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viernes, 18 de julio de 2014

Muertos de primera y muertos de segunda...por Lilly Morgan Vilaró


Escucho la conferencia de prensa de Obama sobre el derribo del avión de pasajeros de Malasyan Airways sobre Ucrania.
Obama dice que su corazón y sus oraciones están con los familiares del,hasta ahora, único ciudadano norteamericano que viajaba en dicho avión.
Luego extiende sus condolencias a todos los demás familiares de los fallecidos de distintas nacionalidades y promete colaborar con lo que sea necesario para repatriar los restos de "aquellos que fueron amados". (Those who were loved.)
Destaca que casi 300 vidas de gente inocente- han sido cercenadas en una guerra totalmente ajena a ellos. Lo admito. Siento lo mismo y logra conmoverme.
Luego Obama pasa al tema del conflicto Israel-Gaza.
Reitera con firmeza su total apoyo a lo que está haciendo el gobierno de Israel. Tienen-señala- todo el derecho del mundo de defenderse de los ataques contra su territorio.
Comenta que habló anoche con Netanyahu. (ese a quien Barack considera en privado un pesado y un mentiroso. Tal cual se lo dijo al presidente Sarkosy en una reunión internacional.) Y que aparte de reiterarle su apoyo, le dijo que tanto él como el resto de los dirigentes internacionales (bah, los que tienen la sartén por el mango y el mango también) estaban un tanto preocupados, un chin nomás, por las casualidades civiles producidas. Que les gustaría que fuese un poco más prolijo.
Esperé un poco. Ahora lo va a decir, pensé, porque el tipo es una persona sensible. No por nada es premio Nobel de la Paz. Como Kissinger.
Nada. Rien. Nothing. Not a fucking word. O sea, ni una sola palabra de condolencias, ni su corazón ni sus oraciones, para los familiares de las casi 300 vidas de gente inocente cercenadas por una guerra totalmente ajena a ellos. En el sentido de que la guerra es entre los gobiernos de Israel y Hamas.
La ONU ha dicho que entre el 75% y el 80% por ciento de los muertos en Gaza, son civiles. Pero bueno, al fin y al cabo Netanyahu les avisó y les dijo que se fueran. O que cavaran un hoyo en la tierra y se escondieran. Si no lo hicieron, problema de ellos. 
Así que, nada de condolencias para ellos. Al parecer, los muertos de Gaza no eran amados.
Lo admito. ¡Me conmovió hasta las náuseas! 
L.M.V.

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