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domingo, 23 de julio de 2017

Públicas virtudes; a propósito de la regulación del cannabis Por: Mauro Mego – Edil FA, Rocha





 


republica.com.uy





Mientras escribo estas líneas no dejo de pensar en el día histórico que hemos vivido a partir del inicio de la venta del cannabis en algunas farmacias de nuestro país. Esto es sin lugar a dudas un paso enorme hacia una transformación cultural que por cierto no dependerá solo de cuestiones logísticas o de implementación sino de un gradual aprendizaje colectivo. Naturalmente, todo inicio siempre es complejo, y del mismo modo que el niño da sus primeros pasos para afianzarse, aquí sucede algo similar. Si hacemos un ejercicio comparativo con otros países veremos que es un hecho de enorme trascendencia. Quiero detenerme en dos o tres aspectos para reflexionar a propósito de estos hechos.

Las drogas no son cosa nueva en la vida humana, diversas culturas a lo largo de la historia han experimentado con sustancias de toda índole. Y por supuesto que fue la naturaleza la que en muchas partes proveyó de estos elementos a los humanos. El uso de opio, por ejemplo, hunde sus raíces en la más profunda antigüedad. Si se revisa la historia de las culturas se verá frecuentemente que eso que llamamos “droga” es algo bastante más viejo de lo que suponemos. Pero si nos enfocamos, desde una perspectiva lisa y llana, en las drogas contemporáneas, veremos con mayor facilidad la enorme cantidad de sustancias al alcance del ser humano. Este tiempo muestra a la gente expuesta e interactuando con una gran cantidad de sustancias que en muchos casos se vuelven problemáticas. Un individuo que se relaciona con una droga, desde los psicofármacos hasta el alcohol, lo hace a partir de diversos motivos. Es curioso cómo a partir de la venta legal de cannabis, muchas voces horrorizadas se han alzado en contra. Es muy curioso ver cómo todos de alguna forma perdemos la memoria, o nos echamos en los brazos de doña hipocresía para erigirnos en moralizadores y en censores de turno. Las redes sociales son el gran escenario y esto se vuelve divertido cuando se trata de comunidades en las que, más aquí o más allá, nos conocemos todos bastante. Olvidamos cómo a diario e incluso en algunas vivencias, las drogas han estado presentes. Nos alarma la venta de cannabis, cuando hemos visto personas destrozadas por una accesible y promocionada droga legal como el alcohol. Nos molesta el cannabis aun cuando no dejamos de descubrir la febril adicción que representa el cigarrillo de tabaco y los males -muchas veces mortales- que produce. No nos alarma eso e incluso muchos que hoy atacan la regulación pública del cannabis fueron los primeros en sentirse “perseguidos” y reclamaron sus “derechos” como fumadores, a pesar de que nadie ha prohibido la venta o el consumo de tabaco. Hasta personas que defendían la permisividad en los controles de alcoholemia en nombre del “placer” y la “libertad” hoy atacan con fiereza la ley y su puesta en marcha.

Personalmente, no fumo marihuana y conozco los riesgos que consumirla acarrea, del mismo modo que conozco los del cigarrillo y el alcohol. De ningún modo promuevo el consumo de ninguna sustancia. Es un error torpe pensar que con esta regulación pública exista un fomento o promoción del consumo, es falso. No resiste el menor análisis serio. Falso por una razón elemental, el consumo de esta u otras sustancias ha sido y es parte de la vida social humana. En el caso del cannabis esto es fácilmente comprobable a diario, en todos los estratos sociales. Por supuesto que se puede negar la realidad y ocultarla, o solapadamente preferir la “distinción” que otorga ser consumidor exclusivo, aun cuando para adquirir el cannabis haya que recurrir a una red clandestina de venta, que en muchos casos encubre complejas relaciones sociales y peligros. ¿Existe gente en la sociedad uruguaya con una estatura moral tal como para horrorizarse y azuzar cucos? ¿A alguien se le puede ocurrir que sea mejor adquirir una droga en un mercado negro que en un mercado regulado? ¿La gente dejará de drogarse (con todas las drogas) solo con persecución y prohibiciones estériles?

No sorprende que desde algunos sectores sociales y políticos se exhiba un pensamiento conservador, prohibicionista y negacionista, aun cuando sobre evidencia del fracaso dramático y socialmente devastador de estas prácticas en el mundo. En el Uruguay es habitual, y su Historia lo demuestra, tener liberales fervientes en lo político y económico pero ardientemente conservadores en lo social. Si mañana a alguien se le ocurriera echar atrás este proceso podría hacerlo, pero ¿la gente dejaría de consumir sustancias psicoactivas o estimulantes? ¿La gente dejaría de fumar marihuana? Ciertamente no, lo que sí haría sería volver a conseguir eso -con el persistente encanto de lo prohibido- en un mercado negro, desregulado, sin control de calidad, de precio y de seguridad personal.

Muchos en estos días han elegido el camino de la hipocresía, la alarma pública y el estupor. Es que lógicamente se ha iniciado un proceso que es perfectible. Pero por algo se empieza. Debemos sentirnos felices de habernos animado a dar este pasito. Hoy seguramente haya gente tomando alcohol hasta caerse, dependiente de una copa para que no le tiemblen las manos, ¿prohibiremos el alcohol? Hoy seguramente haya quienes estén terminando su tercera caja de cigarrillos, ¿prohibiremos fumar? Hoy tal vez haya quienes se metan un cóctel de pastillas para esto o para aquello, ¿prohibiremos el expendio de medicamentos? En todos los casos la receta es la misma: información, educación y construcción de una independencia que nos permita elegir con libertad y conociendo a qué nos enfrentamos. Nosotros defendemos estas libertades positivas, las libertades para realizarnos como individuos, basados en un conocimiento cabal, racional y amplio del mundo en que vivimos.

Los cambios culturales llevan tiempo. Ojalá éste sirva para continuar generando conciencia, convivencia, tolerancia y sobre todo aprender a ser una mejor sociedad en democracia, sin el rigor aplastante, la vigilancia total, la censura o la prohibición absurda. Nadie quiere gente adicta, debemos ayudar a quienes tienen consumos problemáticos, pero está demostrado que no lo haremos fomentando la prohibición y solventando mercados negros. Tal vez algunos prefieran que los ricos se droguen con calidad y se “distingan” obscenamente, y que los pobres se revienten con cualquier cosa y caigan en la boca del león. Hoy dimos un paso para alejarnos de eso.

viernes, 17 de febrero de 2017

EDIL FRENTEAMPLISTA MAURO MEGO “LA GENTE SABE QUE SI NO HAY MÁS OBRAS ES PORQUE SEGUIMOS CARGANDO LA CRUZ DE LAS DEUDAS QUE DEJARON LOS GOBIERNOS BLANCOS Y COLORADOS”. “HOY TIENEN EL TUPÉ DE CRITICAR AL FRENTE AMPLIO QUE SOLUCIONÓ EL DESASTRE QUE DEJARON”.





Escribe Juan José Pereyra Twitter@juano500

AUDIO AL FINAL DE LA NOTA
(SE PUEDE DESCARGAR).

“Estos sapientes, geniales administradores que sumieron a los rochenses en un gran desastre, hoy tienen el tupé de criticar al Frente Amplio que encontró una herramienta de solución, entre otras cosas, porque hubo un gobierno nacional que no le corta la cabeza a las intendencias de acuerdo al color político”.
El edil Mauro Mego, dirigente del MPP, respondió así a críticas formuladas por los dirigentes del Partido Nacional José Luis Molina y Carlos Tarabochia.
Mego estuvo en Hay otra historia, el programa que se emite por Radio Fortaleza de Rocha.
Ambos dirigentes blancos afirmaron en distintas entrevistas en el mismo programa que no hubo un “milagro” en la gestión del Frente Amplio en Rocha a partir de 2006 y que si no hubiera enajenado bienes para lo que se suponía sería la instalación de un puerto de aguas profundas, la intendendencia no hubiera podido pagar las deudas con los trabajadores municipales y con los proveedores.

“Y sí, si Suárez no pone la mano en el partido con Ghana Uruguay no pasa a la final”, dijo irónicamente Mauro Mego. “El Frente Amplio encontró una herramienta que permitió dignificar la vida de los trabajadores, mantenerlos trabajando y resolver los problemas de toda la sociedad.También construyó otras, como el ingreso por concurso o sorteo, la cristalinidad y varias más.La gente sabe que si no hay más obras no es porque el gobierno no quiera. Es porque nos cuesta todo el doble porque seguimos cargando la cruz de las deudas de estos sapientes, geniales administradores que hoy tienen el tupé de criticar al Frente Amplio que encontró una herramienta de solución que entre otras cosas porque hubo un gobierno nacional con otra cabeza, que no le corta la cabeza a las intendencias de acuerdo al color político”, agregó.
“La gente valora los resultados. Como en aquel partido del mundial, lo que a la gente le importa es el resultado, Uruguay pasó a la final, el Frente Amlio sacó a Rocha y fundamentalmente a la gente de una crisis que generó un modelo de gobierno que representa exactamente lo contrario a nosotros”, dijo.
Mego analizó en profundidad la situación del gobierno de su fuerza política en lo nacional y departamental. También respondió, entre otras, a preguntas sobre los llamados desencantados del Frente Amplio, la unidad de acción, las dificultades para la construcción de nuevos liderazgos y nuevos posibles candidatos para las próximas elecciones.

Estas son algunas de sus afirmaciones:

“En el Frente Amplio hay quienes están esperando que las cosas salgan mal para salir a cobrar cuentas. Hay críticas dentro del Frente Amplio que se parecen más a la noticia deseada, como de estoy adelantando un panorama .En octubre del 2014 había compañeros que, con el internismo más profundo, estaban esperando con el cuchillo y el tenedor para cobrar la definión de Tabaré Vázquez como candidato a la presidencia. Hay dentro de la izquierda compañeros que tienen un coqueteo con la derrota para decir: vieron, nosotros avisamos”.

“Hoy en Maldonado se discute por qué perdió el Frente Amplio y en el análisis entran muchas cosas, entre ellas enfrentamientos personales, perfilismos y mientras tanto gobierna el Partido Nacional. Si no vemos ese escenario de lo que está pasando en Maldonado y lo trasladamos a lo nacional nos puede pasar lo mismo”.

“¿Tenemos riesgo de que gane la derecha? Por supuesto, siempre está latente. El país está dividido en dos y una de esas mitades, números más, números menos, piensa que lo mejor es la propuesta conservadora y eso también lo tienen que analizar los que creen que interviniendo en la interna resuelven todo . Si no vemos que no estamos en un 70 a 30, si no vemos que no estamos en un escenario pre revolucionario analizamos mal. Estamos viviendo en un Uruguay que en en algún aspecto sigue siendo el Uruguay de la siesta. Eso la izquierda lo tiene que interpretar no para inmovilizarse ni dejar de ser sino para seguir avanzando respetando los ciclos electorales”.
“El gran problema que tiene el Frente Amplio es que hoy no aparecen visiblemente posibles candidatos. Hoy la única fuerza política que tiene una oferta electoral clara es la derecha y dentro de ella Luis Lacalle Pou que además tiene la ventaja biológica. El Frente no logra generar una oferta de compañeros y compañeras que graviten en la ciudadanía” .

“Hay gente que cree que en en dos meses se va a volver candidato, el mayor problema es cuando no se ve la realidad. No se puede prefabricar un líder político o un candidato”.

“La lógica de que el Frente Amplio se contamina a medida que crece, que al haber integrado el Encuentro Progresista y la Nueva Mayoría y que eso trajo una rebaja en su programa de gobierno es contranatura . La historia es que se constituyó porque confluyeron todos los sectores progresistas”.

“Los cuatro o cinco convencidos que quieren el famoso giro a la izquierda no lo han definido ni hecho viable. La tumba de los procesos de izquierda es enarbolar consignas pero no traducirlas en hechos reales”.
“Uruguay está en un momento positivo con una continuidad en cuanto a su estabilidad política y económica que no han tenido otros países como nuestros vecinos más grandes.
Pese a la crisis global Uruguay no ha tenido situaciones regresivas en cuanto a lo conquistado, ha mantenido el crecimiento del salario mínimo, se han mantenido trabajando los Consejos de Salarios , el crecimiento de los salarios ha sido por encima de la inflación que además se logró contener, no se disparó, por lo tanto el poder de compra está en crecimiento más allá de matices en general . La economía sigue creciendo, la crisis de 2008 mostró una independencia relativa porque desde el 2005 en adelante se hizo un esfuerzo importante para diversificar los mercados y el aparato productivo . Hemos puesto en práctica políticas sociales que se han mantenido a pesar de las dificultades presupuestales” .

“Hay nuevos problemas y desafíos, el ingreso al Fonasa de muchísimos jubilados, temas como el de las polticas de seguridad, porque a medida que se va creciendo la sociedad demanda más y la seguridad es una de esas demandas que está en debate”.

“Este es un país que vive de la apertura económica por eso preocupa lo que pueda ocurrir a partir del Brexit y la presidencia de Trump y el proteccionismo que puede representar. Uruguay necesita la apertura económica, necesita mercados para canalizar sus exportaciones.
Los resultados de las últimas tres elecciones son el reflejo de que la mitad de la población uruguaya que no es el núcleo duro de las personas de izquierda (que no supera el 30 por ciento)”.

“Sobre los desencantados, uno se encanta o desencanta en función de un montón de variables .Entre los críticos los hay muy positivos, personas que valoran lo que ha hecho la izquierda y jamás volverá a votar a la derecha a pesar de sus diferencias. Hay otros críticos en los que en muchos casos hay un error de interpretación de la realidad y en otros casos hay dolores personales.
Me molestan los críticos que han perdido los códigos . Hay muchos que se sentaban a la mesa y comían el pan como se dice cristianamente y hoy se fueron a la vereda de enfrente a tirarnos piedras. Habría que ver cuánto pueden sostener en su vida personal como valores de izquierda.
El Frente Amplio sigue siendo el modelo más abarcativo”.

LES INVITO A ESCUCHAR LA CHARLA ENTREVISTA COMPLETA CON EL EDIL MAURO MEGO.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Rocha: Entre la costa y los cuentos Por Mauro Mego


 


http://www.republica.com.uy/





  Edil MPP E609 FRENTE AMPLIO, ROCHA
Nov 20, 2016


Nuestro departamento de Rocha ha sido visto siempre desde distintos puntos del país y desde el exterior como un lugar fantástico, lleno de bellezas naturales, paisajísticas, agraciado por la naturaleza y dueño de una diversidad de espacios única en el territorio nacional. Rocha debe ser, seguramente, uno de los departamentos –exceptuando Montevideo y Canelones– que más dispersa tiene su población a lo largo y ancho del territorio. Cada localidad conserva para sí rasgos particulares, identidades propias. Esto obliga sin lugar a dudas a visualizar la realidad departamental en su conjunto, tratando de conjugar todas esas visiones e intereses diversos no para tener un trato igualitario sino equitativo. Rocha es rural, es urbano, es costero, es turístico, es agropecuario, y todas esas características deben ser contempladas por el gobierno y por los actores institucionales.

Por supuesto que desde fuera de Rocha, particularmente desde el área metropolitana de nuestro país, se ha construido una imagen, un concepto sobre Rocha y en algunos casos se lo ha reducido a un espacio costero fantástico, pintoresco, en donde parece todo estar permitido. Nuestros balnearios hermosos han sido siempre el lugar de vacaciones y visita clásico de las clases medias metropolitanas subrayando siempre el carácter agreste, natural y desestructurado de nuestra oferta turística. Es que claramente hemos sido agraciados por la naturaleza, cosa que en muchas ocasiones no ha sido una bendición sino un verdadero asunto complejo para quienes vivimos aquí. Porque existen en nuestra historia largos debates respecto de cómo estructurar un desarrollo del departamento que nos contenga a todos con una visión integral y con fuerte componente redistributivo. No hay un solo debate que hayamos resuelto en nuestra historia, porque las visiones con las que encaramos la proyección de lo que para nosotros debe ser el desarrollo son todas diferentes. Porque de alguna forma somos hijos de una realidad social, somos producto de los sueños que amasamos de acuerdo al lugar y a la forma en donde nos hemos criado y los valores sobre los que nos hemos formado. Nuestra realidad aparentemente tranquila, plena de belleza y paz ha sido un atractivo enorme para que nuestro departamento haya ido incorporando familias de los más diversos orígenes, no solo nacionales sino también extranjeros. Estos movimientos demográficos fundamentalmente se han sucedido a partir, justamente, de esa visión construida, particularmente desde fuera de Rocha, sobre las bondades sinfín de este casi virginal paraíso, su riqueza natural y sus pintorescas comunidades siempre vistas con un romanticismo entendible para quienes provienen de estructuras urbanas mucho más rígidas. Esta multiplicidad de visiones, algunas complementarias y otras contradictorias, han matrizado a nuestra sociedad –sumando estos migrantes que eligen este lugar– y también a la izquierda, en algunos aspectos claves para el desarrollo del departamento como es el desarrollo sostenible y el ordenamiento territorial.

El desarrollo de nuestro departamento ha sido en su historia, irregular. Las poblaciones, especialmente las costeras, se fueron asentado de acuerdo casi a criterios propios y que se hunden en la noche de los tiempos. No hubo en principio una planificación del desarrollo territorial, previendo una armonía que permitiera contener al desarrollo humano en el marco de nuestra realidad territorial, y de acuerdo a algunos conceptos fundamentales que debieran haber sido claros criterios de poblamiento y ocupación del espacio, fundamentalmente el espacio costero. Yo suelo decir que nuestra costa ha sido un escenario, durante décadas, de verdadero “laissez faire, laissez passer”. Hay sobrados ejemplos en el mundo de cómo la no planificación, el “descriterio” y la propia especulación han hecho desastres en comunidades que hubieren tenido otros destinos de no ser por estos eventos. Porque los perjuicios de esto son múltiples, no solo para los paisajes y ambientes sino para los agentes redistributivos, como lo son el Estado y la sociedad en su conjunto. Ciertamente, por lo menos desde 1985 a la fecha, todos los gobiernos de Rocha han tenido iniciativas interesantes en cuanto al ordenamiento territorial, la corrección de algunas cosas como así también la creación de instrumentos normativos preventivos y claros para sentar las bases sobre qué desarrollo y qué uso del suelo queremos. El lector podría leer la llamada Ordenanza Costera, también aquel Plan de Excelencia para Punta del Diablo, en gobiernos tradicionales, y podrá ver cómo desde 2005, con el Frente Amplio, se ha continuado con esta política de Estado a través de las Directrices Departamentales de Ordenamiento Territorial, el Plan de Manejo de Lagunas Costeras (herramienta fundamental para el desarrollo proyectado en el área de Garzón), y el Plan Los Cabos. Estos dos últimos corresponden a la división arbitraria de la costa de Rocha en cuatro tramos o sectores (atendiendo las particularidades de cada espacio y el desarrollo para allí proyectado) de los cuales los dos restantes están ahora en proceso. ¿Con qué objetivo todo esto? Legislar, generar instrumentos normativos para tener reglas claras y adaptadas a la realidad de cada espacio, previendo su desarrollo futuro, ahora sí, conjugando todos los factores que hacen a un desarrollo armonioso, integral y viable. Porque nada es más valioso que nuestro territorio y de su uso y planificación deben derivar certezas, previsibilidades, cuestiones claras para evitar lo ya vivido en nuestra historia. Estos planes establecen todo, los invito a comprobarlo, son los más completos y exigentes, ponen condiciones realmente claras para el desarrollo humano en la tierra como muy pocos instrumentos lo han hecho. Todo esto se ha hecho ante el silencio de la prensa de relieve nacional que, naturalmente, siempre destaca de Rocha otro tipo de eventos. Quiero referirme, como muestra de la síntesis anterior, al caso reciente de Aguas Dulces, balneario cercano a la ciudad de Castillos.

En Rocha, producto del laissez faire aludido, la gran masa contribuyente subsidia indirectamente a otros más agraciados, porque la especulación no solo es elemento de los grandes capitales, también existe en menores escalas. Tal vez el caso más célebre de cómo el pueblo de Rocha subsidia el turismo de manera indirecta sea el Cabo Polonio que debiera tener un artículo aparte para explicar por qué ese lugar único cumple con esas condiciones. Aguas Dulces, su primera línea de costa, ha sido violentamente golpeada por el temporal que derribó varias casas y dejó otras destruidas. El temporal de agua y viento ha sido solamente la estocada natural a una realidad inviable desde todo punto de vista, pues no ha sido el viento lo que generó esa tragedia sino el ser humano y el individualismo. Vale aclarar que esto, por supuesto, responde a toda una historia, a toda una cultura de la que nadie está exento, pero eso no puede anular el debate que debemos dar, aún más desde la izquierda. Quienes conocemos Aguas Dulces veíamos año tras año cómo la playa iba desapareciendo y todos los años, los usuarios y pobladores, afinaban el ingenio para tratar de contener el avance del agua sobre las construcciones. El espacio más gravemente afectado comprende estimativamente, para que el lector comprenda, un largo de aproximadamente 1500 metros y un ancho estimado (desde el agua hasta el inicio de la calle principal “Cachimba y Faroles”) de 75 metros, en una estimación generosa. En ese espacio están metidas 536 casas. Leyó bien. Pero además, con el elemento central de que hablamos de un espacio público. Me llama mucho la atención –confieso que en realidad no tanto – como muchos ecologistas combativos para otras cosas, poco han dicho de lo grave de esa situación, 536 casas filtrando sus cámaras sépticas (pozos negros) directo a nuestra costa. ¿Por qué históricamente ese silencio tanto en este caso como en el Polonio, o en Punta del Diablo, por citar algunos ejemplos? Quienes entendemos la defensa de lo público como algo medular (respeto de la primera línea costera, acceso igualitario a la costa y justicia tributaria) no debemos nunca admitir, por más que nos duela, esa situación como normal. Ese ha sido el grave problema, no la acción de la administración. Hay una izquierda, y una prensa que no se esfuerzan en plantear esto de esta forma, llamativamente. Cuando se habla de “vecinos” de la zona, hay que distinguir, ya que muchas familias han construido en Aguas Dulces en sus terrenos privados, pagan su contribución e impuestos como cualquiera de nosotros, subsidiando indirectamente a estas casas en un lugar único a quienes lo único que logró cobrar la Intendencia ha sido un “Impuesto a la Edificación Inapropiada” cuya suma es irrisoria, dos UR, y las tasas de Turismo y la Tasa General Municipal: la cifra es testimonial. Si uno además revisa las direcciones de los propietarios de esas casas, verá que muchos de ellos no son de la zona, viven fuera de Rocha, y existen casos de personas que poseen más de una de esas construcciones. Las casas de personas pobladoras permanentes son, cifra más cifra menos, alrededor de doce. Doce entre quinientas treinta y seis. Es por todos sabido que muchas de ellas tienen, por si fuera poco, destino de alquiler, en muchos casos en cifras que superan los cien dólares por día. Entonces, ¿es justo que cualquier vecino de Rocha, de zonas incluso donde los servicios aún no están plenos, pague sus tasas e impuestos religiosamente mientras otros “agraciados” usufructúan estos espacios públicos y de esta manera? ¿Cuál es el mensaje del Estado ante esto? ¿No será hora de abrazar las causas Justas y dejar –sobre todo una parte de la izquierda– las vacilaciones? La Intendencia ahora busca desesperadamente recuperar la playa y se plantea sacar escombros y demoler casas que están en grave riesgo, cuando no destruidas parcialmente. Pero lamentablemente prima la visión individualista, el interés personal y nunca falta quien erróneamente disfraza esto de una lucha “Pueblo” versus Intendencia, generando una oposición falsa. Es justamente el pueblo quien debe recibir señales de justicia y, por qué no, señales de autocrítica de quienes hace décadas se benefician de esta realidad relatada. No estamos hablando de un asentamiento popular, por más que se intente hacer creer eso. No se trata de un capricho, sino de una acción en pos de la igualdad de acceso a la costa y de dejar una hermosa comunidad como Aguas Dulces con sus playas como deben estar, que al fin y al cabo son las grandes vedettes de ese espacio. Llamativamente los “reclamantes” gozan de buena prensa y no he visto aún ninguna organización ambiental decir que es inadmisible la realidad de ocupación y poblamiento generado en muchas partes de nuestra costa. Tal vez sea esa una contaminación o un perjuicio “pintoresco”, vaya uno a saber.

Cuesta creer como estas acciones, justas por donde se las mire para quienes abrazamos la defensa de lo público, la igualdad y la justicia social, siempre le cuestan una patriada a las administraciones (no solo a las del Frente Amplio). Los rochenses vemos con claridad este panorama, y más allá de las “sensibilidades” importadas, tenemos clara esta realidad que de alguna manera hay que ir cambiando. En algunos lugares, producto de la planificación y el proceso normativo reseñado al inicio hemos llegado a tiempo para evitar justamente esto. Pero hay una sensibilidad, diríamos “pequeño burguesa”, que estructura un discurso sobre estos asuntos y casi simultáneamente estructura un discurso conservacionista, las contradicciones quedan a la vista y son rotundas. Una sociedad que cuida su ambiente y se proyecta hacia un futuro justo y equitativo debe tener claro que en la trama del territorio, la valorización de su tierra y el mensaje dado desde el Estado se juega gran parte del partido.



Dixit

“Una sociedad que cuida su ambiente y se proyecta hacia un futuro justo y equitativo debe tener claro que en la trama del territorio, la valorización de su tierra y el mensaje dado desde el Estado se juega gran parte del partido”.

miércoles, 3 de agosto de 2016

“EN CALLE O ESPACIO PÚBLICO” DE ROCHA. EDIL MAURO MEGO PROPONE QUE SE RECUERDE A EX DIRIGENTE DEL PARTIDO NACIONAL MARIO AMARAL.


El legislador departamental del MPP-FA realizó una exposición en la Junta Departamental de Rocha en la que  solicitó el envío al Ejecutivo un mensaje-que contó con el poyo unánime del Cuerpo Legislativo-para nominar alguna calle o espacio público de nuestra ciudad con el nombre de "Intendente Don Mario Amaral".
Mego expresó que “ además de su figuración notoria en la faz social y política, habiendo sido Intendente, su renuncia al cargo de Intendente a partir de concretado el Golpe de Estado de 1973 es un hecho de enorme trascendencia que fundamenta mi propuesta. Cabe recordar que fue el ÚNICO Intendente que renunció a su Cargo a partir del oscuro nacimiento de la Dictadura Cívico-Militar”.
El edil leyó en sala apuntes biográficos sobre el dirigente.
DON MARIO  AMARAL
Nacido el 18 de abril de 1914.
Formó hermosa familia con Doña María Teresa Lorenzo Ferreira, con el nacimiento de siete hijos: Teresita, Cecilia, Alberto, Marito, Macedonia, María Antonieta y Carlos María, los cuales le brindaron una cantidad de nietos y bisnietos. Desde muy joven se desempeñó en las tareas agropecuarias, radicándose en su querida "Carbonera". Fundó la cabaña "Santa Cecilia", a la que dedicó gran parte gran parte de sus esfuerzos. Vinculado a su actividad de productor agropecuario destacado, también desarrolló su inquieto espíritu en el ámbito cooperativista. Así, integrando la Sociedad Agropecuaria de Rocha, la presidió durante varios períodos. Conjuntamente a otros productores rurales fundó la Cooperativa Agropecuaria de Rocha, integrando sucesivas comisiones comisiones directivas, ocupando los cargos de vicepresidente, secretario, etc. Integró  distintas entidades de ayuda social y clubes sociales; así presidió el Rotary Club de Rocha, fue vicepresidente del Club Social Rocha e integrante de su Comisión de Honor, por destacar sólo algunas de sus actividades en esta materia, ya que fue activo colaborador y socio de otras muchas entidades sociales y culturales.
En la faz política fue sin duda en la que tuvo un mayor destaque y trascendencia para la comunidad rochense. En 1952 forma el Movimiento Popular Nacionalista, pasando a integrar en 1956 la Unión Blanca Democrática. Posteriormente, sintiéndose atraído por la figura del Dr. Javier Barrios Amorín, es impulsor conjuntamente con Carlos Julio Pereira y Ernesto Amorín Larrañaga en la fundación del Movimiento Nacional de Rocha. En su establecimiento de campo, en ruta 15, se realizó el día de la fundación del Movimiento Nacional de Rocha el almuerzo de festejo de la fundación, dedicándose de ahí en más, con todo su esfuerzo, a defender los ideales de Javier Barrios Amorín y el Movimiento Nacional de Rocha. Integró el Concejo Departamental de Rocha con Carlos Julio Pereira, a raíz de la renuncia al mismo del Dr. Héctor Lucián Canzani, en el período de 1959 a 1963, a cuyo término lo presidió. En las elecciones de 1962 ocupó el primer lugar en la lista el Concejo Departamental, presidiéndolo desde 1963 a 1967.
En las elecciones de 1971 fue candidato a la Intendencia Municipal de Rocha, elecciones en la que triunfó ampliamente, acompañando la fórmula presidencial del Partido Nacional integrada por Wilson Ferreira Aldunate y Carlos Julio Pereira.
Desarrolló el cargo de Intendente Municipal desde el 15 de febrero de 1972 hasta la triste noche para la democracia uruguaya del 27 de junio de 1973, donde comenzó la Dictadura Cívico-Militar.
Frente a tales hechos Mario Amaral, haciendo honor a su trayectoria democrática, se puso del lado de las instituciones y renunció a su cargo de Intendente Municipal de Rocha
Tal hecho lo enaltece, de tal forma que sintió el reconocimiento de todo el país, siendo por otra parte el único intendente que renunció al cargo, demostrando que la defensa de las instituciones no tiene medias tintas. Ese fue el ejemplo que le brindó a la democracia del país.
Retirado a sus actividades privadas, y conjuntamente con otros demócratas, se transforma en adalid de la reconquista de la democracia.
Defensor de "No", actividad que le llevó a rechazar el proyecto constitucional impulsado por el gobierno militar, convencional nacional y departamental del Partido Nacional desde las elecciones de 1982, e integrante de la Comisión Departamental del Partido Nacional desde 1987, suplente a diputado, en la legislación 1985-1990 ocupó la banca de representante nacional por Rocha, ante la licencia de su titular el presidente de la Cámara de Diputados, Ernesto Amorín Larrañaga.
Culminando su carrera política como candidato a la Intendencia Municipal de Rocha en las elecciones de 1989 por el Movimiento Nacional de Rocha, y aunque en forma inmediata a las elecciones padeció un grave quebranto de salud, se mantuvo siempre vinculado a la política, informándose y participando en la medida en que su estado lo permitía.
Colmado de honores y reconocimientos, siempre fue fiel a sus ideales y a su grupo político -al que acompañó hasta sus últimos alientos-, falleció en la ciudad de Rocha el 20/4/1998.