Un vez más nuestro país estará en el centro de la
atención mundial, cuando el próximo domingo se realicen las
elecciones nacionales. Las posibilidades ciertas o remotas de los
candidatos, alimentará
nuevamente las ilusiones y sueños de los votantes. Será el primer
paso para dilucidar mediante las urnas un pleito electoral que
apasiona al país. En un régimen de absoluta democracia cumpliremos
con el mandato del voto, haciendo uso de los derechos consagrados en
la constitución, donde el pueblo será convocado una vez más para
decidir sobre la conformación política que será la base de un
nuevo Estado representativo. De esta manera ejerceremos el derecho a
votar, movilizando a lo largo y ancho de todo el territorio nacional
a los compatriotas que estén en condiciones de votar, expresando
de esa manera su sentimiento político por los distintos candidatos.
En la soledad del cuartito y lejos de las presiones sectoriales de
los caudillos que siempre las ejercen, tendremos la sagrada
oportunidad de elegir libremente a nuestros gobernantes. Estamos
viviendo un proceso de reafirmación democrática, donde debemos
aceptar el compromiso como un acto de fe, pensando en el futuro del
país, que en definitiva es lo que importa en esta oportunidad.
“SABREMOS CUMPLIR….”