y en otros momentos conciliador.

Es un hecho que estas dos potencias, más otras emergentes como la India, Sudáfrica y Brasil, que conforman el Grupo llamado BRICS, son consideradas por Estados Unidos como “la gran amenaza” a su hegemonía mundial, básicamente en lo económico y comercial, eje sobre el cual todo gira.

Porque también hay cortocircuitos en lo militar, tecnológico y otras áreas claves que hacen tambalear lo que hasta ahora ha sido el imperio estadounidense.

Esta “declinación o decadencia, como se prefiera, vino de la mano entre otros factores domésticos por el lento crecimiento de su economía, la pérdida de competitividad en los mercados globales y el gigantesco endeudamiento del gobierno federal”, escribió estos días el catedrático argentino Atilio Borón. 

Un dato poco difundido indica que “Si en 1980 la relación entre la deuda de la Casa Blanca y el Producto Interno Bruto (PIB) era de 34.54 por ciento, en la actualidad se ubica en un nivel astronómico: 122.55 por ciento” agregó Borón.

Internacionalmente, expertos y organismos especializados sostienen que una deuda es manejable siempre que no pasa el 40 por ciento del PIB de un país. Pero Estados Unidos está sobregirado y ahí radica casi que el principal problema de su situación actual, que el presidente Trump busca disimular o disfrazar, con discursos agresivos y prepotentes.

“No debería sorprendernos que atentos a estos amenazantes cambios puestos en evidencia desde los comienzos del frustrado ‘nuevo siglo americano’ algunos académicos y asesores gubernamentales hicieran enfáticos llamados a la dirigencia estadounidense a ejercer el poder desnudo, dejando de lado todo convencionalismo o apego a la legalidad internacional”.

Hay que estar atentos y seguir de cerca estos acontecimientos. Tan importantes como los dramas domésticos que nos afligen también.

Porque aquel académico latinoamericano advirtió también que la debacle de Estados Unidos puede definirse sin mayores sobresaltos, o sea se puede caer como un castillo de arena, o de naipes

Pero también puede suceder que ese coloso, acostumbrado a manejarse como el dueño del mundo y el “sheriff” del planeta reaccione como un gato acorralado. Y en esa caso todo puede suceder.