Audición “Acorralar al gobierno es un esfuerzo inútil" y lo "obligan a defenderse"

Este jueves el presidente José Mujica dijo que apela “a la cordura” y a la “racionalidad de la inmensa mayoría del país” y advirtió a los gremios en conflicto que “acorralar al gobierno es un esfuerzo inútil desde el punto del vista de los pesos”.

El País

“Esto no se arregla acorralando al gobierno y obligan al gobierno a que tenga que defenderse. Porque es un gobierno muy ligado a los intereses de los trabajadores y los sectores más pospuestos. Si más no da es porque no tiene (…) ¿Cómo no vamos a saber dialogar? Dialogar con los que representan a esos trabajadores, ni que tal vez. Lo tienen bien claro todos los dirigentes del PIT-CNT que no precisan otra cosa que agarrar un cachilo y nos ven. Y vienen con cualquier gremio a conversar. Pero seamos claros, el diálogo parece chiste cuando no hay plata y el diálogo es por plata. Si el diálogo es por reconocimiento, por el honor, por la dignidad, sobran las esquinas para dialogar pero estamos en una coyuntura en la que estamos acorralados y volvemos a insistir estamos obligados a ser prudentes”, aseguró el mandatario en la emisora M24.

Advirtió de todos modos que "arremeter" contra los gremios "garrote en mano" como se reclama desde algunos sectores para desalojar las ocupaciones es "una postura reaccionaria". 

Añadió respecto a algunas voces que sugieren aumentar los impuestos para dar lugar a los reclamos salariales que “podría ser una línea” desde el punto de vista ideológico pero no en la práctica ya que es necesario “asegurar que se mantenga la inversión y para que puede existir inversión privada es obvio que el señor empresario debe tener la certidumbre de que va a ganar y no solo que se va a pasar pagando impuestos”.

“Nadie de la inmensa mayoría de la gente que conozco trabaja gratis. Pretende ganar. Así está hecha la conciencia pública de la gente, también de los empresarios. Así funciona el motor de la sociedad”, explicó.

“Es mucho lo que hay que hacer y sé que tenemos lagunas y tenemos conflictos con los trabajadores de la enseñanza pero dónde va a ir el país sin maestros, sin profesores (…) Sin obreros de la salud, los más humildes no cumplen con las tarea elemental de velar por la salud (…) Yo sé que la salud no alcanza, que los recursos no alcanzan pero mucho peor es multiplicar la franja de los que no tienen ningún salario, ningún ingreso, ninguna ocupación”.

Al llegar al final pronunció la última frase casi susurrando: “Aunque no se comparta, nosotros no estamos en la vereda de enfrente, por lo menos (pedimos) que nos comprendan”.