De una inteligencia superior, hombre rápido y punzante para pensar. Profundo y analítico. Entendía y elaboraba códigos para la vida, para la empresa, para la medicina. No se podrá contar la reciente historia de COMERO, como empresa, sin revisar sus opiniones, sus decisiones y su impresionante empuje para el trabajo. El Sanatorio Americano, lo vio desplegar su gestión, al que brindó buena parte de sus fuerzas físicas y despliegue anímico para el emprendimiento.
Con Jesús se podía hablar de Filosofía, matemática, agricultura; medicina o astronomía y la charla no tenía fin, ansioso para un relato de vértigo. Lector y memorioso. Razonaba en términos de civilización. El discurrir del hombre y sus desafíos. Implacable con la improvisación.
Médico de familia, humano, aprensivo, visitador, afectuoso. Medico empresario, trabajador, con ideas, un verdadero forjador.
A la distancia mi testimonio de gratitud a un hombre virtuoso, que dio a nuestra comunidad lo mejor de sí, sin retaceos, sin buscar reconocimientos –alejados estos de su cotidiano vivir- regalando amistad y afecto.
"Dondequiera que se ama el arte de la medicina se ama también a la humanidad decía Platón.
Jesús fue una gran persona. Mientras nos duele su partida, celebramos su vida de servicio y alegría.
A su familia, sus hijos, sus hermanos nuestro apretado abrazo a la distancia.
Jose Carlos Cardoso
UNA NOTICIA QUE CONMOVIÓ A TODA LA SOCIEDAD ROCHENSE. Q.E.P.D.
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