Compartiendo
buenos artículos destacando lo esencial
Desde
la cátedra del libre ejercicio
Dr.
Pablo Ocampo Carli.
INTRODUCCIÓN
Los herbicidas más comercializados en la
República Argentina incorporan dentro de su fórmula al glifosato,
en razón de que algunos cultivos transgénicos, como la soja por
ejemplo, están manipulados genéticamente para desarrollar una
resistencia a esa sustancia química. El presente artículo pasa
revista a los riesgos que esa sustancia conlleva para la salud humana
(toxicidad, efectos cancerígenos y reproductivos, acción mutagénica
y contaminación de alimentos), al tiempo que alerta sobre las
debilidades en los sistemas nacionales que regulan sobre la
bioseguridad.
El
Glifosato ejerce su acción herbicida a través de la inhibición de
una enzima, enol-piruvil-shikimato-fosfato-sintetasa (EPSPS),
impidiendo así que las plantas elaboren tres aminoácidos aromáticos
esenciales para su crecimiento y supervivencia. Debido a que la ruta
metabólica del ácido shikímico no existe en animales, la toxicidad
aguda del glifosato es baja.
El
glifosato puede interferir con algunas funciones enzimáticas en
animales, pero los síntomas de envenenamiento sólo ocurren con
dosis muy altas. Sin embargo, los productos que contienen glifosato
también contienen otros compuestos que pueden ser tóxicos.
Todo
producto pesticida contiene, además del ingrediente "activo",
otras sustancias cuya función es facilitar su manejo o aumentar su
eficacia. En general, estos ingredientes, engañosamente denominados
"inertes", no son especificados en las etiquetas del
producto. En el caso de los herbicidas con glifosato, se han
identificado muchos Sitio Argentino de Producción Animal 2
de 7
ingredientes
"inertes". Para ayudar al glifosato a penetrar los tejidos
de la planta, la mayoría de sus fórmulas comerciales incluye una
sustancia química surfactante. Por lo tanto, las características
toxicológicas de los productos de mercado son diferentes a las del
glifosato solo. La formulación herbicida más utilizada (Round-up)
contiene el surfactante polioxietileno-amina (POEA), ácidos
orgánicos de Glifosato relacionados, isopropilamina y agua.
EFECTOS
INDESEABLES
Toxicidad
aguda:
La
Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ya reclasificó los
plaguicidas que contienen glifosato como clase II, altamente tóxicos,
por ser irritantes de los ojos. La Organización Mundial de la Salud,
sin embargo, describe efectos más serios; en varios estudios con
conejos, los calificó como "fuertemente" o
"extremadamente" irritantes.
El
ingrediente activo (glifosato) está clasificado como extremadamente
tóxico (categoría I).
Las
fórmulas conteniendo glifosato producen mayor toxicidad aguda que el
glifosato solo. La cantidad de Round-up (glifosato + POEA) requerida
para ocasionar la muerte de ratas es tres veces menor que la de
glifosato puro.
En
cuanto a las formas de exposición, la toxicidad de ambas
presentaciones (glifosato puro, fórmulas compuestas) es mayor en
casos de exposición dérmica e inhalatoria (exposición ocupacional)
que en casos de ingestión.
En
humanos, los síntomas de envenenamiento incluyen irritaciones
dérmicas y oculares, náuseas y mareos, edema pulmonar, descenso de
la presión sanguínea, reacciones alérgicas, dolor abdominal,
pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, pérdida de
conciencia, destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas
anormales y daño o falla renal.
Toxicidad
subcrónica:
En
estudios a mediano plazo con ratas, el glifosato produjo lesiones
microscópicas de las glándulas salivales en todo el espectro de
dosis ensayado. También se constató aumento de dos enzimas
hepáticas, disminución del incremento de peso normal, diarrea y
aumento de niveles sanguíneos de potasio y fósforo.
Toxicidad
crónica:
Estudios
a largo plazo con animales demuestran que el glifosato es tóxico.
Con dosis altas en ratas (900-1.200 mg/kg/día), se observó
disminución del peso del cuerpo en hembras, mayor incidencia de
cataratas y degeneración del cristalino y mayor peso del hígado en
machos.
En
dosis bajas (400 mg/kg/día), ocurrió inflamación de la membrana
mucosa estomacal en ambos sexos. Estudios en ratones con dosis altas
(alrededor de 4.800 mg/kg/día) mostraron pérdida de peso, excesivo
crecimiento, posterior muerte de células hepáticas e inflamación
renal crónica en machos; en hembras, excesivo crecimiento de células
renales. A dosis bajas (814 mg/kg/día), se constató excesiva
división celular en la vejiga urinaria.
Efectos
cancerígenos:
Los
estudios científicos públicamente disponibles fueron todos
conducidos por o para sus fabricantes. La EPA clasificó inicialmente
al glifosato como clase "D" (no clasificable como
carcinógeno humano). Posteriormente, a comienzos de la década de
1990, lo ubicó en clase "C" (Posible carcinógeno humano).
Actualmente lo clasifica como Grupo E (evidencia de no carcinogénesis
en humanos) ante la falta de evidencias según la información
disponible. Sin embargo, la controversia respecto del potencial
cancerígeno del glifosato todavía continúa.
En
sucesivos estudios realizados desde 1979 se encontró: Incremento en
tumores testiculares intersticiales en ratas machos a la dosis más
alta probada (30 mg/kg/día), incremento en la frecuencia de un
cáncer de tiroides en hembras; incrementos relacionados con la dosis
en la frecuencia de un tumor renal raro; incremento en el número de
tumores de páncreas e hígado en ratas machos. La EPA no relacionó
ninguno de estos tumores con el glifosato: consideró que las
estadísticas no eran significativas, que no era posible definir los
tumores tiroideos como cáncer, que no había tendencia que lo
relacionara con la dosis o que no había progresión a la malignidad.
Las
dudas sobre el potencial carcinogenético del glifosato persisten,
porque este ingrediente contiene el contaminante N-nitroso glifosato
(NNG) a 0.1 ppm o menos, o este compuesto puede formarse en el
ambiente al combinarse con nitrato (presente en saliva humana o
fertilizantes), y se sabe que la mayoría de compuestos N-nitroso son
cancerígenos.
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de 7 Adicionalmente,
en el caso del Round-up, el surfactante POEA está contaminado con
1-4 dioxano, el cual ha causado cáncer en animales y daño hepático
y renal en humanos. El formaldehído, otro carcinógeno conocido, es
también producido durante la descomposición del glifosato.
Un
estudio reciente, publicado en el Journal of American Cancer Society
por eminentes oncólogos suecos, reveló una clara relación entre
glifosato y linfoma no Hodgkin (LNH), una forma de cáncer. Los
investigadores sostienen que la exposición al herbicida incrementa
los riesgos de contraer LNH y, dado el creciente aumento de su uso
mundial (en 1998, 112.000 toneladas) desde que se hizo este estudio,
urge la necesidad de realizar nuevos estudios epidemiológicos. El
hallazgo se basó en un estudio/control de casos poblacionales
conducido en Suecia entre 1987 y 1990. Sus autores concluyeron que
"la exposición al herbicida incrementa el riesgo de padecer
LNH". El aumento en la incidencia de este cáncer detectado en
las últimas décadas en países occidentales, ahora también se está
viendo en muchos otros países. Según la American Cancer Society,
tal incremento alcanzó, desde 1970, la alarmante cifra de un 80%.
Por
otro lado, un informe publicado el 1 de agosto de este año en el
boletín digital del Institute of Science in Society de Inglaterra,
el Profesor Joe Cummins revela que el alerta sanitario reciente
respecto de la presencia de acrilamida tóxica en alimentos cocidos
está relacionado causalmente con el glifosato, el herbicida que es
tolerado por las cultivos transgénicos más difundidos, tales como
la soja Round-Up Ready.
La
acrilamida es el ladrillo para la construcción del polímero
poliacrilamida, un material muy conocido en los laboratorios de
biología molecular por su uso como gel matricial para descomponer
fragmentos de ADN en el análisis de secuencias y la identificación
de proteínas, procesos que se realizan bajo la influencia de campos
eléctricos. A nivel mundial, la poliacrilamida se utiliza en la
purificación de aguas para flocular la materia orgánica en
suspensión. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud
convocó a una reunión a puertas cerradas para examinar el hallazgo
de niveles significativamente altos de acrilamida en vegetales
cocidos. El hallazgo tuvo una repercusión masiva porque la
acrilamida es un potente tóxico neural en humanos y también afecta
la función reproductiva masculina y causa malformaciones congénitas
y cáncer en animales. Los informes de prensa de esa Organización
trasuntaron que el hallazgo de acrilamida fue sorpresivo y dedujeron
que la contaminación surgió probablemente por la cocción de los
vegetales.
Extrañamente,
las gacetillas informativas de la Organización Mundial de la Salud
no mencionaron el hecho de que la poliacrilamida es un reconocido
aditivo de productos herbicidas comerciales (soluciones al 25-30%),
agregado para reducir la deriva en el rociado y actuar como
surfactante.
Los
herbicidas en base a glifosato de la corporación Monsanto (por
ejemplo, el Round-Up) constituyen un particular motivo de inquietud,
ya que el herbicida interactúa con el polímero. La experimentación
demostró que el calor y la luz contribuyen a la liberación de
acrilamida a partir de la poliacrilamida, y se descubrió que el
glifosato influye en la solubilidad de la poliacrilamida, razón por
la cual se aconsejó sumo cuidado al mezclar estas dos sustancias.
Las
evidencias parecen indicar con precisión que la acrilamida es
liberada por la poliacrilamida ambiental, cuya fuente principal se
halla en las fórmulas herbicidas en base a glifosato. La cocción de
vegetales que han estado expuestos al glifosato utilizado en cultivos
transgénicos tolerantes a herbicidas, o usados durante la
preparación del suelo en cultivos convencionales resultaría en una
adicional liberación de acrilamida. La situación se ve empeorada
por el hecho de que, en los EE.UU., los aditivos tipo poliacrilamida
se consideran "secreto comercial" y la información sobre
la composición de las fórmulas herbicidas no están al alcance del
público.
Acción
mutagénica:
Ninguno
de los estudios sobre mutagénesis requeridos para el registro del
glifosato ha mostrado acción mutagénica. Pero los resultados son
diferentes cuando los estudios se realizan con formulas comerciales
en base a glifosato: en estudios de laboratorio con varios
organismos, se encontró que el Round-Up y el Pondmaster (otra
formulación) incrementaron la frecuencia de mutaciones letales
recesivas ligadas al sexo en la mosca de la fruta; el Round-Up en
dosis altas, mostró un incremento en la frecuencia de intercambio de
cromátidas hermanas en linfocitos humanos y fue débilmente
mutagénico en Salmonella. También se reportó daño al ADN en
pruebas de laboratorio con tejidos y órganos de ratón.
Efectos
reproductivos:
En
pruebas de laboratorio con ratas y conejos, el glifosato afectó la
calidad del semen y la cantidad de espermatozoides.
Según
la EPA, exposiciones continuadas a residuos en aguas en
concentraciones superiores a 0.7 mg/L pueden causar efectos
reproductivos en seres humano.
CONCLUSIONES
Merece ser
examinado un riesgo adicional para la salud humana planteado por la
utilización de este tipo de herbicidas en base al glifosato: nuestra
sociedad no ha desarrollado ninguna política o aparato para
restringir efectivamente la competitiva carrera biotecnológica, o
para regular apropiadamente sus productos o para guiarlos hacia
rumbos más seguros o productivos. Esta deficiencia se relaciona
también con la falta de criterio científico en la toma de
decisiones y en el establecimiento de estándares en la
reglamentación sobre bioseguridad. Es el riesgo sanitario resultante
de la estrategia implementada por la industria de la transgénesis
(basada en la ingeniería genética) para minimizar en el público
los miedos ante los diversos riesgos aquí analizados y lograr
rápidamente que la gente se acostumbre a comer alimentos
transgénicos, una estrategia que en Argentina hoy se materializa
bajo la forma de un plan denominado "Soja Solidaria".
Junto
con la ayuda alimentaria de enormes raciones de soja elaborada como
milanesa, hamburguesa, albóndiga, fideo, raviol, leche, yogur, y
queso "de soja", ahora, casi 17 millones de argentinos
empobrecidos y hambrientos también recibirán su dosis masiva de
glifosato.... La implacable estrategia comercial de la industria nos
permite anticipar cómo ésta visualiza su camino hacia un próspero
futuro.... a costa de la salud de millones de personas ni siquiera
todavía informadas de la existencia de este tipo de productos.
SIGAN POR ESE CAMINO ENVENENENADOA LA POBLACION,URUGUAY NO ESCAPA DEL GLISOFOSFATO
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