ROBERTO
NELSON GUTIÉRREZ
“Rumbo
a los cuarenta años de radio con un estilo especial y único”
Escribe Juan José Pereyra
Soñó
desde niño con ser periodista.
Le
clausuraron el diario que fundó en el liceo.
Cargó
bolsas de ración y alimentó siete mil gallinas cada noche durante
años para poder pagar sus estudios de periodismo.
Su
primer programa se llamó Gran Edición .Fue en 1974 en Radio
Fortaleza.
Fue
el pionero en sacar al aire las llamadas de los oyentes, lo que le
costó dos juicios.
Comenzó
en Difusora Rochense como locutor operador.
Se
peleó mil veces con el director y estuvo muchas veces “en la
cornisa”.
Su
programa Con Mucho Gusto pronto cumplirá treinta y cinco años en el
aire.
Tiene
un hijo que es catedrático de Derecho que lo salvó de una multa de
setenta mil dólares. También tiene una hija de cuatro años y
cuatro nietos.
El
dueño de la radio lo presenta como su socio. Él dice que es un co
productor.
Maneja
la radio a su antojo .En la parte económica la mayor parte dentro de
la empresa es la suya. Es productor rural, actuó en política y
quizás lo siga haciendo.
Afirma
que perdió la libertad con el gobierno del Frente Amplio en Rocha y
siente que ha sido perseguido por algunos mandos medios.
Asegura
que su programa está un cuarenta o un cincuenta por ciento por
encima de todos los demás medios juntos. Es polémico, frontal.
La
Nueva Gaceta, Con Mucho Gusto en Línea Abierta… con Roberto Nelson
Gutiérrez.
ROBERTO
NELSON GUTIERREZ
“Mi
programa siempre ha sido abierto más allá de mi ideología y cuando
he tenido que criticar a los míos también lo he hecho. No lo he
guardado en el armario. Y por eso es que quizás el sistema político
no me acepta, porque jamás guardaría nada en el armario”.
Cuéntame
de tus primeros años…
Nací
el 23 de abril de 1954.Tuve una infancia diferente a otra gente. Yo
me crié desde los dos años con mi padre. Mi hermano mayor que es
fallecido y yo nos criamos con mi padre. Siempre mantuvimos contacto
con mi madre y con los otros hermanos que vinieron también después,
porque mi padre siempre nos traía a verla. Mi padre fue
prácticamente mi padre y mi madre. Nos criamos en campaña a cuatro
kilómetros de Velázquez, él tenía un campito. Mi hermano hizo el
liceo y después la escuela de agricultura de Florida, que en aquel
momento era espectacular que creo que es la enseñaza técnica que
está faltando. Tenía todos los equipos de última tecnología. Se
recibió de técnico agricultor y trabajó muy bien .En Montevideo
lo tomaron en el criadero de Arocena y Pioli, una cabaña de aves de
todas las razas. Además estaba la parte comercial de criadero de
gallinas para pollos y huevos. Yo siempre quise ser periodista, desde
niño. Hacíamos un diario en el liceo, se llamaba La Razón y
siempre fui un tipo medio frontal y un día me lo clausuraron. En
Montevideo trabajé muy duro, cargaba bolsas de ración al hombro,
tenía que racionar siete mil gallinas. Trabajaba toda la noche,
dormía de día y me iba a estudiar al centro en la academia de
periodismo de Tuana. Era caro y yo me lo pagaba con mi trabajo. Tenía
la ventaja que me daban la comida y habitación en el trabajo pero
tenía una hora y pico de ómnibus de ida y después de regreso. Y
aparte era duro porque estaba fuera del nivel de los demás. Yo venía
del campo en Velázquez y eran en su mayoría estudiantes
universitarios, lo que marcaba una diferencia de mi ámbito cultural
espantosa, y no fue fácil adaptarme pero hice muchos amigos y me
fue muy lindo. Era una época brava, porque era la época de los
tupamaros y tenía que salir para hacer coberturas y me acuerdo de
los gases lacrimógenos, de andar por 18 de Julio y de repente a los
tiros unos por acá y otros por allá. Era la época caliente. Hubo
un paréntesis cuando las elecciones y después fue cuando arrancó
la guerra. Yo viví todo eso en Montevideo y recuerdo cuando salieron
los tanques a la calle.
Cuando
terminé en la academia de periodismo me vine y entré en Radio
Fortaleza donde hice mi primer programa. Ahí arranqué pero estuve
pocos meses porque pensaba irme a Argentina pero al final no se dio.
Era estilo periodístico marcando aspectos culturales, que en
aquella época no se hacía y anduvo lindo, metíamos deporte, notas
con la gente, notas médicas .Se llamaba Gran Edición. Iba de diez
de la mañana a dos de la tarde.
Después
entré en Difusora Rochense. El puesto disponible era de locutor
operador y ese fue mi comienzo. Al tiempo armé el primer programa
que se llamó Convivencia. Era periodístico, iba los sábados de
mañana y enfocaba temas de toda índole, menos políticos, porque
era plena dictadura .Luego hicimos un programa con Antonio Sánchez
en la tarde, fundamentalmente de entretenimientos que tuvo mucho
éxito. Era distinto porque acá antes sólo se pasaban discos e
informativos, programas de ese tipo no había. Eran entretenimientos
educativos y variados y con la participación de la audiencia. Nunca
se había hecho eso acá, fue cuando la gente empezó a salir por
teléfono. En el 76 nos reunimos con Mario Rodríguez y Alfredo Núñez
Silvera y planificamos un programa para la mañana que empezó el 3
de diciembre del 76.
Era
tipo misceláneas, música, comentarios de cine, actividades
culturales, médicas, se recordaba música vieja, (Alfredo era
especialista en eso). No podíamos hacer otras cosas porque no
podíamos entrar mucho en lo periodístico por la dictadura. Teníamos
gente de gran valor como Ángel María Luna padre que era columnista
y tenía un espacio de lexicología rochense. Tenía un enorme nivel.
Muchísimas personas fueron columnistas. Después fuimos
abriéndonos un poco, ya metiéndonos más en lo periodístico, allá
por el 80 cuando empezó el afloje con el plebiscito y medio
enmascarado se iba largando algo, había que darse idea. Y estaba la
gran cultura de los uruguayos de expresar y entender a través de
gestos o de un poema. Además eran medios burros y no se daban
cuenta…¡llegaron a prohibir a Gardel! y se les pasaban otras que
sí podía afectarlos.
Ese
programa es el actual Con Mucho Gusto .Fue cambiando de formato y se
dio un caso atípico: el subtítulo de un espacio se comió el
nombre, porque la mayoría de la gente dice Línea Abierta. Por eso
después le agregamos en la presentación: Con Mucho Gusto Línea
Abierta.
¿Cómo
defines tu carrera en la radio?
Todo
lo mío ha tenido repercusión porque he sido muy innovador en
materia de comunicación, son casi treinta y cinco años con un
estilo especial y único. Soy muy espontáneo… a veces tendría que
pensar más. Tuve grandes problemas también. Tuve dos juicios
importantes. Uno fue con un médico de Castillos. Llamaron por el
tema del hospital. Tuve que transar y perdí mil dólares que tuve
que pagar yo. En aquel momento mil dólares para mi era un mundo de
guita. El juicio fue por injurias, tuve que transar, pagar y hacer
una disculpa pública en el programa.
El
otro juicio era por setenta mil dólares. Ya en esa época mi hijo
estaba en cuarto de facultad y se encargó él de hacerme la defensa
que tengo que agradecer que el Dr. García Decuadra la firmara.
También…
una persona se sintió agraviada e inició juicio por difamación,
injurias y no sé qué cosas más .Todos los abogados sostenían que
yo era el responsable por los dichos de quien salió al aire .Mi hijo
hizo una tesis en la cual la responsabilidad no era mía sino de
terceros y el juez la avaló. Debo reconocer que la empresa siempre
me respaldó porque eran treinta y cinco mil dólares la empresa y
los otros yo.
Lo
más importante para mí es la gente que te va conociendo, que te va
a saludar y dice tú eres el de la radio, te escucho hace años y qué
bien te felicito y todo eso.
Un
día me encontré con el dueño de la empresa donde yo trabajaba en
Montevideo cargando bolsas .El hombre estaba veraneando y justo le
hice un reportaje.
He
hecho cosas fuera de lo común. Continué la tarea de Ángel Espel
Pereyra con su clásico Música Maestro, un programa en el aire desde
hace décadas .Ahora lo grabo, pero algunos los hago en vivo
fundamentalmente el 24 y 25 de diciembre y el 31 y el de la Noche de
la Nostalgia. La discoteca está intacta, lo único que hay que hacer
es pasarla a la computadora cuando precisas algún tema. Nuestra
radio debe ser la única que sigue saliendo al viejo estilo, la
mayoría ponen una computadora y adiós.
Recuerdo
un durísimo enfrentamiento que casi pasa a mayores durante de una
entrevista con un ex legislador… ¿Qué otras anécdotas
especiales me puedes contar?
En
el oficio varias veces estuve en un tembladeral porque teníamos una
dirección muy dura en ese momento, Difusoras del Uruguay S.A. que
era muy recta y no podía haber sobresaltos porque marchabas. Yo fui
siempre medio rebelde y me enfrentaba con el director de la radio,
Néstor San Martín de quien aprendí muchísimas cosas también,
muchas muy buenas que me enseñaron en la vida. Convivimos mucho
tiempo, él fue muchos años director y estuvimos juntos desde el 74
hasta el 88, 89.
Muchas
veces estuve en la cornisa caminando para afuera, siempre tuve algún
amigo que me salvó .Cuando empezó el programa en la mañana me
decía “mijo, temas políticos no trate”, era 1976, y yo alguna
cosita iba metiendo hasta que un día llegó la aplanadora y me dijo
¡“temas políticos no, acá no me traiga más a más nadie”!,
era cuando recién se estaba abriendo la cosa y también por las
llamadas al aire, él las odiaba.
¿Tuviste
algún problema especial con la censura por parte de la dictadura?
Cuando
dieron la película Gandhi yo dije la frase final que era un palo
duro para el régimen y llamó una señora para felicitar y dijo
entre otras cosas que los tiranos siempre caen .Al llegar a mi casa
había un policía con una citación para la comisaría. Justo había
venido un coronel de Montevideo y estaba muy molesto. Me tuvieron
hasta las ocho de la noche y tuve que firmar un acta en la que
constaba que no podía tocar más esos temas o no trabajaba más. Y
lo tuve que aceptar. Después, de nuevo, a medida que la cosa se iba
ablandando seguíamos metiendo cosas.
¿Por
qué no te fuiste a Buenos Aires?
Porque
me enamoré en el 74 y me casé con Teresa y tuvimos un hijo que hoy
es un catedrático de Derecho, Gianni Gutiérrez Prieto. Después
nos divorciamos, ahora tengo una hija de cuatro, Luisa Valentina y
cuatro nietos.
Por
suerte estuvimos juntos con Teresa prácticamente hasta que Gianni se
recibió. Sigo teniendo una relación formidable con ella. Él mamó
lo que era el sacrificio porque en aquella época por ejemplo,
hacíamos dedo para ir a la playa a hacer Radio Verano. Íbamos con
mi hijo. Él hacía notas desde que tenía seis o siete años y
trabajaba para el programa y ya más grande tenía uno de los
móviles. Y sabía cómo era el laburo porque tú sabes que esto no
es tan lindo como lo pintan .Hay que hacer tareas de producción
porque lamentablemente los sueldos de los periodistas en Uruguay son
horribles. Si no estás liquidado. Hacer producción es vender
avisos y tener auspiciantes que te respalden y eso es muy
sacrificado.
La
gente dice que la radio prácticamente es tuya porque has ido
comprando espacios y mandas más que Oscar Lagarmilla que es el
dueño.
(Sonríe).
Él me presenta como socio en todos lados. No soy socio, soy un co
productor. Manejo a mi antojo la radio, eso lo puedo decir .Él me
conoce y sabe que soy un tipo medio loco. Él es muy conciliador y
cuando hay alguna discrepancia conversa conmigo, muy suavemente
porque sabe que yo me caliento enseguida (ríe).En la parte económica
la mayor producción es la mía dentro de la empresa
¿Tienen
diferenciado: esta parte la haces tú y es tuya y esta otra yo?
No
tenemos bien diferenciado. En cuanto a la producción, yo hago todo a
nombre de la radio y tenemos un contrato que en realidad tuvimos que
hacerlo por ley por la reforma tributaria pero entre nosotros jamás
hubo ningún problema .Hicimos un contrato bien blando y en
definitiva yo manejo todo porque a mí me interesa que la empresa
marche bien y estamos en contacto permanente.
También
eres productor rural…
Fui
desde chiquito porque me crié en el campo. Hoy manejo lo que tenía
mi padre tratando de mejorar. Tengo gente que me cuida y voy yo y
llevo a alguien cuando es necesario .Es un campo muy chico, no da
para tener un encargado. Más que nada he tratado de mejorarlo y
estoy en los trámites para darles una parte a mis sobrinos. Hay
quien cree que soy un zar, que tengo mucha plata pero no es así.
Estoy bien pero no tiro manteca al techo.
¿Con
cuánta gente trabajas para hacer el programa?
Por
motivos económicos hemos tenido que reducir como todo el mundo.
Cuando empezamos sólo en mi producción teníamos diez personas. Lo
que hacían diez ahora lo hacemos tres o cuatro. En la mañana
tenemos de colaborador a Luis Díaz, está Alejandro Romillo desde
hace años en el equipo y yo y la colaboración de Pablo Núñez que
está en prensa y siempre nos da una mano, más Rosana que es la
operadora .En la tarde está Marisel que es la conductora, que se
desarrolla muy bien, (en un tiempo eran dos conductores), y ella es
la que conduce Radio Verano. Yo salgo a la calle .Antes teníamos dos
personas por móvil. Un verano hasta pagué chofer. Se ha bajado
muchísimo la plantilla de empleados en todas las empresas. No era lo
mismo vender antes por ejemplo para Radio Verano que vender ahora.
Antes vendías y vendías y muy buenos avisos y ahora es muy muy
difícil. Yo los vendo porque soy yo y aparte hay tareas que no
puedo delegar como la de la venta. Hace 35 años que estoy en esto y
tengo conocimiento .Muchas veces me planteo si estuviera comenzando
como en aquella época que no me conocía nadie…no sería fácil.
Cuando
empiezas cada programa ¿lo llevas pensado o es como vaya saliendo?
Siempre
voy pensando o leyendo y hay cosas que salen de manera espontánea. O
a veces no pensaste en nada porque andas cansado y llegaste y
largaste lo primero que encontraste. Yo ahora miro todos los
noticieros, también algún programa periodístico y siempre voy
anotando cosas. Y hoy también se te hace más fácil. De repente
cuando llego a la radio tengo diez mensajes de texto sobre tal cosa o
tal otra: que hubo un accidente, o que hay tal problema, que las
luces no andan en tal lado. Y el que pega primero pega dos veces y la
gente se acostumbró a la radio y a nosotros y no hay vueltas, no le
tiene confianza a nada, nada más que a la radio. En definitiva somos
el puente facilitador para que se solucionen temas que no tenemos que
solucionar nosotros, pero no hay vuelta, la intendencia ahora puso un
0800 y la gente nos llama igual para plantear los problemas porque
dicen que no se los solucionan. Yo creo que es más sicológico, la
gente los quiere plantear en la radio.
Es
muy importante la tarea de solidaridad que hemos hecho que está
avalada además
por
la sociedad que sabe que hay quienes tienen mucho dinero y no ha
hecho las cosas que hemos hecho para ayudar a la gente, sea del color
político que sea.
También
hiciste periodismo escrito…
Eso
fue también un sueño desde niño, por eso lo del diario en el
liceo. En el 84 surgió la idea de hacer un quincenario con
mayúsculas. Todavía no había offset en Rocha. Lo hicimos a 16
páginas en Montevideo. Fuimos socios con García Decuadra .La
oficina era en un localcito que nos alquiló tu padre en la
callejuela, pegado a la sastrería. Fue una tarea de titanes. Anduvo
muy bien. Era impresionante lo que se vendía. Pero el costo era
horrible. Yo me tenía además que ir un día a Montevideo para
armar. En aquella época todavía no se armaba con computadora. Había
que hacer todo el armado en la mesa, aprendí esa profesión. Lo
hacíamos en la imprenta de Ultimas Noticias .Yo estuve un año
porque era un desgaste terrible. Trabajaba todo el día y no ganaba
prácticamente nada.
Tengo
una anécdota… (Se ríe). García Decuadra era penalista y me dice
“hay un muchacho en la cárcel. Hay que darle una oportunidad,
estuvo en el tráfico de drogas, pero quiere salir, rehacer su
vida”.Tenía salida transitoria y dije bueno, lo ponemos. Era un
fenómeno el tipo, vendía avisos por todos lados .Y de repente un
día desapareció. Y al tiempo recibimos una carta diciendo que
estaba en viaje a Italia, (se ríe a carcajadas) pidiéndonos
disculpas, agradeciendo por el gesto que tuvimos y nos aseguraba
que algún día nos iba a pagar.
Después
siguió García Decuadra pero también tuvo que dejar. Había que
dedicarle mucho tiempo y me acuerdo que la impresión salía un
camión de guita. La emoción más grande fue cuando salió el primer
ejemplar que yo estaba al pie de la impresora, era la misma imprenta
de Ultimas Noticias y Búsqueda.
¿Cómo
es tu relación con el mundo político teniendo en cuenta tu estilo
que tú mismo calificas como frontal?
Es
buena, a veces hay roces, el caso con aquel ex diputado fue el mayor.
En muchos casos hay discusiones pero todo se soluciona.
Hay
películas que se hace la gente, lo hacían antes los partidos
tradicionales. El Frente Amplio lo está haciendo ahora. Hay gente
muy bien y hay otra que no es tan bien. Hay otra que está para
figurar y estar del lado del poder que siempre te quiere golpear con
algo. A mí no me golpean con nada. Cuando sentí que perdí la
libertad ha sido en este gobierno. A mí me gusta tomar un traguito
de whisky y lo tomé siempre y lo seguiré tomando. Y hace cincuenta
años que manejo y nunca tuve un accidente. Tengo cincuenta años de
seguro. Y me pasó que mandos medios que me tienen rabia por lo que
digo en la radio y saben que me tomo un whisky, me esperaron, me
mandaron exclusivamente y además que yo como soy tan gil que no
sabía cómo era el tema, si no no me hago alcoholemia nada, fue
frente a la radio, me bajo y me meto a la radio y que le hagan la
alcoholemia a Magoya. Eso me llevó a estar seis meses sin libreta y
ahí perdí la libertad. Pero además no sólo eso sino que me sentía
perseguido, porque salía de mi casa y estaban los inspectores en la
esquina o estaban al llegar a la radio. Un día fui a buscar a mi
hija porque llovía torrencialmente y estaba la jefa de inspectores
de tránsito que se llama Raquel Moreno en moto con otra inspectora
siguiéndome con la sirena abierta. Justo se cruzó un camión porque
si no me agarran y otra sanción más porque no podía manejar pero
fui a buscar a mi hija porque estaba lloviendo.
¿Esto
lo consideras una persecución política?
No
tengo dudas. No de los que mandan, de los mandos medios. Los que
mandan ni saben la circunstancia. El intendente sabe porque yo se lo
dije, después se enteró, “es una barbaridad eso”, y sí, una
barbaridad pero tú eres el jefe.
¿Hizo
algo al respecto?
Y…
¿qué iba a hacer? Tenía que cumplir. Me dio un permiso por el tema
de Radio Verano para manejar en Rocha que ni lo usé. Uno ha tenido
mucho camino en la vida y hay gente que se olvida a veces de las
cosas. Tengo que decir, aunque quede mal, bueno, soy medio ego, pero
igual, en los medios de comunicación cuando el Frente no era
gobierno y cuando recién salimos de la dictadura, los dueños de las
empresas prácticamente no permitían que entrara nadie del Frente a
la radio para ser entrevistado. Muchas veces me peleé con mi empresa
para que gente del Frente fuera a mi programa. Y hay mucha gente que
se olvida de esa circunstancia y si puede denostarme lo hace. Una de
las ventajas que tengo es que hace 34 años que tengo el programa y
gracias a Dios en vez de bajar la audiencia, sube. Eso significa que
muchísima gente nos escucha porque le gusta el programa pero también
que otros muchos no les gusta ni el programa ni mi persona y también
se lo comen y lo tragan. Una empresa encuestadora que además le da
muy buen puntaje a Mujica, nos da ganando lejos y eso que somos AM
que prácticamente están liquidadas, no existen, y nosotros siendo
AM seguimos con el mismo marketing y aumentamos además el nivel de
audiencia en la región. La mañana nuestra está un cuarenta o
cincuenta por ciento arriba de todos los demás medios juntos. Y en
la tarde, un quince por lo menos por encima. Y eso nos da el aval
para tener la fuerza que tenemos. Quiero resaltar que nuestro
programa siempre ha sido abierto más allá de mi ideología y con la
ventaja que cuando he tenido que criticar a los de mi ideología
también. No lo he guardado en el armario. Y por eso es que quizás
el sistema político no me acepte, porque jamás guardaría nada en
el armario. De este gobierno hay cosas muy buenas y siempre las he
remarcado. Hay otras que han sido nefastas. Algunas han sido
magníficas y no he tenido problema en destacarlas.
Cuéntame
sobre tu participación en la política.
Tengo
vocación política desde niño. Nosotros teníamos nuestro comité
allá en campaña…para nosotros, para jugar, y además éramos
promotores, siempre salíamos a pegar papeles de Mario Amaral y
Carlos Julio Pereyra en esas épocas. Mi padre era fanático de esos
ámbitos y nos llevaba a todos lados y siempre me quedó eso de la
política. Cuando el plebiscito del 80 hice un discurso en Velázquez
en defensa del no. Siempre me quedé con ganas y por mi profesión y
porque tenía presiones para que no lo hiciera lo fui postergando.
Hasta que me decidí en estas últimas elecciones .Tuvimos también
un enfrentamiento con el dueño de la radio porque no quería y lo
convencí. Mira, a esta altura de mi vida hago lo quiero y si no no
trabajo más tampoco o busco otro camino. Tengo casi cuarenta años
en la empresa. Imprescindible no hay nadie, pero hay que hacerse
hacer valer también.
Y
ahí empecé con dificultades. Los otros eran unos monstruos y tenían
guita y nosotros nada. Hicimos lo que pudimos, hicimos una
experiencia.
Fui
como independiente a la elección interna y saqué trescientos y
pico de votos, me dio para un convencional. Y quería ser candidato a
diputado, ¡por qué no iba a poder si siempre están los mismos! Y
ahí Larrañaga me sacó, me lo impidió, querían llevar todo para
la bolsa de ellos. Y ahí se planteó un problema con Perdomo que
sacó una lista propia al senado y yo fui de diputado con él al
senado. Y anduve bien porque saqué 1036 votos. En tres meses
tripliqué la votación. Después me fue mal en la departamental.
Mucha
gente decía que eras edil cantado con los votos que habías sacado
en octubre…
Lo
que pasa, por eso te digo, es la figura. En la votación de octubre
la figura era yo. En la votación de mayo no era yo la figura, era
uno más. Además el sistema político aprieta. Fíjate mi caso:
donde comienza alguien que les puede revolver el nido del partido que
sea, en el partido que sea, enseguida te ponen el pie arriba. De
cualquier manera toda experiencia es linda. No sé si voy a seguir o
no porque en definitiva también somos parecidos a los políticos o
somos como los políticos y la gente adolece de los mismos problemas.
Porque yo me he encontrado con gente que te dice te voy a votar si me
consigues tal cosa o me haces tal otra. Uno tiene que votar por una
convicción, por un sistema nuevo para que la gente esté mejor pero
no para que me hagan un favor.
¿Cuál
consideras el problema más serio que debe ser resuelto hoy?
Estamos
en un momento difícil. Uruguay ha tenido una bonanza económica
bárbara, pero yo veo que se viene complicando el tema interno. Me
preocupa el tema de la inseguridad que no se resuelve. No olvidemos
que tuvimos doce años de dictadura. El otro día fue preocupante lo
que dijo un vecino en Montevideo donde habían asesinado a un
comerciante. Y varios dijeron “pero acá estábamos mucho mejor en
la dictadura, era seguro, nadie molestaba para nada”.Eso es grave.
Gravísimo. Que la gente empiece a pensar que es mejor vivir en
dictadura, que se pierdan los valores democráticos que siempre
tuvimos. Yo creo que hay que ajustar el sistema de la seguridad, si
no estamos liquidados. Si esto sigue así es una debacle.
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