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viernes, 10 de marzo de 2017

GABRIEL JOSE DE LA CONCORDIA GARCIA MARQUEZ CINCUENTA AÑOS DE “CIEN AÑOS DE SOLEDAD”. Por Julio Dornel.



                                 Julio Dornel, escritor, periodista.
Por lo general la estación preferida para la lectura ha sido siempre el verano, donde los regalos obligatorios de noche buena, fin de año y reyes pasan inevitablemente por los libros. Existen algunos que no resisten la tentación de una segunda o tercera lectura, cuando no se trata de algún autor influyente de la literatura universal. Tal lo sucedido con el ilustre colombiano Gabriel García Márquez y sus Cien Años de Soledad, cuya lectura habíamos disfrutado décadas anteriores. Fue realmente reconfortante encontrarnos nuevamente con el Coronel Aureliano Buendía, transitando las 495 páginas, utilizadas por la editorial para narrarnos una historia, que nadie imaginaba que conjuntamente con otros títulos lo llevaría años más tarde al Nobel de Literatura. (1982). Como presagio del desenlace final, después de muchos años volvimos a la lectura de CIEN AÑOS DE SOLEDAD, sin saber siquiera que el ilustre colombiano ya estaba sentenciado. Todo había comenzado en mayo de 1967 cuando CIEN AÑOS DE SOLEDAD salía desde una imprenta argentina con la ilusión de que se pudieran vender algunos ejemplares. Sin embargo se vendieron muchos millones, sin tener en cuenta los juicios legales que se generaron por ediciones piratas y copias fraudulentas. El relato de Garcia Márquez está basado en los años transcurridos en el pequeño rancherío que fundara don José Arcadio Buendía con el nombre de Macondo, donde transcurrió la vida de sus descendientes Arcadio, Aureliano, José y sus nietos. Sin embargo la obra de García Márquez va más allá de sus libros, al haber comenzado con el periodismo su oficio primario y base fundamental de su carrera literaria. Había señalado en una oportunidad que no hubiera escrito ningún libro sin conocer las técnicas del periodismo, con su forma de capturar y elaborar la información en el momento de utilizarla en el relato. Lo despedimos con las palabras iníciales de su legendaria novela CIEN AÑOS DE SOLEDAD: “Muchos años después frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota que su padre lo llevó a conocer el hielo….”. En mayo de 1967 se publica en Buenos Aires Cien Años de Soledad, la historia de varias generaciones de la familia Buendía, mereciendo el elogio del poeta chileno Pablo Neruda: “Es la mejor novela que se escribió en castellano después del Quijote”.
Gabriel García Marquez, que había nacido el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, muere en la ciudad de México el 17 de abril del año 2.014.




viernes, 20 de febrero de 2015

El poema falso de Gabriel García Márquez



Un texto ha sido atribuido falsamente al escritor colombiano,.

Gabriel García Márquez, el autor de Cien años de soledad y Premio Nobel de Literatura, es recordado por muchos de sus lectores que comparten algunas de las citas más célebres de su obra.


Dentro de las frases que sueñen circular en la red se encuentra “La marioneta”, un poema erróneamente atribuido a García Márquez.

Desde mayo de 1999, este texto fue atribuido falsamente al Gabo<, al circular viralmente en un correo electrónico.

Supuestamente García Márquez habría escrito dicho poema como una carta de despedida al encontrarse enfermo de gravedad.

Sin embargo, el propio García Márquez desmintió la supuesta autoría del texto. "Lo que me puede matar es que alguien crea que escribí una cosa tan cursi", dijo al respecto el autor colombiano.

En su momento, varios medios publicaron el texto firmado por García Márquez; hasta la fecha todavía hay sitios de internet que se lo atribuyen.

El verdadero autor de “La marioneta” es el ventrílocuo Johnny Welch, creador del personaje “El Mofles”.

Éste es el poema atribuido por error a 'Gabo':

La marioneta

Si por un instante Dios se olvidara

de que soy una marioneta de trapo

y me regalara un trozo de vida,

posiblemente no diría todo lo que pienso,

pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen,

sino por lo que significan.

Dormiría poco, soñaría más,

entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,

perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen,

Despertaría cuando los demás duermen.

Escucharía cuando los demás hablan,

y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida,

Vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,

dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón,

escribiría mi odio sobre hielo,

y esperaría a que saliera el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh

sobre las estrellas un poema de Benedetti,

y una canción de Serrat sería la serenata

que les ofrecería a la luna.

Regaría con lágrimas las rosas,

para sentir el dolor de sus espinas,

y el encarnado beso de sus pétalo...

Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...

No dejaría pasar un solo día

sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.

Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos

y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están,

al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen,

sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas,

pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.

A los viejos les enseñaría que la muerte

no llega con la vejez sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres

He aprendido que todo el mundo quiere vivir

en la cima de la montaña,

Sin saber que la verdadera felicidad está

en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido

aprieta con su pequeño puño,

por vez primera, el dedo de su padre,

lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre

sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,

cuando ha de ayudarle a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,

pero realmente de mucho no habrán de servir,

porque cuando me guarden dentro de esa maleta,

infelizmente me estaré muriendo.

http://www.unionguanajuato.mx/