Escribe
Juan José Pereyra Twitter@juano500
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Son
sesenta y uno sus años de trayectoria en el periodismo. No paró
nunca. Empezó a los dieciseis en un pequeño diario de San José, el
pueblo de su madre, quien se enamoró de un argentino y por eso su
lugar de nacimiento fue Buenos Aires.
Tuvo
una infancia difícil, su padre resultó ser “un tiro al aire”
que los abandonó y su madre regresó a San José para empezar de
nuevo, que era donde tenía arraigo familiar.
Recuerda
con mucho cariño a su abuelo paterno, don Jaime Pedragosa, comisario
de campaña retirado y guitarrista clásico, que era además “un
gran semental” que tuvo muchísimos hijos diseminados “por todos
lados”.
“Era
un gran artista y al mismo tiempo tan exigente que me producía miedo
y por eso empecé a aprender con él pero dejé. Con los años he
pensado que debería haber tenido más paciencia y fortaleza para
aprovechar todo lo que pudo haberme enseñado”, dijo el también
escritor al programa Hay otra historia de radio Fortaleza.
En
sus más de sesenta años de oficio de periodista transitó todos los
medios, diarios, semanarios, radio y en especial televisión. Fue
productor y director de equipos periodísticos e informativos en
todos los canales de aire. Incluso ocupó posiciones de
responsabilidad en el canal oficial. También desarrolló su
actividad en canales de cable del interior. Fue también docente de
Comunicación en la Universidad ORT.
Hoy,
a los 77 años, sigue trabajando cada día. Publica su columna La
aventura del tango desde hace varios años en el semanario Búsqueda
y desde más recientemente, en la Agencia Mundial de Prensa en la
que, en 2019, fue galardonado como columnista del año.
Todas
las semanas su pluma punzante, a veces provocadora, irónica,
sarcástica está presente en el semanario Voces, en columnas en las
que analiza temas de actualidad sin temer las consecuencias que
puedan generar las posiciones polémicas que plantea.
“Estoy
vacunado contra todo, menos contra el coronavirus, contra todo”,
dice sonriente.
Durante
doce años llevó adelante un proyecto artístico que en la última
etapa se llamó Tango íntimo.
Como
empresario, productor y director contrató a músicos, cantantes,
bailarines y esos espectáculos recorrieron Montevideo y varias
ciudades del interior. También participó interpretando poemas y
contando historias en cada show.
Recuerda
esa etapa como una de las más lindas porque le permitía el contacto
mano a mano y cara a cara con la gente .
Les
invito a escuchar la charla completa con el periodista Antonio Pippo
Pedragosa.