Daniel Panario es ingeniero agrónomo,
profesor Grado 5 de la Facultad de Ciencias, director del Instituto de
Ecología y Ciencias Ambientales y Coordinador de la Maestría en Ciencias
Ambientales. En diálogo con El País alertó que “casi todas” las tomas
de agua superficiales de Uruguay enfrentan problemas de contaminación.
Según expresó, faltan controles estatales.
—¿Qué tan contaminada está el agua? ¿Es como lo planteó el gobierno o peor?
—Tiene la gravedad planteada, pero no solo el Santa
Lucía, sino casi todas las tomas de agua superficiales del país. Va a
haber un problema en Laguna del Sauce, y no es porque cayera el avión el
jueves, sino que viene de antes. Es un problema de que el agua está,
con seguridad, fuertemente eutrofizada por un exceso de fósforo
(contaminada), lo cual produce floraciones de algas tóxicas. También da
mal olor y mal sabor al agua en Maldonado, pero como ahora no hay
turismo ahí, no tuvo demasiada difusión, a pesar de que OSE dijo que
había tenido problemas.
—¿Muchas tomas de agua están en riesgo?
—Ni que hablar del río Negro, el río Uruguay de punta a
punta, y el Río de la Plata, donde ya tenemos algas en Montevideo y
Canelones. Están bien sobrepasados de fósforo y nitrógeno y están
teniendo mayores problemas. La situación en los embalses del río Negro,
por ejemplo, es terrible, se han muerto ovejas por tomar agua. Tienen
sin duda problemas mucho más graves que el Santa Lucía. Son problemas
vinculados al desarrollo agrícola, que es bastante descontrolado.
—¿No hay un monitoreo adecuado por parte del Estado sobre esas situaciones?
—No, no hay, nadie se fija si los usos y manejo de suelos están bien y si se cumplen.
—¿Esa situación no supone un riesgo alto en cuanto al abastecimiento de agua?
—Ocurre que en el río Santa Lucía la OSE está muy
bien preparada a partir del problema que tuvo, y dudo que se le escape
otro problema de ese tipo. Pero en el interior no se está bien
preparado.
—¿Qué opina de las medidas anunciadas por el gobierno esta semana?
—La mayoría de las medidas son las mismas que hemos
dicho nosotros, hay una sola que no nos convence y que nos parece que
hay una falta de expertise. Es cuando hablan de los retiros, que no
pueden ser de la costa del río, sino que tienen que ser del área de
inundación. En muchos casos eso supone que tienen que ser más amplios de
lo que se plantea. Y otra cosa es que faltan algunas medidas clave,
como ser que el monte indígena debería ser área protegida, la alta
cuenca debería estar reservada para un uso pecuario distinto, porque ahí
está la fuente de agua y buena medida del caudal del río depende de su
capacidad. Se suman problemas, por ejemplo hay deforestación del monte
indígena para plantar soja. Se han hecho barbaridades muy grandes y
todavía se escuchan motosierras por el Santa Lucía.
—¿Cómo define toda la situación?
—Estamos con problemas. Otro tema es que gran parte
de las conexiones de OSE todavía son con plomo; ya se habló de eso, pero
después se olvida y nos siguen dando agua con plomo. Entonces creo que
no tanto en Montevideo, pero sí en la mayorías de fuentes de agua
superficiales en el interior y en algunas aguas profundas sí hay una
situación bastante grave.
—¿Se puede tomar el agua de la canilla?
—Como poder tomarse, se puede. Riesgo de salud
inmediato no tiene ninguno. Pero yo no recomiendo hacerlo. Igual
lógicamente hay quienes pueden usar otras fuentes y quienes no tienen
más remedio que tomar agua de la canilla. Tampoco hay que dramatizar,
está dentro de lo que son las aguas de todo el mundo.