Escritor periodista Julio Dornel
Allí
estaban entre los “más infelices” los labradores canarios, sus
hijos, sus nietos, y los paisanos pobres explotados durante varios
años, sintiendo la obligación de rebelarse como lo hicieron en
1811, eligiendo como su conductor natural a José Artigas,
transformándolo por sobre todas las cosas en el protector
insobornable de los desposeídos. El Reglamento Provisorio de 1815
ha merecido el análisis de varios historiadores, profundizando en
diversos temas de orden social, militar y religioso, mostrando en
todo su rigor la justicia revolucionaria de Artigas. Este Reglamento
aprobado en la Asamblea realizada en Montevideo el 11 de agosto de
1815 sirvió de base para el que se aprobara finalmente por Artigas
el 10 de setiembre. En uno de los comunicados se destaca la férrea
voluntad de Artigas al señalar que “los terrenos repartidos son
todos aquellos de emigrados, malos europeos y peores americanos, que
hasta la fecha no se hallan indultados por el jefe de la Provincia
para poseer sus antiguas propiedades”.
REVISTA
DEL INSTITUTO HISTORICO Y GEOGRÁFICO.
Con
motivo de los actos conmemorativos del bicentenario del Reglamento
Provisorio, la Revista del Instituto Histórico y Geográfico del
Uruguay publica una síntesis muy bien documentada por el Lic.
Uruguay Vega Castillos (1) miembro de este Instituto, donde señala
que “estamos ante un documento clave para comprender la visión del
gran estadista”. Cabe señalar además que la reconstrucción de la
Batalla de India Muerta se realiza basándose en un trabajo de su
autoría denominado “LA BATALLA DE INDIA MUERTA. LUCES Y SOMBRAS DE
SUS CONTENDORES”, que tuvo como título en su primer ensayo “LA
MUERTE DE ETIENNE MOREAU. UN EPISODIO SOBRE LA HISTORIA ROCHENSE”.
En el trabajo relacionado con el Reglamento Provisorio el Lic. Vega
Castillos coincide con otros académicos compartiendo el enfoque y
buceando durante muchos años en procura de los elementos que fueron
generando una realidad social y económica muy compleja que le
permitió finalmente exponer sus dotes de estadista. “Una
reflexión necesaria- dijo Vega- pasa por considerar que la
historiografía nacional ha estudiado cada uno de los momentos de la
vida que el General Artigas dio a la Provincia Oriental. Pero,
buscando darle un destaque y un brillo que no siempre se condice con
la realidad. Aquí, vamos a efectuar la primera puntualización,
nuestra historia presenta una característica, que no siempre es
asumida plenamente, estamos inmersos en una historia de limitadas
dimensiones. Es verdad, toda nuestra historia se presenta y resuelve,
en un plano muy pequeño. Quiere decir que no se trata de una
historia multitudinaria ni de grandes concentraciones humanas. De
manera que todos los aspectos inherentes a nuestro territorio deben
medirse en una dimensión humana que por consiguiente no se extiende
más allá del horizonte. Continuando en nuestra dimensión de Banda
Oriental comparte el tardío proceso colonizador. No es casualidad
que el Río de la Plata no fue para España un punto de atracción de
primer orden. En esa nueva división administrativa nuestra región
comienza a transitar por la historia. Durante el siglo XVII,
Hernando Arias de Saavedra, en tres oportunidades dispone la
realización de introducciones de ganado (1611, 1671 y 1634)
iniciándose de esta manera la base de lo que será la principal
riqueza de la Banda Oriental. Ese espacio, hasta entonces solamente
hollado por indígenas, comienza lentamente a ser transitado,
mientras tanto la ganadería se multiplica”. En páginas
siguientes el historiador- escritor, se detiene en la realidad que
vivía la Provincia Oriental y la llegada de 1811 con dificultades
que se fueron agravando. “Sobre finales de la primera década del
siglo XIX, la Provincia Oriental se convierte en teatro de una
situación muy traumática. En efecto, a partir del año 1811,
estalla la revolución. El resultado inmediato es la guerra. La
lucha por obtener derechos políticos, empezando por la libertad,
exige innumerables sacrificios. Los orientales no estaban inmunes y
deben soportar todas las dificultades que produce la guerra. La
riqueza pecuaria sufre una sensible disminución. Cuando el General
Artigas asume el control de la Provincia Oriental, se encuentra con
una situación económica acuciante, que nos va presentar su
condición de estadista”. En páginas posteriores el Lic. Vega
Castillos nos señala que “el General Artigas no produjo documentos
extensos y en este sentido cabe mencionar el “Reglamento Provisorio
para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus Hacendados”.
Este documento, que como lo menciona su nombre, contempla dos
aspectos. Uno orientado al fomento de la riqueza pecuaria, y un
segundo aspecto dedicado a velar por la seguridad de sus hacendados.
Y aquí vamos a tener la oportunidad de apreciar el conocimiento de
la realidad, de sus habitantes y sus costumbres. El General no se
maneja con sutilezas, pero era capaz de solucionar y anticiparse a
los problemas. En cuanto a los poderes Artigas advierte que los
comandantes, pueden actuar en función del objetivo de preservar la
riqueza pecuaria, distorsionar la adjudicación de tierras, y para
prevenir pone en ejecución un sistema , que partiendo del Alcalde de
la Provincia, pasa por los subtenientes de Provincia y jueces
pedáneos, todos nombrados al efecto”. En las páginas finales de
la publicación el historiador señala que frente a la problemática,
vivida, razonada y pensada en largas noches de vigilia, con el sonido
de la naturaleza como interlocutor, el jefe de los Orientales da
forma a la idea básica del Reglamento Provisorio donde focaliza su
mirada, procurando instrumentar el fomento de la campaña. El
Reglamento nos pone frente a las ideas artiguistas, emanadas de un
cabal conocimiento del medio, del hombre y de las necesidades de la
Provincia Oriental. Al conmemorarse 200 años de su aprobación el
Reglamento nos ofrece pistas de cuál era la realidad del territorio
oriental, así como la visión del Jefe de los Orientales, sin lugar
a dudas, quien más conoce la realidad de la Provincia Oriental”.
Hemos ofrecido una breve síntesis del trabajo redactado por el Lic.
Uruguay Vega Castillos, publicado por la Revista del Instituto
Histórico y Geográfico del Uruguay, con motivo del bicentenario del
Reglamento Provisorio de 1815.
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El Lic. Uruguay Vega Castillos, es Miembro del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, nació en la ciudad de Rocha el 19 de diciembre del año 1951. Licenciado en Ciencias Históricas ha dictado clases en varios institutos de enseñanza privada de Montevideo y conferencias sobre temas de su especialidad en distintos institutos, desempeñándose además como Asesor de Historia en el Estado Mayor del Ejército. También ha participado en audiciones radiales y televisivas en distintos medios de nuestro país, contando con 18 libros publicados en formato papel y uno en formato digital. Miembro Correspondiente de la Gran Academia de la Historia del Reino de España.