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miércoles, 4 de septiembre de 2013

Siria: la víctima por Leopoldo Amondarain


Es insólito que en pleno siglo XXI potencias internacionales anuncien bombardeos e intervenciones bélicas en forma indiscriminada. Se avisa una nueva contra Siria de parte de U.S.A. Entendámonos, en el breve tiempo de 40 años los yanquis deben de tener alrededor de 12 a 15 intervenciones bélicas entre chicas, medianas y grandes. O sea, en promedio más o menos uno por año, cuando se condena y con razón a un Hitler, al comunismo estaliniano, incluso agrego a Pol Pot, la sumatoria de muertes y enfrentamientos e intervenciones bélicas se ve cómodamente superada por la performance norteamericana. A título de ejemplo Irak, Afganistán, Somalia, Yemen, Kosovo, las guerras de Corea, Camboya y demás etcéteras, hacen un parangón con los viejos asirios que vivían de guerra en guerra. Así les fue a los asirios. O sea es natural que el pueblo yanqui no quiera guerras, están cansados de esa sangría, pero el gran comercio armamentista e imperialista les prohíbe amansarse. Los argumentos justificantes a tanto belicismo más o menos son los mismos, Washington D.C. se ha erigido en “sheriff del mundo” y sin que nadie se lo pida arrasa con todo lo que le interese económicamente. Ahora le toca a Siria. Nos ponen una imagen de niños envueltitos en sudarios blancos. El propio secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo que es posible que sean víctimas del gas sarín o similares. Lo que no asegura y lo dice, es quién fue que tiró el gas sarín o sea, en buen romance, ni ellos pudieron discernir si los gases tóxicos venían de enfrente o de atrás. Resumiendo si lo tiraron los sirios o lo tiraron los yanquis. Es imposible saberlo según Ban Ki-moon. Bueno también es determinar cuando dicen que los del gobierno Sirio son vulgares asesinos de criaturas, dónde murieron más niños, si en esta tanda filmada en Siria o los aplastados debajo de las arenas del desierto en Kuwait por las topadoras de Bush y el morochón general Powell en la Operación Tormenta del Desierto. Esos niños empanados en arena y calcinados debajo de las dunas hirvientes del desierto, si se buscan capaz se encuentran los esqueletos, claro, sin la mortaja blanca y además, esos sí se sabe quién los mató y no fueron los iraquíes. Es dramáticamente gracioso que hablen de masacres, genocidios, quienes dieron la orden de apretar el botón en el famoso avión Enola Gay y en el Bockscar y se fagocitaron dos ciudades abiertas, Hiroshima y Nagasaki, por orden de Harry Truman, presidente de EE.UU. masón y hebreo, que murió con todos los honores. Aún lo veneran y le rinden pleitesía y ese señor no fue considerado un genocida sino un “héroe”. Por supuesto, cuando el o los imperios son atacados son crímenes de lesa humanidad, ejemplo las Torres Gemelas. Pero cuando los países subdesarrollados son arrasados a sangre y fuego por los imperios es “buscando la paz del mundo”. ¿Quién habrá matado más gente "Ike" Eisenhower o Bashar al-Asad? El gas sarín y los gases tóxicos incluyendo las guerras bactereológicas ¿quién las empezó? Se cuenta que en la guerra de los Siete Años de Irak contra Irán, entonces la primera financiada por EE.UU. que entronizó a Sadam Husein, el mismo que 10 años después lo ahorcarían por genocida y asesino, cuando los iraquíes venían perdiendo, para detener a los iraníes, les facilitaron las sepas bacteriológicas. Obviamente arma prohibida. ¿Eso no fue un crimen de lesa humanidad? Pero los asesinos son los sirios y los iraníes. No voy a personalizar solamente con los yanquis. Sus amigotes hicieron cosas similares con el apoyo de los rubios del norte Sabra y Chatila con el bombardeo del sur del Líbano en ese entonces carente de fuerzas armadas suficientes, buscando guerrilleros de Hezbolá que se decía estaban allí (todavía los están buscando), ¿no fue otro crimen de lesa humanidad? ¿Y los sirios son los criminales? Si contabilizamos el siglo XX y lo poco que va del XXI las masacres y genocidios cometidos por el imperio más “democrático” y viejo del mundo según Obama, no tiene desperdicio. En nuestra América, o sea aquí cerquita, andaban al final del siglo en alrededor de 70 intervenciones a sangre y fuego. Alguna vez sostuve y no me arrepiento, que debería haber por lo menos un intento de parte de las cabezas de las grandes religiones del mundo, Francisco entre los nuestros, los Imanes o Ayatolá de los islamitas, supongo que podría ser el Dalai Lama y alguna otra que se me escapa, particularmente china, que se reunieran para intentar detener tanta masacre. Las religiones cuentan con un plus que es el más allá, donde el poder atómico del señor Obama y el polifacético Harry Truman, Reagan, entre otros muchos no llega a afectar. Tanto cinismo de parte de los imperios a esta altura ya repugna, se sigue matando y ejecutando y dictando normas de conducta a muchos gobernantes del mundo cuando los primeros en ser juzgados deberían ser ellos. Me viene en mente las mentiras que nos hacen digerir a diario, ¿recuerdan Pearl Harbor, base naval yanqui bombardeada por los japoneses que les hundieron la flota? La propaganda de entonces nos ponía amarillos con cara diabólica bombardeando y ametrallando desde sus aviones Zero a espléndidas jóvenes rubias de ojos celestes, con bebés sonrosados que lloraban “en idioma inglés” de espanto ante la alevosía del ataque. ¡Mentira! El famoso ataque a Pearl Harbor fue una operación “limpia” de los japoneses, no hubo una sola bomba ni un tiro que pasara las alambradas de la base naval. Todas fueron de las alambradas para el agua donde estaba la flota que hundieron. En cambio cuando le tocó a la U.S.A. apretar el botón para lanzar las bombas del Enola Gay y el Bockscar sobre Hiroshima y Nagasaki, se hizo sobre ciudades abiertas en forma indiscriminada. No había alambradas. Quedó todo calcinado y ni piedra sobre piedra. ¿Dónde habrán muerto más niños, hoy en Siria o ayer en Hiroshima y Nagasaki? Sin embargo el que fue ejecutado por asesino y todo lo demás fue el general Tojo. Los "Ike" Eisenhower, Patton, Mac Arthur y ni qué hablar Truman, murieron en sus respectivas camas con todos los honores y hoy aún los veneran y los homenajean. Señor lector, juzgue usted, quiénes fueron
los genocidas. Ni el territorio propio del imperio fue de ellos, la parte más rica de los estados de la unión, léase California, Texas, etc. eran mexicanos, ¿dónde murieron más niños, en Siria hoy o mexicanitos entonces? No estoy descubriendo la pólvora, ellos lo saben de memoria, no sé si tienen conciencia para recordarlo, pero que lo saben lo saben. ¡Asesinos! Van a masacrar Siria y se están aprontando para atacar Irán. Van a terminar con unos y van a seguir con los otros. Al decir de Gardel “no tienen perdón de Dios”.


Leopoldo Amondarain

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