LA
CIENCIA Y EL AMOR AL SERVICIO DEL NIÑO AUTISTA EN ROCHA.
GOTITAS
DE ESPERANZA: “El deseo de ayudar y el saber que siempre se
puede”.
Escribe
Juan José Pereyra
Poco
sabemos en general sobre el autismo. Tenemos la imagen de un niño
encerrado en sí mismo, una especie de “vegetal” por el que poco
puede hacerse.
El
Este entrevistó a Patricia Rodríguez Correa, maestra de educación
especial. Dirige una institución que da contención, educación y
amor a niños autistas de nuestro departamento.
¿Qué
es Gotas de esperanza y cómo surgió?
Es
un centro recreativo formativo para portadores de trastorno del
espectro autista. Surgió por capacitaciones específicas sobre el
tema que realicé por ser maestra de educación especial. A su vez
conocía personas portadoras del espectro en Rocha y profesionales
que coincidían en la importancia de la existencia de un centro así
para nuestro departamento.
¿Cuántas
personas trabajan y cómo es el día a día con los chicos?
Actualmente
trabajan seis técnicos en forma prácticamente honoraria. Se trabaja
en forma individualizada y en ocasiones en dupla y grupos.
¿Qué
es un niño autista?
El autismo
es una patología de origen aún desconocido sobre el cual hay varias
teorías. La afección radica en el sistema nervioso central. Tienen
en común dificultades en la comunicación, en la socialización,
conductas repetitivas e intereses restringidos. Poseen distintos
niveles de desempeño y de logros. Algunos se insertan activamente en
la sociedad con ciertas dificultades. Otros sólo con asistencia y
quizás algunos no lo logren.
¿Cómo
se sabe si un niño es autista? ¿Qué características pueden ver
los padres?
El
diagnóstico lo realiza un equipo interdisciplinario luego de varias
entrevistas. Entre ellos psiquiatra, psicólogo, fonoaudiólogo,
maestros especializados entre otros. Para llegar a esto los padres
observan conductas y consultan primero con el pediatra hasta derivar
en los otros profesionales.
Algunas
señales que deben tenerse en cuenta es que no miran a los ojos, no
piden upa, no disfrutan los abrazos, tienen berrinches sin motivo
aparente, son muy estrictos y organizados. Se les considera el bebé
modelo porque no pide “nada” o el bebé que nunca se calma.
Suelen parecer sordos.
¿Cómo
trabajan con ellos?
Las
actividades son diversas de acuerdo a sus posibilidades. Todos logran
cosas. Se trabaja en módulos de aproximadamente cuarenta minutos.
Van pasando por los distintos profesionales que están ese día:
psicólogo, maestro, por los talleres de música, de manualidades, de
informática y de educación física. Tenemos desde chicos que leen y
escriben hasta otros que no poseen lenguaje articulado.
Gotas
de Esperanza ¿brinda también asesoramiento psicológico?
El
asesoramiento psicológico es para los chicos y sus familias. Se
realizan entrevistas y charlas en ocasiones para los familiares.
¿Qué
te llevó como maestra a interesarte y a sentir que tu vocación iba
por ese lado?
Una
vez que obtuve la capacitación quise poder volcarla y aplicarla.
El conocimiento de estas personas con la patología, el deseo de
ayudar y el saber que siempre se puede. Es un reto para mí y
disfruto con lo que hago. Este año trabajo en una escuela pública
común también.
¿Cómo
se financia Gotitas? ¿Recibe algún apoyo de instituciones públicas
o privadas?
Tenemos
socios colaboradores de nuestra ciudad, y la Intendencia de Rocha
apoya el proyecto. El apoyo de INDA por ser una ONG y diversas
donaciones de distintas instituciones Rotary, Interact, Señoras de
Retirados Militares, particulares, liceos, escuelas y mucha otra
gente.
¿Participan
los padres, se integran?
Sí
.Colaboran y sugieren temas para trabajar con los niños de acuerdo a
sus posibilidades. Se trabajan sus expectativas y necesidades con el
psicólogo y las maestras.
Si
pensamos en qué condiciones ingresa un chico autista a
Gotitas...cuando egresa, ¿qué es lo principal que ese chico o chica
logró?
Los
objetivos son múltiples y variados. No se considera que egresen del
instituto. El autismo no se cura. El instituto pretende insertar con
tutor o no laboralmente a todos sus concurrentes cuando sean mayores.
También será un centro hogar para cuando los familiares de los
alumnos no estén.
RECUADRO 1
Las
personas con autismo pueden:
Ser
extremadamente sensibles en cuanto a la vista, el oído, el tacto, el
olfato o el gusto.
Experimentar
angustia inusual cuando se le cambian las rutinas.
Efectuar
movimientos corporales repetitivos.
Mostrar
apegos inusuales a objetos.
Los
síntomas pueden variar de moderados a severos.
Los
problemas de comunicación pueden abarcar:
Es
incapaz de iniciar o mantener una conversación social
Se
comunica con gestos en vez de palabras
Desarrolla
el lenguaje lentamente o no lo desarrolla en absoluto
No
ajusta la mirada para observar objetos que otros están mirando
No
se refiere a sí mismo correctamente (por ejemplo, dice "usted
quiere agua", cuando en realidad quiere decir "Yo quiero
agua")
No
señala para dirigir la atención de otros hacia objetos (ocurre en
los primeros 14 meses de vida)
Repite
palabras o memoriza pasajes, como comerciales
Utiliza
rimas sin sentido
Interacción
social:
Tiene
dificultad para hacer amigos
No
participa en juegos interactivos
Es
retraído
Puede
no responder al contacto visual o a las sonrisas o puede evitar el
contacto visual
Puede
tratar a otros como si fueran objetos
Prefiere
pasar el tiempo solo y no con otros
Muestra
falta de empatía
RECUADRO 2
“En
primer lugar, como ocurre con todos los niños, no hay dos niños
autistas que sean iguales. Lo que da buen resultado con uno de ellos
no produce ningún efecto en otro. Es verdad que hay principios
específicos de aprendizaje que están presentes en todos los
esfuerzos humanos. La meta es observar y descubrir el patrón
específico de respuestas de cada niño y luego actuar a partir de
esa base”.
De
“Atravesando las puertas del autismo”: una historia de esperanza
y recuperación de Temple Grandin y Margaret M. Zariano.
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