Diversos proyectos Estaduales y Municipales que están en ejecución podrían transformar nuevamente el puerto de Santa Vitoria en el polo de desarrollo zonal que ostentaba en el siglo pasado, cuando centralizaba la actividad comercial del extremo sur brasileño.
La falta de comunicaciones terrestres había convertido a la Laguna Merín en el punto obligado para el transporte de personas y mercaderías desde y hacia esta ciudad brasileña. De esta manera y utilizando embarcaciones de regular calado las principales firmas comerciales mantuvieron un intercambio fluido con las ciudades de Pelotas, Río Grande y Porto Alegre. Todo había comenzado accidentalmente como lo cuenta el profesor Homero Vázquez, “fue en el año 1937, cuando el Juez de la comarca Américo Carneiro Pereira tuvo que viajar a Río de Janeiro y debió permanecer más de 15 días en Santa Vitoria por culpa del mal tiempo”. Utilizando sus vinculaciones políticas llegó hasta la presidencia de la República, plantándole al jefe de Estado la necesidad de construir un puerto que facilitara el amarre de las embarcaciones. Las recomendaciones políticas hicieron cristalizar el pedido, nombrándose una comisión con los hombres más importantes de la comunidad vitoriense. Señala el profesor Homero que concluida la obra el ingeniero Silvio Lima resolvió darle un nombre al puerto realizando un plebiscito para lo cual colocó una urna en la librería Apollo para que la población eligiera entre Pindorama, Getulio Vargas y Darcy Vargas que era la señora del presidente de la República. Pese a que la ciudadanía eligió el nombre de Getulio Vargas, finalmente y en una decisión muy discutida se le otorgó el nombre de Pindorama que en Tupí quiere decir Tierra de las Palmeras. Señalaba finalmente el profesor Homero que “debemos respetar la verdad histórica, homenajeando a personas que tanto lucharon por estas obras como lo fueron Carneiro Pereira, el ingeniero Silvio Lima y Manuel Vicente de Amaral conductor de las mismas.”
Han pasado muchos años y la construcción de la ruta BR 471 le fue quitando protagonismo al puerto que con sus anticuadas instalaciones y falta de dragado fue relegado a segundo plano. Sin embargo los altos costos del transporte carretero han determinado nuevos estudios y la factibilidad ya cierta de habilitar un cómodo y moderno puerto que atienda la creciente demanda de una zona agrícola-comercial de gran importancia. De esta manera se concretaría una sentida aspiración de este enclave fronterizo (Chuy-Santa Vitoria) al generar la reactivación del transporte fluvial a través de la Laguna con un costo sensiblemente menor. Cabe señalar que ya se vienen realizando en forma experimental algunos viajes entre algunos puertos brasileños y Santa Vitoria, dando comienzo de esta manera a una actividad largamente postergada y de incalculables beneficios económicos para este municipio. Ha trascendido además que el proyecto está siendo estudiado por el gobierno uruguayo y de acuerdo a su viabilidad se podrían realizar inversiones binacionales de infra-estructura. La construcción de un puerto a 25 kilómetros de nuestro país ofrece la posibilidad de explotar una nueva ruta turística-comercial, como así también la oportunidad de concretar innumerables negocios para la región teniendo en cuenta la reducción de costos y los beneficios económicos que esto generaría.
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