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jueves, 25 de septiembre de 2014

Brigitte Bardot Muy cambiada, el "sex symbol" de los años 60, cumple 80

El País

La actriz francesa, indiscutido "sex symbol" en los años `60, cumple 80 años. Brigitte Bardot fue musa de los más grandes artistas de su época y, en 21 años de carrera artística, hizo 48 películas y más de 80 canciones.

Bridgitte Bardot. Foto: Archivo

Fue una de las estrellas del cine europeo más reconocidas después de la guerra y es recordada sobre todo por sus encantos. En 1973, Bardot puso fin a su carrera como actriz para dedicarse a la defensa de los animales. Con los años, la glamorosa estrella se ha convertido en una mujer huraña que vive en el Mediterráneo, en una casa plagada de animales. Su lucha a favor de las focas, zorros y elefantes, se convirtió en su razón de vivir, después de haber sido la más bella y el blanco de todos los paparazzi.
En la t.v pidió no ser filmada de cerca. Foto: Archivo.
Desde hace más de 40 años Brigitte Bardot dedica su vida a luchar por la causa de los animales. La abolición del sacrificio ritual y la clausura de los mataderos de caballos son sus combates prioritarios. "Si yo tuviera que irme a otro mundo antes de haber tenido la satisfacción de lograr esos dos cambios, consideraría que he fracasado en mi vida. ¡Esa es mi plegaria!", dice.
El próximo domingo Bardot cumple 80 años y las generaciones de admiradores que se deleitaron con sus encantos cuando estaba en la cima del éxito, ahora miran incrédulos a la mujer veterana, real y descuidada en que se ha convertido.
Es que hace tiempo que su vida pasó del mito a la realidad, de los estudios de cine a un combate decidido a favor de las focas, los zorros o los elefantes en peligro.
A ellos les dedica su "segunda vida", según ella misma dijo a Henry Jean-Servat, autor de "Brigitte después de Bardot", un libro que recoge las fotografías de Gérard Schachmes.
Ahora Bardot es vegetariana y sus días transcurren según una rutina invariable. Duerme y pasa parte de la mañana en la Madrague, su famosa casa a orillas del Mediterráneo. Luego, para evitar el acoso de los barcos de turistas que intentan verla desde el mar, Bardot se refugia en la Garrigue, otra casa que construyó en las colinas.
"La Garrigue es mi oficina, la Madrague es mi descanso", resume la estrella. La jubilación -"un horror, es algo muy aburrido"-, y aclara que para ella aún no llegó ya que es apasionada, lee diarios, escucha la radio y mira televisión.
Frank Guillou, su secretario particular desde hace 25 años, cuenta que al menos tres veces por día Bardot llama por teléfono a la Fundación que lleva su nombre para dar instrucciones.
"El correo que requiere seguimiento se envía todos los lunes a la Fundación. Cuando es urgente, se envía un fax", medio de comunicación que siempre utiliza para enviar páginas manuscritas, incluyendo las entrevistas. Hay que aclarar que Bardot le tiene fobia a la informática y no tiene celular. Guillou dice que recibe mucha correspondencia -todo por correo postal- sobre todo para su cumpleaños. "Más de 100 tarjetas por día y regalos de todo tipo", dice su secretario y reconoce que "eso está comenzando a saturarla".
"Ya casi no veo a nadie", admite Bardot y dice que ve "muy poco" a su hijo Nicolas, al que ella no crió, que vive en Noruega y con quien casi no tiene relación. En entrevista con el canal France 2, ella admitió que sólo vio una vez a sus nietas, aunque precisó, "las quiero mucho".
Ahora Bardot camina apoyada en bastones porque se niega a operarse de una artrosis de cadera. "Tiene fobia a los hospitales y la anestesia", dice Guillou. Tampoco le interesan los cosméticos, nunca va a la peluquería o a hacerse masajes. "No tengo tiempo", se excusa. Sin embargo todavía mantiene algo de su coquetería: durante la entrevista con la TV francesa pidió que no la filmen de cerca y todo el tiempo se la ve de perfil.
La casa de Bardot es el arca de Noé. Tres perros la siguen por todas partes y en La Garrigue reinan sus 20 gatos, además de yegua, burro, cerdos, cabras, entre otros tantos animales.
Sus legendarias broncas y posiciones tajantes, que le valieron varias condenas por racismo u homofobia, no han cesado. Algunos afirman que son influencia de Bernard d`Ormale, su compañero desde hace 22 años y amigo del líder de extrema derecha Jean-Marie Le Pen, sin embargo Bardot asegura que son sus propias convicciones.
Tras llamar a votar por el Frente Nacional en 2012, ella calificó a su líder, Marine Le Pen, como "la Juana de Arco del siglo XXI". "No tengo por qué ocultarlo, es la única mujer (...) con cojones. Sus ideas por lo general me gustan", declaró entonces Bardot. En la entrevista con la TV francesa, reafirmó su admiración por esa figura histórica, y habló bien de los socialistas François Mitterrand y François Hollande, pero muy mal de Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.
En cuanto a su muerte, Bardot dice que ya tiene la autorización para ser enterrada en la Madrague, junto a sus animales.