Extraen tenedor de 10 cm del pene de un hombre de 70 años

Los médicos del hospital de Canberra, en Australia, han quitado un tenedor de acero de 10 centímetros de largo desde el interior del pene de un hombre, después de una aventura sexual que salió horriblemente mal.

 

Espectador.com

 

El servicio de urgencias del hospital de Canberra recibió a un hombre de 70 años quejándose de dolor y con un fuerte sangrado genital. El paciente admitió que había insertado una pieza de cubertería en la uretra en un intento de placer a sí mismo.

Por desgracia, el intento fracasó y se atascó, dejándolo en un dolor considerable. A pesar de esto, le tomó 12 horas armarse de valor para buscar ayuda médica.

El tenedor estaba tan firmemente alojado en el interior del cuerpo del hombre que los médicos no podían ver inicialmente la causa del malestar, según el informe publicado en The International Journal of Surgery.

Sin embargo, una vez que localizaron el objeto lograron sacarlo a través de la tracción de forceps y lubricación abundante. Luego, el hombre de avanzada edad fue enviado a su casa sin ningún daño.

Según un informe elaborado por los médicos Krishanth Naidu, Maurice Mulcahy y Amanda Chung, quienes atendieron a este hombre, es muy raro encontrar objetos extraños alojados en el tracto urinario inferior. Pero, afirmaron, han recuperado objetos de otras partes del cuerpo. Estos incluyen cepillos de dientes, lápices, llaves, vasos de plástico, lámparas, termómetros, plantas y vegetales, sanguijuelas, serpientes, cera y pegamento.

Explicaron que esta práctica tiende a ocurrir “durante los estados de masturbación patológica, abuso de sustancias e intoxicación”.

El verdadero peligro de estos casos es la infección que puede conducir a la muerte, ya que los pacientes a menudo, por vergüenza, retrasan el tratamiento médico, dijeron.

Según el informe, los síntomas típicos después de haber insertado un objeto extraño dentro de la uretra masculina incluyen dolor abdominal, dolor en el pene, inflamación de glande o cuerpo del pene, inflamación de la uretra, la dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales), orina manchada de sangre, piuria (pus en la orina), aumento de la frecuencia urinaria, dificultad para orinar y fiebre.