El futuro ministro de Transporte, Víctor Rossi,
duda que Argentina o Brasil vayan a participar en la construcción del
Puerto de Aguas Profundas (PAP) que impulsa el Gobierno de José Mujica y
que se instalaría en las costas de Rocha..
En una entrevista con el semanario Brecha, Rossi dice que no tiene “ninguna expectativa”
de que Argentina deje de priorizar sus propias salidas portuarias. Y lo
mismo piensa de Brasil, aclaró, a pesar de que en ese país “sean más corteses, más cariñosos y no confronten”.
Roosi señala textualmente: “Somos realistas en esto del puerto del Mercosur (…) Naturalmente (…) va a ser un puerto no solo para la carga de nuestro país, sino para mover la carga de la región. (…) Ahora, de ahí a esperar que lo vamos a hacer con la región, y con Argentina y Brasil particularmente….”.
Según Rossi, al PAP “lo tenemos que ir construyendo sin esperar que nadie nos regale nada” porque entiende que “las prioridades de Argentina y Brasil van por otro lado”.
El futuro ministro también se mostró escéptico respecto a la viabilidad de inversiones extranjeras en el sistema de ferrocarriles, una fuente de financiamiento que se intentó captar a través de contactos con delegaciones de distintos países durante la administración Mujica.
Rossi dijo a Brecha: “Los chinos, los vascos, los ucranianos, quedaron todos por el camino porque Uruguay necesita que las soluciones sean posibles para el país.(…) Muchas de las cosas que vienen a ofrecernos tienen dificultades de compatibilidad con lo que tenemos instalado. (…) Tenemos que procurar primero hacer pie”.
Roosi señala textualmente: “Somos realistas en esto del puerto del Mercosur (…) Naturalmente (…) va a ser un puerto no solo para la carga de nuestro país, sino para mover la carga de la región. (…) Ahora, de ahí a esperar que lo vamos a hacer con la región, y con Argentina y Brasil particularmente….”.
Según Rossi, al PAP “lo tenemos que ir construyendo sin esperar que nadie nos regale nada” porque entiende que “las prioridades de Argentina y Brasil van por otro lado”.
El futuro ministro también se mostró escéptico respecto a la viabilidad de inversiones extranjeras en el sistema de ferrocarriles, una fuente de financiamiento que se intentó captar a través de contactos con delegaciones de distintos países durante la administración Mujica.
Rossi dijo a Brecha: “Los chinos, los vascos, los ucranianos, quedaron todos por el camino porque Uruguay necesita que las soluciones sean posibles para el país.(…) Muchas de las cosas que vienen a ofrecernos tienen dificultades de compatibilidad con lo que tenemos instalado. (…) Tenemos que procurar primero hacer pie”.
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