Quienes
viajan por la ruta nacional Nº 9, por el Camino del Indio o por la
caminería rural de Castillos podrán admirar desde sus vehículos el
mundo fantástico de los palmares, sin tener una idea de los peligros
que amenazan su sobrevivencia.
Por ese motivo, ofreciendo una información veraz y comprometida con el medio ambiente, producto quizás del trabajo realizado en Casa Ambiental, el periodista Néstor Rocha y el Lic. Giancarlo Geymonat son los autores de una excelente publicación relacionada con la riqueza natural que significan los milenarios palmares rochenses. Se trata de un profundo trabajo de investigación, recopilado en 400 páginas, con la participación de muchos invitados, vinculados por sus antecedentes al palmar Butiá. Los autores señalan en su introducción que el Palmar Butiá es hoy un patrimonio natural que caracteriza no solamente a una zona geográfica del mundo, sino que forma parte de la cultura de una región, con todas sus vertientes, económica, histórica, biológica, artística, política etc.
Desde hace decenios, múltiples actores de la sociedad civil vienen realizando llamados de atención y han alertado acerca del deterioro que viene sufriendo este patrimonio, en un proceso continuo y sostenido hacia la extinción. Escasas imágenes de principios del siglo pasado, conservadas a lo largo de los años por algún cajón polvoriento, trasmiten fielmente la sensación de eternidad y permanencia del palmar. Sin embargo, poco a poco van desapareciendo. Luego de cada tormenta o sudestada son numerosas las palmas que quedan tendidas en el suelo, quebradas o decapitadas. Así, la palma butiá viene sufriendo un proceso de disminución en sus poblaciones, en toda su área de distribución. Desde hace más de un siglo, los renuevos e individuos inmaduros de esta especie no sobreviven, o lo hacen solamente en sitios muy accesibles. Todo un ecosistema, único en el mundo, corre severo riesgo de desaparecer. Toda su carga de diversidad biológica, con todo su potencial productivo, farmacéutico, cultural y científico se perderá para siempre si no tomamos las medidas necesarias. De nuestra conciencia respecto a este problema y de su conservación y buen uso futuro depende la salvación del palmar.
Cabe señalar además el aporte realizado por varias instituciones y el material gráfico que por su cantidad y calidad significan una invalorable contribución a una publicación que incursiona además por diversas iniciativas productivas. Un libro participativo donde se incluyen además leyendas y mitos locales, el festival de Canto y Butiá, reportajes a los actores locales entre los que podemos destacar la presencia del Prof. Jesús Perdomo y representantes de la organización ECO-PALMAR de la ciudad brasileña de Santa Vitoria. Cabe señalar finalmente el trabajo realizado por Rocha y Geymonat en Casa Ambiental de Castillos que surgiera en 1992 como Centro de Investigación y Promoción.
Por ese motivo, ofreciendo una información veraz y comprometida con el medio ambiente, producto quizás del trabajo realizado en Casa Ambiental, el periodista Néstor Rocha y el Lic. Giancarlo Geymonat son los autores de una excelente publicación relacionada con la riqueza natural que significan los milenarios palmares rochenses. Se trata de un profundo trabajo de investigación, recopilado en 400 páginas, con la participación de muchos invitados, vinculados por sus antecedentes al palmar Butiá. Los autores señalan en su introducción que el Palmar Butiá es hoy un patrimonio natural que caracteriza no solamente a una zona geográfica del mundo, sino que forma parte de la cultura de una región, con todas sus vertientes, económica, histórica, biológica, artística, política etc.
Desde hace decenios, múltiples actores de la sociedad civil vienen realizando llamados de atención y han alertado acerca del deterioro que viene sufriendo este patrimonio, en un proceso continuo y sostenido hacia la extinción. Escasas imágenes de principios del siglo pasado, conservadas a lo largo de los años por algún cajón polvoriento, trasmiten fielmente la sensación de eternidad y permanencia del palmar. Sin embargo, poco a poco van desapareciendo. Luego de cada tormenta o sudestada son numerosas las palmas que quedan tendidas en el suelo, quebradas o decapitadas. Así, la palma butiá viene sufriendo un proceso de disminución en sus poblaciones, en toda su área de distribución. Desde hace más de un siglo, los renuevos e individuos inmaduros de esta especie no sobreviven, o lo hacen solamente en sitios muy accesibles. Todo un ecosistema, único en el mundo, corre severo riesgo de desaparecer. Toda su carga de diversidad biológica, con todo su potencial productivo, farmacéutico, cultural y científico se perderá para siempre si no tomamos las medidas necesarias. De nuestra conciencia respecto a este problema y de su conservación y buen uso futuro depende la salvación del palmar.
Cabe señalar además el aporte realizado por varias instituciones y el material gráfico que por su cantidad y calidad significan una invalorable contribución a una publicación que incursiona además por diversas iniciativas productivas. Un libro participativo donde se incluyen además leyendas y mitos locales, el festival de Canto y Butiá, reportajes a los actores locales entre los que podemos destacar la presencia del Prof. Jesús Perdomo y representantes de la organización ECO-PALMAR de la ciudad brasileña de Santa Vitoria. Cabe señalar finalmente el trabajo realizado por Rocha y Geymonat en Casa Ambiental de Castillos que surgiera en 1992 como Centro de Investigación y Promoción.
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