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martes, 21 de junio de 2016
BALNEARIO LA BARRA. HUGO DA COSTA VUELVE A LA JUNTA LOCAL. Por Julio Dornel.
Fueron aprobados finalmente los nombres propuestos por los partidos políticos para integrar las juntas departamentales, cosa que sucederá en los próximos días. El mensaje correspondiente señalaba que la Junta Local del balneario La Barra estará presidida por Julio Maidana, Beatriz Píriz y Hugo Da Costa por el Frente Amplio, Wagner Priliac por el Partido Nacional y Walter Pérez Viera por el Partido Colorado. Con varios proyectos en su carpeta, y la esperanza de contar con el apoyo necesario para su aprobación, Hugo da Costa vuelve a integrar el máximo organismo municipal del balneario. En nota concedida a esta corresponsalía Da Costa destacó varios temas que serán prioritarios en el próximo quinquenio, y que pasan por el tratamiento de las dunas, desagües pluviales, nomenclátor, ordenamiento urbano, centro cultural del balneario y tareas a desarrollar por los inspectores municipales. “Conociendo la problemática en las políticas ambientales, debemos superar algunos trastornos ocasionados por la arena de las dunas que se acumula sobre las calles, veredas y casas linderas a las dunas, no permitiendo el ingreso a las mismas. Debemos considerar-dijo Da Costa- que cuando los agrimensores planificaron los balnearios, se desconocían las normas que setenta años después, se debían aplicar para proteger a la zona urbanizada con el muro de contención que en forma natural están las dunas primarias y algunas secundarias. Estamos a tiempo de mantener el equilibrio y la convivencia armoniosa con el medio ambiente. En primer lugar debemos convocar a las personas directamente afectadas por esta situación y planificar en conjunto con representantes de la DINAMA, Ministerio de Transporte y la Intendencia Departamental de Rocha para ver cuáles son las recomendaciones de acuerdo a los estudios técnicos, a las normas establecidas que regulan el medio ambiente, el cambio climatológico (del cual somos únicos culpables) el estudio de los vientos predominantes, los micro y macro climas de la zona, revertir la acción de los vientos trasladando por única vez, esa arena que obstaculiza la correcta circulación peatonal o vehicular, hasta el médano primario, a medida que se realiza esta tarea, fijando las dunas con material orgánico, pasto o ramas, el cual debe ser colocado en el lado este de las dunas, para que la acción del viento no haga volar los minúsculos granos de arena. Prohibir la plantación de árboles como el pino, la acacia, o cualquier tipo de árbol, permitiendo si, la plantación de especies rastreras, pasto, aloe, y alguna palmera que permita embellecer la zona. Esa área debiera hacerse desde la parada 14, donde está la rotonda de la Virgen hasta un poco más delante de la bajada de los Treinta y Tres. Prohibir en forma rígida, la extracción de arena de esos lugares, en cualquier tipo de vehículo, teniendo en cuenta que el Estado no recauda con ello. Prohibir además la circulación peatonal y vehicular por la zona de dunas, permitiendo el pasaje hacia la costa por las pasarelas existentes y si es necesario construir más”. Relacionado con los desagües pluviales Da Costa señaló que se trata de un tema prioritario “para el correcto desarrollo y urbanización de los centros poblados, puesto que sin ellos tendríamos calles y casas inundadas, por lo cual debemos estudiar el suelo y subsuelo para conocer la característica de firmeza y permeabilidad, como así también los desniveles naturales de la zona. Los balnearios, Barra del Chuy, Oriente y Barra Uruguaya, presentan el mismo tipo de suelo y subsuelo, extremadamente permeable, de arena fina con fácil desplazamiento con la acción de las lluvias, que además entre los dos y tres metros de profundidad encontramos una napa freática que traslada en forma constante los minúsculos granos de arena, provocando pequeños desplazamientos del suelo, en cambio el balneario Puimayen, presenta un suelo totalmente impermeable, estable y firme. En Barra del Chuy observamos cómo se destrozan rápidamente las calles, sobre todo las que deben soportar el transito pesado y con la lluvia intensa los diminutos granos de arena se desplazan siguiendo las corrientes superficiales y subterráneas dejando pequeños espacios vacíos que se van llenando con los granos cercanos, provocando de esa manera pequeños baches. La experiencia nos indica que debemos construir un terraplén, comenzando con un material muy grueso, como el existente en las Sierras de San Miguel, para luego poner materiales más finos como el balasto que se está utilizando en algunas zonas-dijo finalmente el integrante de la Junta Hugo Da Costa que en próximas ediciones analizara otros proyectos relacionados con el ordenamiento urbano, el nuevo nomenclátor que reclama el balneario y el funcionamiento del centro cultural.
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