Venezuela:
¿Llegó el lobo? / Amenaza real de intervención
Venezuela
y América Latina podrían estar enfrentando una de las más fuertes
andanadas intervencionistas de los últimos tiempos, y como en el
caso de “Pedro y el lobo”, pudiera ser que los vecinos estén
desprevenidos cuando el lobo se venga a comer las ovejas...
En
menos de 15 días hablaron sobre la situación en Venezuela el
Presidente de Estados Unidos Barack Hussein Obama, el vicepresidente
de ese país Joe Biden y el Secretario de Estado (ministro de
Exteriores) John Kerry, quien puso en duda que el presidente Nicolás
Maduro terminara su mandato.
Por
su parte, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe reclamó la
intervención militar extranjera en Venezuela “para proteger a la
oposición” y el mismo Uribe luego le dirigió una carta a los
militares venezolanos reclamándoles que dieran un golpe de Estado.
Entre
tanto, el secretario general de la OEA Luis Almagro manifestó que
aplicaría la Carta Democrática Interamericana a la Patria de
Bolívar. Lo hizo acompañado del propio Uribe y de otros ex
presidentes iberoamericanos de derecha y extrema derecha en una tal
cumbre Concordia, una reunión cuasi partidaria en la que cuesta
mucho explicar la presencia del funcionario diplomático
internacional.
Dentro
de Venezuela, el gobernador de Miranda Henrique Capriles Radonsky
-dirigente de Primero Justicia, extrema derecha- emplazó a los
militares a desafiar al presidente Nicolás Maduro: “...aquí está
llegando la hora de la verdad, de decidir si usted está con la
Constitución o usted está con Maduro. Esa será una decisión que
le corresponderá a la Fuerza Armada Nacional tomar”.
Por
su parte, la ex diputada María Corina Machado -de Vente Venezuela,
extrema derecha radical- señaló que por fin la MUD (Mesa de la
Unidad Democrática, oposición de derecha) entendió que el mandato
presidencial no puede continuar hasta 2019 y que hay que ver “qué
estamos dispuestos a hacer” para salvar al país.
Por
si fuera poco, el presidente de la Asamblea Nacional (poder
legislativo) Henry Ramos Allup se hizo eco en redes sociales de que
Venezuela terminará como República Dominicana en 1965 y Maduro
exiliado en Cuba.
Por
si alguien lo ha olvidado, lo de República Dominicana terminó en
una invasión norteamericana con respaldo de la OEA y una masacre de
dominicanas y dominicanos.
¿Los
de afuera son de palo?
En
la rueda de prensa internacional realizada el pasado martes, el
presidente Nicolás Maduro denunció la incursión en el espacio
aéreo venezolano de una aeronave de espionaje norteamericana el
pasado 11 de mayo. Se trata de un Boeing 707 E-3 Sentry, equipado con
cámaras y radares de alta precisión, así como dispositivos de alta
tecnología para espionaje electrónico.
Seguramente
alguno dirá que son cosas normales, que las potencias siempre hacen
eso, o que los chavistas son paranoicos.
Sin
embargo, el documento filtrado por el Comando Sur norteamericano,
titulado “Operation Venezuela Freedom-2” y firmado por su
comandante, el almirante Kurt Tidd arroja algo más de luz sobre cuál
es la auténtica mirada desde el gigante del Norte. El texto completo
traducido al castellano puede encontrarse en
http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/operacion-venezuela-freedom-2-el-documento.
“La
derrota en las elecciones y la descomposición interna del régimen
populista y anti-norteamericano recoge el impacto exitoso de nuestras
políticas impulsadas con fuerzas aliadas en la región en la fase 1
de esta operación, entre las que destacan:
Poner
en evidencia el carácter autoritario y violador de los derechos
humanos del gobierno de Maduro.
Empleo
del mecanismo de la Orden Ejecutiva (el “Decreto Obama”) como
parte de una estrategia que puede justificar el desarrollo de nuestra
política, teniendo como justificativo legal la Constitución y las
leyes de Estados Unidos de América, incluida la Ley Internacional de
Poderes Económicos de Emergencia (50 USC 1701 y siguientes) (IEEPA,
por sus siglas en inglés), la Ley de Emergencia Nacional (50 USC
1601 y siguientes) (NEA, por sus siglas en inglés), la Ley de
Defensa de Derechos Humanos y de la Sociedad Civil de Venezuela de
2014 (Ley Pública 113-278) (la "ley de Defensa de Derechos
Humanos de Venezuela"), la sección 212 (f) de la Ley de
Inmigración y Nacionalidad de 1952 (8 USC 1182 (f)) (INA), y la
sección 301 del título 3 del Código de Estados Unidos, emitiendo
nuestro gobierno la "orden" donde se declara una emergencia
nacional con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la
seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos,
representada por la situación en Venezuela.
Aislamiento
internacional y descalificación como sistema democrático, ya que no
respeta la autonomía y la separación de poderes.
Generación
de un clima propicio para la aplicación de la Carta Democrática de
la OEA.
Colocar
en la agenda la premisa de la crisis humanitaria que permita una
intervención con apoyo de organismos multilaterales, incluyendo la
ONU.
Pero
no solamente revela el Comando Sur lo que hicieron en la fase 1 de
esta operación. El informe del almirante Tidd establece cuáles
serán los pasos a seguir en la fase 2:
Con
los factores políticos de la MUD hemos venido acordando una agenda
común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones
callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada. Por
supuesto, hay que seguir impulsando como cobertura el referéndum o
la enmienda que se apoya en el texto constitucional y que sirve para
censar, movilizar y organizar una masa crítica para la
confrontación. Por eso, también hay que enarbolar los artículos
333 y al 350 que legitiman la rebelión. Es indispensable destacar
que la responsabilidad en la elaboración, planeación y ejecución
parcial (sobre todo en esta fase-2) de la Operacion Venezuela
Freedom-2 en los actuales momentos descansa en nuestro comando, pero
el impulso de los conflictos y la generación de los diferentes
escenarios es tarea de las fuerzas aliadas de la MUD involucradas en
el Plan, por eso nosotros no asumiremos el costo de una intervención
armada en Venezuela, sino que emplearemos los diversos recursos y
medios para que la oposición pueda llevar adelante las políticas
para salir de Maduro.
Bajo
un enfoque de "cerco y asfixia", también hemos acordado
con los socios más cercanos de la MUD, utilizar la Asamblea Nacional
como tenaza para obstruir la gobernanza: convocar eventos y
movilizaciones, interpelar a los gobernantes, negar créditos,
derogar leyes.
También
en el plano político interno hay que insistir en el gobierno de
transición y las medidas a tomar después de la caída del régimen,
incluyendo la conformación de un gabinete de emergencia, donde
puedan incluirse sectores empresariales, jerarquía eclesial,
sindicatos, ONGs, Universidades.
Para
arribar a esta fase terminal, se contempla impulsar un plan de acción
de corto plazo (6 meses con un cierre de la 2 fase hacia julio-agosto
de 2016), como señalamos, hemos propuestos en estos momentos aplicar
las tenazas para asfixiar y paralizar, impidiendo que las fuerzas
chavistas se pueden recomponer y reagruparse. Hay que valorar
adecuadamente el poderío del gobierno y su base social, que cuenta
con millones de adherentes los cuales pueden ser cohesionados y
expandirse políticamente. De allí nuestro llamado a emplearnos a
fondo ahora que se vienen dando las condiciones. Insistir en
debilitar doctrinariamente a Maduro, colocando su filiación
castrista y comunista (dependencia de los cubanos) como eje
propagandístico, opuesta a la libertad y la democracia, contraria a
la propiedad privada y al libre mercado. También doctrinariamente
hay que responsabilizar al Estado y su política contralora como
causal del estancamiento económico, la inflación y la escasez.
Mantener
la campaña ofensiva en el terreno propagandístico, fomentando un
clima de desconfianza, incitando temores, haciendo ingobernable la
situación. En esto es importante destacar todo lo que tiene que ver
con desgobierno: las fallas administrativas, la afectación con los
altos índices de criminalidad y la inseguridad personal. En este
terreno el gobierno está a la defensiva y muestra signo de
agotamiento, con un discurso que cada día tiene menos credibilidad.
Los análisis evidencian que se ha conformado una corriente de
opinión incrédula y apática en torno a las promesas del llamado
"Socialismo del siglo XXI", existiendo en los jóvenes,
fundamentalmente, una creciente identidad con nuestra forma de vida e
ideales. De esta manera contamos con un piso sólido para nuestra
seguridad e intereses económicos y nuestros valores políticos. EEUU
quiere una Venezuela próspera para todos, asentada sobre una base de
valores compartidos, con un gobierno eficiente, una democracia
representativa y una economía abierta de mercado. Estos avances en
los actuales momentos son el resultado de nuestras campañas
propagandísticas, pero no podemos obviar el peso de la crisis como
dato empírico que la detona y refuerza.
Por
esto, particular importancia tiene la explotación de los temas como
la escasez de agua, de alimentos y de electricidad, teniendo este
último aspecto un carácter grave para el gobierno, ya que la sequía
ha generado una amenaza de colapso de los embalses y debemos
prepararnos para explotarlo al máximo desde el punto de vista
político, reforzando la matriz mediática que ubica la crisis
eléctrica como responsabilidad exclusiva de Maduro.
Especial
interés adquiere, en las actuales circunstancias, posicionar la
matriz de que Venezuela entra en una etapa de CRISIS HUMANITARIA por
falta de alimentos, agua y medicamentos, hay que continuar con el
manejo del escenario donde Venezuela está "cerca del colapso y
de implosionar" demandando de la comunidad internacional una
intervención humanitaria para mantener la paz y salvar vidas.
Al
mismo tiempo, en el plano internacional hay que insistir en la
aplicación de la Carta Democrática, tal como lo hemos convenido con
Luis Almagro Lemes, Secretario General de la OEA y los
ex-presidentes, encabezado por el ex-secretario de la OEA, César
Gaviria Trujillo, pudiendo contar con algunos nexos con la Alianza
Parlamentaria Democrática de América a quienes hemos sumado a la
compaña en desarrollo. Conjugar estas iniciativas con la citada
figura de las "emergencias humanitarias" que permita
construir alianzas con otros países que están en el área de
influencia del Comando Sur. Más adelante nos referiremos a este
aspecto.
Aquí
se hace relevante la coordinación entre organismos de la Comunidad
de Inteligencia (IC) y otras agencias como las organizaciones no
gubernamentales (ONGs), corporaciones privadas de comunicación como
la SIP y diversos medios privados (TV, Prensa, Redes, circuitos
radiales). En esto juega un rol preponderante el enlace en Venezuela
Tenney Smith, de la Agencia de Inteligencia para la Defensa (DIA),
quien con Rita Buck Rico de la sección de asuntos políticos, tienen
una cubierta en la Embajada de Caracas y deben ser apoyados con un
contingente de inteligencia mayor.
No
se puede dejar a un lado el esfuerzo que hemos venido haciendo para
vincular al gobierno de Maduro en la corrupción y el lavado de
dinero. En esto debemos apoyarnos en el trabajo que vienen haciendo
las Unidades de Inteligencia Financiera (Grupo Egmont), el Grupo de
Acción Financiera (GAFI) y el Comité de Expertos sobre la
Evaluación de medidas contra el blanqueo de dinero y la financiación
del terrorismo (MONEYVAL). Estos son organismos intergubernamentales
cuyo propósito es el desarrollo y la promoción de políticas
nacionales e internacionales para combatir el lavado de dinero y la
financiación del terrorismo. El GAFI, por ejemplo, actualmente
cuenta con 36 miembros que comprende 34 países, quienes pueden
aportar datos y proporcionan información para demostrar la
vinculación de los personeros del gobierno de Maduro sumariados en
la Orden Ejecutiva. En estas coordenadas, hay que desarrollar
campañas mediáticas con los testigos protegidos que colaboran con
la aplicación del decreto del 9 de marzo de 2015.
En
otro ámbito, tenemos que prestarle atención a la cuestión militar.
Si bien hasta ahora ha resultado exitosa la campaña que hemos
impulsado para disuadir y ganar adeptos en sectores
institucionalistas (Generales apegados a la ley, quienes han
garantizado el reconocimiento de la oposición y han trazado una
línea de no emplear la represión contra manifestaciones) existe una
alta probabilidad que los mandos identificados con el chavismo duro
ofrezcan resistencia, sobre todo en unidades élites que
históricamente se han alineado con el régimen. Por eso, hay que
sostener el trabajo de debilitar ese liderazgo y anular su capacidad
de mando.
Lectura
similar es necesario hacer en relación al empleo que va a hacer el
gobierno de las llamadas milicias y colectivos armados. La presencia
de este personal combatiente y fanatizado en las ciudades priorizadas
en el plan, se convierten en obstáculos para las movilizaciones de
calle de fuerzas aliadas y grupos opositores, siendo también un
impedimento para el control efectivo de instalaciones estratégicas.
De allí la demanda de su neutralización operativa en esta fase
decisiva.
Si
bien en este terreno foco de la situación militar no podemos actuar
ahora abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presente hay que
concretar lo ya anteriormente planificado para la fase 2° (tenaza)
de la operación. Los entrenamientos y aprestos operacionales de los
últimos meses, con la Fuerza de Tarea Conjunto Bravo en la base de
Palmerola, en Comayagua, Honduras, la Fuerza de Tarea Conjunta
Interagencial Sur –Jiatfs, permite colocar tales componentes en
condiciones de actuar rápidamente en un arco geo-estratégico
apoyado en las bases militares de "control y monitoreo" en
las islas antillanas de Aruba (Reina Beatriz) y Curazao (Hato Rey);
en Arauca, Larandia, Tres Esquinas, Puerto Leguízamo, Florencia y
Leticia en Colombia; todo ello como Lugar de Operaciones de Avanzada
(FOL con proyecciones sobre la región central de Venezuela donde se
concentra el poderío político-militar). En este aspecto debemos
mantener la vigilancia electrónica sobre esta zona de influencia,
sobre todo en la fachada atlántica, manteniendo las incursiones de
los RC-135 COMBAT equipados con sistemas electrónicos que han
permitido recientemente recolectar inteligencia, interceptar y
bloquear comunicaciones, tanto del gobierno como de contingentes
militares (Ver informe confidencial respectivo). También se debe
poner OK el Primer Batallón 228 del Regimiento del Aire con sus 18
aviones y los helicópteros UH-60 Blackhawk y CH-47, aproximándolos
al terreno, preferiblemente las instalaciones de Hato Rey en Curazao.
Ya hemos establecido las directivas y órdenes vinculantes.
Pocos
días después de la filtración de este documento -y como para que
no queden dudas de sus planes injerencistas- el 21 de abril pasado
Tidd visito Colombia, donde celebró el apresto operacional del
ejercito colombiano y ofreció la cooperación de las fuerzas
militares norteamericanas, fundamentalmente las desplegadas en las
siete bases militares de ese país ubicadas en territorio colombiano
desde 2009.
Patria
o ¿...?
El
dilema planteado actualmente en Venezuela fue ilustrado
brillantemente en una nota de opinión publicada este lunes por el ex
vicepresidente y periodista José Vicente Rangel
(http://www.panorama.com.ve/opinion/Patria-o-antipatria-reflexiones-de-Jose-Vicente-Rangel-20160516-0026.html):
Nunca,
que yo recuerde, se había visto algo parecido: la brutal e incesante
actividad de una oposición política destinada a descalificar a su
propio país. A denostar de él sistemáticamente. A buscar la
solidaridad en el exterior de los sectores más reaccionarios para
exacerbar las tensiones internas, precipitar acontecimientos que
agraven la situación por la que atraviesa Venezuela y lograr la
ruptura del orden constitucional y democrático. (...)
No
se llegó a los extremos de pedir la intervención extranjera. De
estimular el bloqueo del país. De distorsionar, groseramente, la
realidad. No se dieron campañas mediáticas orquestadas en el mundo
para agredir a instituciones como el Consejo Nacional Electoral, el
Tribunal Supremo, la Presidencia de la República y la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana. No se dio una constante y falaz presión sobre
organismos internacionales como a diario se promueven, por ejemplo,
sobre la ONU y la OEA, con el fin de proyectar una imagen sombría
del país que justifique todo tipo de agresiones. (...)
El
fragor de la lucha provoca exageraciones de las que hay que cuidarse.
Pero si alguna vez se justifica hablar de patria y de antipatria es
en el momento que estamos viviendo los venezolanos. No se es patriota
por capricho, porque retóricamente se proclame esa condición. (...)
La
diferencia entre ser patriota y no serlo está en los hechos. En el
comportamiento cotidiano. En la manera como se asumen ciertos
valores. (…) El dilema, a la luz de los hechos y de la actual
realidad, es categórico: patria o antipatria.
No
siempre es fácil comprender para los otros pueblos del continente
cómo se generan y desarrollan los procesos de construcción y
transformaciones más allá de las propias fronteras, pero es
imprescindible que hagamos el esfuerzo por poder descifrar cuáles
son las claves de la realidad en cada lugar.
Analizar,
entender, defender y responder a las necesidades de cada pueblo. En
definitiva, hacer realidad la frase del Che Guevara: “Sean siempre
capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida
contra cualquiera en cualquier parte del mundo”.
En
cambio, si no somos capaces de reaccionar y tomar el partido adecuado
en el dilema patria-antipatria, puede pasarnos (aquí, alla y en
todos lados) lo que le sucedió a las ovejas de los rebaños de
“Pedro y el lobo”.