Edil Departamental.
Partido de la Gente.
No hace
falta decir la importancia que tiene el turismo en el Departamento de
Rocha con sus más de 180 kilómetros de costa atlántica. Lo que sí
debe decirse es que a la primera razón, natural y obvia, de ingresos
del Departamento debemos darle mucho más pelota de la que le damos y
es la razón por la cual se escriben estas líneas.
Desde hace décadas
se asiste a dejar el turismo en manos de la “coyuntura
internacional”, casi como si nosotros (los gobernantes) no
tuviésemos algo que ver en que, por más “coyuntura internacional”
a favor o en contra, los visitantes elijan nuestra tierra para hacer
turismo. Y que quede claro: la responsabilidad es poca de la
coyuntura y muchísima de los Gobiernos. Es la muestra más fiel de
inutilidad echarle la culpa a la región y al mundo cuando, en
realidad, los ingresos no vienen porque las Administraciones son
incompetentes.
Naturalmente, no
vamos a pecar de ilusos tampoco, la región y el mundo son un dato a
tener en cuenta para la hora de proyectar el turismo que se quiere y
el turismo al que se apuesta, pero: ¿eso de que es el motivo por el
cual a Rocha (y Uruguay) le va bien o le va mal? ¡No! Le va bien
porque tiene oferta, atracción, tenacidad y le va mal porque sus
gobernantes son incompetentes en la materia y no pueden lograr, en
una proyección determinada de tiempo, crear las condiciones aptas
para competir en el turismo internacional.
Rocha necesita abrir
su cabeza a los nuevos tiempos y para eso queremos proponer algunas
cosas.
Necesitamos apostar
a un turismo todo el año, necesitamos dotar a los balnearios
oceánicos de condiciones que permitan a los visitantes no sólo
disfrutar de la costa y la arena sino también, un día frío o
lluvioso, o ventoso, poder disfrutar de un teatro, un cine, o un
recorrido comercial. Para eso necesitamos salir a buscar quién
quiera poner su chanchita en Rocha y si creemos que visitando las
obras municipales y sacando a pasear al Gabinete eso lo vamos a
lograr, pasamos notablemente la barrera de incapaces.
Debemos salir al
mundo a presentar las características de Rocha e invitar a que se
invierta en un Departamento que ha sabido ser la reliquia del este
nacional a pesar de los sacudones que ha sufrido en los últimos
años. La Administración debe dar condiciones de tranquilidad y
seguridad a esas inversiones, negociar con los sindicatos para evitar
abusos en las medidas gremiales (que los hay, y no podemos ser
omisos) y brindar cierta “tranquilidad” al inversor y al
laburante de que la inversión vino para quedarse; debemos, aunque no
cause gracia en la sociedad, brindar rebajas (parciales, por
“instalación”) a aquellas inversiones que en proyecciones de
mediano plazo le den más ingresos al Departamento de las que éste
les rebajó; debemos decretar que cualquiera de esas inversiones,
naturalmente, contratará un porcentaje (60) de mano de obra local
como garantía de que las inversiones son para Rocha y no para
provecho de otros. Sobre esto existe un proyecto de decreto
departamental, de mi autoría, en la Junta que descansa en los
archivos de la comisión de legislación.
Dicho esto, los
Gobernantes tenemos que ser tenaces con la idea de potenciar la zona
comercial fronteriza dándole al comercio local una ventaja sobre el
extranjero tratando de empardar las condiciones para que los
comerciantes locales reciban más y, por ende, a la caja de Rocha le
entre más. Sobre esto también presenté un proyecto para instalar
una Zona Franca al norte del departamento y, en setiembre del 2015,
otro para que el Gobierno Nacional rebaje los tributos a la frontera.
Casualmente a las horas de haberlo presentado en la Junta
Departamental, algunos Senadores de la oposición hicieron lo propio
en el Parlamento Nacional; por lo que tan equivocados no estábamos.
Hablábamos de abrir
la cabeza y eso debemos hacer. Contamos con kilómetros de rutas
panorámicas bellísimas en Rocha y lo único que el Gobierno procura
es que los pozos en ellas aumenten. ¡Basta! Es urgente que tenemos
que apostar al “turismo panorámico” o “paisajístico” para
aquellos que recorren el mundo atrás de una buena foto. Eso existe y
si no es así que demuestren lo contrario.
Con esta idea
potenciamos todos los pueblos y ciudades, y parajes, sobre la ruta 15
hacia el norte como Parallé, Velázquez, Lascano y Cebollatí.
Obviamente las
propuestas y las ideas son muchísimas más pero bastan estas para
que quien lea pueda notar la falta de proyección turística que
tiene Rocha y las posibilidades infinitas de ser un departamento
grande y fuerte, con las que cuenta.