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domingo, 4 de junio de 2023

PROFESOR PABLO ROMERO GARCÍA “ESTA NO ES LA REFORMA EDUCATIVA QUE EL PAÍS NECESITA” TEXTO Y AUDIO

 

Escribe Juan José Pereyra @juano500


Docente de Secundaria y universitario

Escritor e investigador de la educación uruguaya desde los comienzos del país


¿Qué evaluación hace de la llamada transformación educativa?


¿Sigue pensando que es improvisada y autoritaria?


¿Cuál es el sentir y pensamiento de los docentes?


ALERTA ANTE EL TSUNAMI ULTRACONSERVADOR COLUMNA DE MARCEL LHERMITTe

 

 


Las elecciones autonómicas de Andalucía en 2019 generaron un impacto muy grande, no solo en España, sino en gran parte de los países hispanoparlantes. Había irrumpido de forma sorpresiva un nuevo actor político: Vox. Un partido político del que poco se sabía alcanzaba un tercer puesto con más de un 20% de adhesiones. La extrema derecha ultraconservadora y ultranacionalista se instalaba en el tablero político.
Luego de conocidos esos resultados electorales, un canal de televisión local entrevistó en las calles a varios votantes de Vox. Curiosamente, cuando el periodista consultaba a esos ciudadanos si sabían que se trataba de un colectivo con tendencias totalitarias y que promovía varios recortes de derechos alcanzados, todos parecían desayunarse de la noticia en ese preciso momento.
Más de uno creyó entonces que ese éxito en las urnas se trataría de una despistada y solitaria señal, solo eso, pero no fue así. Hoy, a menos de cinco años de esa votación andaluza, Vox ha duplicado sus adhesiones en toda España. No hay un grupo en todo el país que haya crecido tanto en este tan corto período de tiempo, por el contrario, algunas expresiones se han desdibujado, han perdido credibilidad y con ello han diluido sus votos.
Una de las lecturas principales que puede hacerse de las elecciones autonómicas españolas del pasado domingo 28 de mayo es el contundente triunfo del Partido Popular, que forjó su crecimiento –al igual que Vox– con muchos de los votos de Ciudadanos, que ya apunta a la desaparición, y también de Podemos, que continúa en franco descenso.
España se tiñó de azul. El PSOE del presidente Pedro Sánchez fue arrollado por un tsunami del PP –al punto de tener que adelantar las elecciones generales–, reconocieron varios dirigentes, pero el triunfo del histórico colectivo conservador no le permite en todas las comunidades formar un gobierno en solitario, por lo que deberá apelar a una alianza con Vox que le dé la mayoría que se requiere para gobernar. Así las cosas, el colectivo de ultraderecha pondrá sus condiciones programáticas a los liderados por Alberto Núñez Feijóo que, si seguimos la lógica de campañas anteriores, seguramente se decantarán por el recorte de derechos ganados por la sociedad, así como también por poner mayores trabas a la inmigración.
Respecto a quiénes son los que votan a Vox, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) español realizó una investigación en donde destaca que mayoritariamente son hombres (duplican ampliamente a las mujeres) entre 18 y 24 años, por lo general con secundaria completa; forman parte de la clase alta y media alta del país y se reconocen como católicos.
Pero el suceso electoral de Vox no es un hecho aislado. En América Latina también se constata un gran crecimiento de estos colectivos ultranacionalistas, con características similares a las que promovió en su momento Steve Bannon, el exestratega de Donald Trump, Jair Bolsonaro y del colectivo español mencionado, entre otros.
Recientemente en Chile el Partido Republicano de José Antonio Kast –admirador de la figura y las políticas del exdictador Augusto Pinochet, que disputó el balotaje con el actual presidente Gabriel Boric, terminando así con el histórico bipartidismo–, obtuvo un triunfo muy importante a la hora de elegir los convencionales que deberán redactar el proyecto de la nueva Constitución.
En Brasil Jair Bolsonaro, que disputó la reelección voto a voto contra el actual presidente Lula da Silva, continúa manteniendo un caudal de adhesiones muy importantes, que incluso llevó a que algunos de sus militantes intentaran dar un golpe de Estado para retener el poder perdido en las urnas.
En Argentina el fenómeno Milei registra muy bien en las encuestas, al punto que se confirma que será un real protagonista en las próximas elecciones presidenciales. Dueño de un discurso neopopulista de derecha, que apunta contra la casta política en un país que se encuentra viviendo una crisis económica muy fuerte y poseedor de un gran histrionismo que lo hace rendir mediáticamente, logra captar la atención y el voto de una buena parte de la ciudadanía de su país.
Uruguay tampoco escapa a la lógica de las nuevas derechas en crecimiento, si tomamos en cuenta el resultado electoral de Cabildo Abierto en las últimas elecciones nacionales de 2019, aunque las más recientes encuestas muestran que los liderados por el general Manini Ríos han perdido espacio y apoyo.
Uno de los elementos preocupantes de esta situación es que el sistema democrático día a día pierde credibilidad y respaldo, si nos guiamos por el histórico de investigaciones del Latinobarómetro, al tiempo que los neofascismos mayoritariamente van ganando espacios, promoviendo, en el mundo entero, recortes de libertades y de derechos obtenidos.
Las necesidades insatisfechas de gran parte de los ciudadanos de la región, sumado a un discurso anticasta y antipolítica erosiona la democracia, a los partidos políticos, a los gobernantes y a la herramienta de la política. Es imperioso mantenerse alerta, no descuidar los derechos adquiridos en años de luchas y no ceder ante los cantos de sirenas.

Marcel Lhermitte es periodista, licenciado en Ciencias de la Comunicación y magíster en Comunicación Política y Gestión de Campañas Electorales. Ha asesorado a candidatos y colectivos progresistas en varios países de América Latina, el Caribe y Europa. Director de la revista latinoamericana de comunicación política Relato. Coordinador del Diplomado en Comunicación Política de la Universidad Claeh.

 
 

 

sábado, 3 de junio de 2023

MARCEL LHERMITE PERIODISTA ESPECIALIZADO EN COMUNICACIÓN POLÍTICA “VIVIMOS UN TIEMPO DE INESTABILIDAD ,DESENCANTO Y ANTIPOLÍTICA” TEXTO Y AUDIO.

 

Escribe Juan José Pereyra


Asesora partidos políticos y campañas electorales en Uruguay, América Latina , Europa, y algunos países africanos.

¿Cuál es la realidad política hoy en América Latina?

Chile, Colombia, Brasil,Paraguay, México, República Dominicana, EL Salvador, entre otros.

¿Por qué la inestabilidad política?

¿Qué pasa en la cabeza de la gente que muy pronto comienza a rechazar gobiernos que eligió por amplia mayoría?

¿Por qué crece "la antipolitica" y la incertidumbre?

Ningún oficialismo es reelecto salvo la excepción de Paraguay donde el Partido Colorado es uno de los pocos partidos hegemónicos que quedan.(Hay graves denuncias de fraude).

Estos fenómenos pasan también en Europa. ¿Por qué?

Marcel Lhermitte es periodista, licenciado en Ciencias de la Comunicación y magíster en Comunicación Política y Gestión de Campañas Electorales. Ha asesorado a candidatos y colectivos progresistas en varios países de América Latina, el Caribe y Europa. Director de la revista latinoamericana de comunicación política Relato. Coordinador del Diplomado en Comunicación Política de la Universidad Claeh.

EL CASO PENADÉS : LA PEDOFILIA Y LOS PACTOS COLUMNA DE ANTONIO LADRA

 

En alemán, que es su origen, la película se llama Kopfplatzen, en castellano no tiene traducción, pero puede ir desde Mente perversa o Mente sucia o Estallido en la cabeza. La película muestra el conflicto interior de un pedófilo que lucha por controlar sus deseos.

El enfoque del film trata de un personaje enfermo y en lugar de seguir el camino más trillado construye un protagonista que reconoce su trastorno, pero como es una buena persona por naturaleza, lucha contra sus impulsos lujuriosos.

Se trata de un ciudadano común, un hombre soltero que trabaja como arquitecto y vive solo y que tiene un secreto: le atraen los menores.

Gran parte del film lo muestra concretando actos voyeuristas: observa sus objetos de deseo en internet, en las calles, en los autobuses, a través de la ventana de su departamento e incluso toma fotografías junto a la piscina a la que concurre habitualmente. Este pedófilo cubre sus necesidades masturbándose, pero sabe que su enfermedad podría llevarlo a cometer un acto criminal de abusar sexualmente de un niño.

Acude a un psiquiatra y con él descubre que su enfermedad no tiene cura y que depende de él controlar sus impulsos.

La película sirve para entender este terrible desorden, esta parafilia, pero si bien lo que allí se muestra es terrible, no es lo que ocurre en la realidad. El pedófilo, al contrario de lo que muestra este film, no cree estar cometiendo un crimen; la literatura psiquiátrica evidencia que son muy raros los signos de arrepentimiento. No lo hay ni por su deseo y menos admitir que lo que hace es un delito. Todo lo contrario, un pedófilo se justifica y trata de evadir el señalamiento.

La prueba más clara es lo que ocurre con el caso del senador Gustavo Penadés, quien al acudir a declarar ante la fiscal Alicia Ghione, reafirmó su inocencia, al decir que no tiene nada de que arrepentirse porque, aseguró, no ha cometido ningún delito.

Penadés no ha hecho sino reiterar lo que dijo en público el 29 de marzo –un día después de que la militante Romina Celeste Papasso lo acusó de abusarla sexualmente cuando era menor de edad–, y en privado, ante el presidente de la República y ante sus pares legisladores nacionalistas.

Esa posición de Penadés no ha cambiado a pesar de que ya no se trata de una solitaria denuncia, sino ocho las que están bajo el análisis de la fiscalía, que pidió su desafuero a la Justicia.

El desafuero se aprueba con dos tercios de los votos del plenario y no solo es necesario para imputarle delitos en la Justicia, también para solicitar actuaciones como la interceptación de teléfonos o cualquier otra que necesite autorización judicial previa.

Penadés había enviado una carta a la vicepresidenta Beatriz Argimón pidiendo que se aprobara la medida de desafuero en caso de que la Fiscalía lo solicite.

Sin ingresar en el tema estrictamente político partidario, este caso no hace sino visibilizar un asunto que la sociedad admitía y aun hoy admite como normal y donde muchos abusos tienen que ver con el ejercicio del poder, en este caso el político.

La última evidencia de esto último fueron las declaraciones poco felices o más que eso, imprudentes, del presidente Luis Lacalle Pou, cuando dijo que a Penadés lo conoce desde “hace 30 años”, y que este le aseguró mirándolo a los ojos que no es culpable, y que él “sería un mal amigo” si no le creyera. El presidente pudo limitarse a decir, como dijo, que está a la espera de lo que determinen las actuaciones del sistema judicial, y abstenerse de destacar que Penadés es su amigo. Las declaraciones de Lacalle y antes las del ministro Luis Alberto Heber apuntan en el sentido de explicitar el viejo pacto de una sociedad que se tiene que dejar atrás.


Posdata.

Si alguien le interesa el film alemán comentado al inicio de esta columna puede ingresar a este link: https://cinefiliamalversa.blogspot.com/2023/04/kopfplatzen-head-burst-2019-savas-ceviz.html


Antonio Ladra ejerce el periodismo desde hace cuarenta años. Ha trabajado y trabaja en prensa, radio, televisión y medios digitales. Ha publicado dos libros sobre el narcotráfico en el Uruguay.



viernes, 2 de junio de 2023

DE CUMBRE EN CUMBRE / COLUMNA DE CARLOS CASTILLOS

Los presidentes de los doce países sudamericanos “acordaron realizar acciones conjuntas para impulsar el proceso de integración política, social y económica, incluyendo la modernización de la infraestructura regional y acciones específicas para estimular la integración y desarrollo de subregiones aisladas”.

Acordaron “un mecanismo institucional de coordinación de acciones intergubernamentales, con el objetivo de construir una agenda común para impulsar proyectos de integración de infraestructura de transportes, energía y comunicaciones”.

Usted pensará que esto corresponde a la reciente “cumbre”, que se realizó el martes 30 de mayo de este año 2023 en Brasilia, convocada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva.

Pues, parecido no es lo mismo. Estos dos párrafos corresponden a la “Primera Reunión de Presidentes de América del Sur” que, coincidentemente, se realizó también en Brasilia, pero el 31 de agosto del año 2000. Hace 23 años. Y fue convocada por el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso.

Además del anfitrión estuvieron los Jefes de Estado de Argentina, Fernando De la Rúa; Bolivia, Hugo Bánzer Suárez; Chile, Ricardo Lagos Escobar; Colombia, Andrés Pastrana Arango; Ecuador, Gustavo Noboa; Guyana, Bharrat Jagdeo; Paraguay, Luis Angel González Macchi; Perú, Alberto Fujimori; Suriname, Runaldo Ronald Venetiaan; Uruguay, Jorge Batlle Ibañez; y Venezuela, Hugo Chávez.

Hay coincidencias entre estas dos reuniones, separadas por 23 años. Al terminar la del año 2000 se firmó una declaración, pero más ambiciosa y “ampulosa” diría yo, porque tuvo 12 páginas y 62 puntos.

La de este año fue más modesta. Apenas nueve puntos en los que se vuelven a mencionar los deseos de una integración continental en diversas áreas. Casualmente las mismas de hace 23 años.

En ambos documentos se expresa el deseo, y la necesidad, de encarar cuestiones como la seguridad, la integración, la paz regional, el cambio climático, el comercio, las migraciones y otros temas.

Otra coincidencia es que el espectro ideológico fue amplio en ambas reuniones. La del 2000 estuvo dominada por representantes de gobiernos conservadores y de derecha, con minoría de “progresistas”, representados por el socialista chileno Ricardo Lagos y el venezolano Hugo Chávez.

Este año el panorama era al revés. Además del anfitrión estuvieron los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo Petro; Ecuador, Guillermo Lasso; Guyana, Irfaan Ali; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Surinam, Chan Santokhi, y Venezuela, Nicolás Maduro.

La mayoría de los asistentes eran “progresistas”, y en minoría algunos reconocidos conservadores de derecha o centroderecha, como los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso, de Paraguay, Mario Abdo, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou.

Increíblemente fue el presidente uruguayo quien asumió una posición que, podría suponerse, que fuera bandera de los progresistas.

“¡Chega de instituciones!”, dijo Lacalle Pou utilizando un término portugués para decir “basta” y rechazó la formación de asociaciones que “terminan siendo clubes ideológicos, que tienen vida y comunidad en tanto y cuanto marchemos las ideologías”, comentó.

“Utilicemos los mecanismos que tenemos, las instituciones de las que participamos, y bienvenido el liderazgo de las grandes naciones”, apuntó Lacalle Pou en referencia a la iniciativa de Lula para volver a intentar una integración regional.

“Vayamos a las acciones” insistió el presidente uruguayo. Y más allá de la opinión de cada persona pueda tener sobre la gestión de Lacalle Pou al frente del gobierno de Uruguay, no deja de ser un reclamo sensato. Y que debiera ser tomado en cuenta.

Seguramente las “acciones” que reclamó Lacalle Pou no serán las mismas de otros presidentes, con otra posición ideológica, pero habrá que coincidir que, de una vez por todas, hay que dejarse de tanta reunión y “tomar el toro por las guampas”.

Eso significa emprender acciones reales y concretas para encarar los grandes y graves problemas de la gente.

Cuántos años hace que América Latina en general, y Sudamérica en particular, reúne a sus gobernantes, cada tanto, para discutir, debatir, analizar, diagnosticar, proponer y exponer el drama de los pueblos de la región, pero todo sigue igual. O parecido.

En una reciente visita a Montevideo, el Director Regional de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), Mario Lubetkin, reveló que “en la región hay un poco más de 56 millones de personas que pasan hambre, más del 8 por ciento de la población regional”. Y en América Latina “hay más de 130 millones que no se alimentan correctamente”.

Entonces, tiene que llegar el momento que los gobernantes, cada uno en su país, o en conjunto, decidan, de una vez por todas, enfrentar este y tantos otros dramas. Pero no se vislumbra nada alentador. Todo se remite a palabras, a declaración de buenas intenciones y…hasta ahí.

Como dijo alguna vez el desaparecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tal vez con otras palabras, pero muy gráfico: “Los gobernantes vivimos de cumbre en cumbre mientras los pueblos siguen de valle en valle”…

Las “cumbres” están diseñadas “para que todo transcurra dentro de una estricta coreografía diplomática, una especie de ‘minuet’, donde ningún paso es dejado al azar y ninguna extravagancia fuera del libreto se permite”. Y como comentó alguien más alguna vez, las cumbres suelen convertirse en espacios para generar una especie de “turismo presidencial”. ¿Y las urgencias de la gente?. Bien, gracias…



Carlos Castillos - Docente y periodista, trabajó en Radio Chuy, Difusora Rochense, El Espectador, Radio Carve, CX 30 La Radio, Emisora del Palacio FM y CX 36 Radio Centenario. Además fue corresponsal de la agencia alemana de prensa dpa en Uruguay, Argentina y Paraguay durante 22 años. Es egresado del Instituto Superior de Educación Física (ISEF) como Entrenador de Fútbol y desde el 2010 impulsa el Movimiento de Cine Con Vecinos-Uruguay que se dedica a producir documentales comunitarios y a talleres básicos en todo el país. Desde el 2011 participa del Movimiento ARAS (Artistas Rochenses Amigos) para publicar y difundir obras de creadores de la zona.