En diciembre de 2012 la Justicia archivó el caso del incendio en la cárcel de Rocha que dejó doce presos fallecidos en 2010.
La causa se había abierto a raíz de una denuncia de los familiares de los reclusos, que cuestionaron la actuación de la guardia policial.
En la reciente interpelación al Ministro del Interior, ¡otra más!, hicimos referencia a este tristísimo episodio que sigue conmoviendo a nuestro departamento y al país.
Le dijimos en la cara una vez más al señor Bonomi que él es el responsable directo de lo ocurrido aquel trágico 8 de julio de 2010 en la cárcel de Rocha en la que hubo una masacre.
La Policía fue protagonista del episodio, fue responsable directa de la muerte de los presos. El Estado, a través del Ministerio del Interior ha sido el gran responsable del funcionamiento de una cárcel pésimamente administrada, mal estructurada, con un nivel de eficacia cero .Por algo fue cerrada y nunca más abierta después de la muerte de esas personas presas.
Era una cárcel imposible de ser administrada, con un funcionamiento insoportable que cargaba sobre los presos y sobre sus familias el peso de unas condiciones de vida infrahumanas.
Algunos dirán..eran pobrecitos. No, no eran pobrecitos. Eran todos pillos, estaban todos allí por algo y estaban presos con razón. Nosotros no decimos que no había razón para que estuvieran presos, tenían delitos y habían sido procesados .
Aquello fue una tortura, fueron torturados recurrentemente hasta que se murieron. Hasta que se murió un grupo de jóvenes, algunos de ellos chiquilines. Los maltrataron primero y los mataron después.
¿Y quién los mató? La Policía, no se puede ser renuente en asegurar que esto no fue responsabilidad de la Policía. No fueron otros, fue la Policía, fue el Jefe de Policía, fue el Ministro del Interior el responsable de aquel episodio, un episodio tristísimo en la vida de los rochenses.
El Ministerio del Interior recuerda muy bien lo que pasó . Hicieron que los presos fueran hijos de una condena terrible que terminó en la condena a muerte.
Cuando interpelamos en 2012 al Ministerio del Interior por los graves problemas de la inseguridad en el que incluimos lo sucedido en la cárcel de Rocha, solicitamos la renuncia del jerarca. El señor Bonomi nos acusó en aquel momento de “dinamitar los puentes” entre el gobierno y la oposición. La historia demuestra que lo dinamitado no fueron los puentes y que no fue la oposición la responsable de lo que sí se sigue dinamitando. Lo que vuela por los aires día a día es la confianza de la gente en un gobierno que no solo no brinda soluciones sino que las tranca en forma permanente.
Un gobierno y un partido de gobierno que siguen controlando un Estado que permite que la delincuencia siga robando y matando. Un Estado que, como en el episodio de la cárcel de Rocha, mató y puede seguir matando.
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