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sábado, 22 de marzo de 2014

CARRETILLAS HEROICAS. TRANSPORTE PRIMITIVO. Por Julio Dornel.

                                                Escritor y periodista Julio Dornel




La repercusión generada por la nota sobre Don Rogelio Hernández, uno de los primeros carroceros que desafió durante varios años los extensos arenales entre  La Barra y el Chuy,  nos trajo un libro del maestro Guadalquivir Rodríguez, titulado LAS CARRETILLAS, Una Historia de la Frontera. Desde la introducción, su autor nos va llevando por los caminos de un relato casi familiar al señalar que las carretillas “fueron el medio de transporte más importante dentro de nuestra familia. Durante varios años las carretillas iban y venían cargadas de productos. Surtían la frontera y sacaban la producción de la misma, que de esa manera llegaba a los centros comerciales. Fue sin ninguna duda un factor importante del progreso fronterizo”. En la página 45 un capítulo especial donde Guadalquivir nos relata algunos detalles sobre este lento medio de transporte, fiel instrumento al servicio de la familia y sus tareas camperas. “Se había ido el tiempo de las carretas y llegaba el tiempo de las carretillas. Con cuatro ruedas, era un carro alargado, con gran capacidad de carga.  Tiradas por siete caballos, dos sobre el pértigo, dos afuera y tres adelante en el balancín. El aumento de la población llevó a que Jesús Fernández  se instalara con un gran comercio, donde termina el camino real sobre el de la Higuera. Había necesidad de movilizar mercaderías a Rocha, Lascano y San Miguel. Dámaso Rodríguez, que al principio había trabajado en el comercio, su hermano Lucio, Francisco Pereyra, Luis Gómez, el Gordo Mena y Cabellos, compraron carretillas porque era el medio de transporte más adecuado y porque la instalación de otro comercio permitía que hubiese trabajo en abundancia. Hermógenes Acosta conducía una de Antonio Maside”. En la actualidad las carretas representan una verdadera reliquia, aunque van quedando algunas que se resisten a desaparecer. Su origen es desconocido, pero las encontramos en el éxodo, en Sarandí, en Guayabo, en la Defensa de Paysandú, y también en el traslado de muchas familias que buscaban conchabo por nuestra campaña.

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