35 años
El jueves 15 de junio
de 1978 llovió a cántaros, a baldes, desde la madrugada, en Morón,
Provincia de Buenos Aires. Doña Magdalena le había advertido muchas
veces a su hija que si raspaba la olla, el día que se casara iba a
llover torrencialmente y no se equivocó.
Un vecino llevó a los
novios pero las calles estaban inundadas y se tapó el distribuidor,
así que el cuñado Yanny los empujó con su camioneta para poder
llegar al juzgado.
El novio, desde
entonces, repite que a él “lo llevaron de arrastro” a su
casamiento.
Después nació
Gabriela y, ya en Uruguay,Natalia.
35 años casados. Es
una vida ¿no? Y lo muy bueno es que hoy volveríamos a hacerlo.
Además de las dos
hijas hoy está Ismael, un hermoso niño ya con nueve años.
Dicen también los
dichos populares que los casamientos con lluvia son felices y
duraderos. En este caso, le acertaron.
Gracias por todos los
saludos. Aviso que voy a hacer campaña para construirle un monumento
a Estela por su aguante y su amor de toda una vida.
Si esto suena cursi, lo
lamento. Es “la vida misma”.
No por ser extenso ,se es mas elocuente. Hermosa historia de auto-ayuda.Destacando por encima de todo el respeto, la tolerancia, valores que hacen al amor! Para valorar ,las pequeñas grandes cosas de la vida, y no distraernos en el "viaje" ...Perfecta!
ResponderEliminarMucha suerte, te estaré leyendo Juan!
1 beso
Made
GRACIAS MADE!!!
EliminarEstoy encantado que me sigas leyendo! Un besoo