El candidato sub 50
"No fui del todo bueno con mis padres, pero siempre estuve en la periferia del poder y lo pude mirar con ojo crítico"
Fotos: Juan Manuel López / Montevideo Portal
Es daltónico,
 tomador de mate, surfista e hincha de Nacional. Además de Luis Alberto 
tiene otros dos nombres: Aparicio y Alejandro. Su discurso político 
inaugural lo pronunció a los 5 años, en el umbral del salón de clase de 
su primer año en el British School. Se quitó la boina escocesa que 
llevaba y dijo: "Me llamo Luis Alberto Aparicio, pero no por el Aparicio
 de ahora, por el de antes". Fue en plena dictadura y "el Aparicio de 
ahora" era Méndez, que entonces hacía las veces de presidente. 
Lo entrevisté en tres oportunidades: la primera en diciembre de 
1999, cuando me contó esa anécdota. La segunda en 2012 y la tercera ayer
 nomás, en la sede de su comando de campaña, en el Cordón. En 1999 era 
un joven de 26 años, recién electo diputado por Canelones en una lista 
liderada por su madre. Confió entonces que siempre andaba con un 
revólver encima y que tuvo una adolescencia, si no difícil, al menos 
"con A mayúscula". No fue un gran estudiante y su prontuario registra 
alguna reyerta callejera que culminó en la comisaría y con cuatro 
dientes menos. Años después asumiría, sin ruborizarse, haber consumido 
en esas épocas marihuana y cocaína.
 
En 2012 el tiempo y la política habían hecho su obra. Su 
protagonismo ya tenía motor propio y el discurso no era entonces el de 
un jovencito impetuoso, hijo del ex presidente, sino el de un político 
con pretensiones, más allá de que aún estaba fresco algún incidente en 
el propio Legislativo que quedó en la pequeña historia como el del 
"oligarca puto". No ocultó en esa oportunidad su vocación de candidato, 
aunque tuvo la necesaria cautela al manejar los plazos. Igualmente, 
entre líneas se podía leer que no demoraría mucho en ponerse el traje.
 
Dos años después está en plena campaña y para algunos sigue 
siendo muy joven, una calificación que ya no es un atenuante que 
justifica excesos sino más bien una lupa para examinar cómo es eso de 
andar peleando por el sillón presidencial, en un país donde la 
renovación política está encarnada por cincuentones.
 
El local en el que estamos es el mismo que utilizó su padre como 
centro de operaciones cuando fue electo presidente, en 1989. Se para al 
lado de la ventana que da a 18 de Julio y recuerda: "Hay una foto sacada
 desde allá (señala a la calle) en que está toda mi familia de ese lado y
 yo de este, adolescente rebelde". Tenía 16 años aquella noche, ahora 
tiene 40 y el sueño de la foto propia.
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1) La última vez que te entrevisté, en 2012, te pregunté si 
ibas a ser candidato para la próxima y me dijiste: "en principio no". 
¿Qué sucedió?
 
Yo me empecé a dar cuenta que quizás había que
 dar un paso más del estipulado, en abril del 2012. Empecé a ver el 
territorio, pero la decisión formal, que me llevó mucho tiempo, mucha 
autocrítica, mucho espejo, fue en noviembre de ese año. Y lo comuniqué 
el 9 de enero del 2013.
2) ¿A quién consultaste para tomar esa decisión?
 
A
 mí. A mi interior. Lo hablé con mi mujer, pero por una cuestión de que 
compartimos las vidas, y sobre todo ella llena las ausencias y es a la 
única persona que yo entendí que tenía que consultar.
3) ¿Y a tu padre no?
 
Me imaginé que la pregunta 
venía por ahí. No. No. En abril del 2012 le dije lo que podía pasar, en 
una charla que tuvimos de 47 minutos. Fue la primera vez en mi vida que 
hablé 43 yo, y 4 él. Pero la decisión la tomé yo, que me demandó mucho 
trabajo interior. No fue fácil, fue tipo electrocardiograma, subidas y 
bajadas, propias de la tensión de entender el desafío, que no es de la 
candidatura: cuando tomo la decisión, tomo la decisión de ser presidente
 de la República. Y esto no es pizarrear ni agrandarse. Si pasás por 
todos los filtros democráticos y llegás a ser presidente... ¿podés ser 
un buen presidente? La consulta fue a mi mujer. La comunicación fue a 
ella, después a mis padres y después a Luis Alberto Heber.
4) ¿Hace mucho que tu padre no te da consejos?
 
Hablamos
 dos o tres veces por semana, seguro, y como yo ando por todo el 
Uruguay, increíblemente a mis padres hace como tres semanas que no los 
veo. Por una cuestión de que estoy a full, pero hablamos día por medio. 
Cuando tiene algún aporte, como dirigente político que es, me lo manda 
por mail. Es la forma de comunicación más eficaz que encontramos para 
ideas políticas o algún comentario.
 
| "Cuando decidí ser candidato lo hablé con mi mujer, es a la única persona que entendí que tenía que consultar" | 
5) ¿Para qué querés el poder?
Para empezar, para 
hacer. Para tratar de ser justos, tratar desigual a los desiguales, 
unir, descentralizar efectivamente, que el país tenga una evolución en 
desarrollo humano... Vas a ver que todas nuestras agendas están 
íntimamente vinculadas al desarrollo individual. Ojo que no se confunda 
con individualista, egoísta, pero no hay sociedad feliz si no hay una 
suma de individuos felices. Y después hay una dimensión de que entrás a 
un país que está andando, por suerte. Que tiene mucho años, que tiene 
cosas buenas y malas y allí no hay un complejo refundacional como tiene 
algunos, que dicen "está todo mal". No, nosotros vamos a mantener lo que
 está bien y lo que está mal, que son muchas cosas, o por lo menos que 
no se han aprovechado en su debido término, lo vamos a cambiar. Y 
después está lo más estimulante, que es ver qué es lo que no se hizo. 
Qué hay para hacer. Y allí la función de un gobernante es generar alas, 
impulso para que la gente se pueda desarrollar.
 
6) "Al alcahuete tenele miedo porque siempre es el primero en
 llegar y también el primero en irse". Esto lo dijiste hace dos años. 
Ahora que sos candidato, ¿se te han arrimado más alcahuetes?
No,
 que yo me dé cuenta no. Lo que tenés que saber en la vida es con quién 
tratás, y en la medida en que conozcas al interlocutor, es saber qué tan
 presente pueda estar en determinadas cosas. Soy un candidato bastante 
sui géneris, no soy muy estridente ni de grandes risas ni grandes 
aplausos, no me gustan los cortejos... El dirigente político, si 
realmente tiene éxito, tiene más trabajo, más responsabilidades, tiene 
que levantarse primero e irse a dormir último, tiene que saber más, 
aprender más, trabajar más. No lo quiero comparar con un apostolado o un
 sacerdocio, pero esto tiene una carga muy fuerte sobre la tensión del 
individuo, sobre la preparación, no es para andar jactándose ni para 
euforias, es una alegría controlada, que es la alegría de crecer y la 
responsabilidad de ser.
 
7) ¿Y el ego? ¿Qué papel juega?
El ego hay que 
cuidarlo todo el tiempo, hay que tenerlo pero no mimarlo mucho. Más bien
 cortarlo, que no se confunda el ego con la seguridad en uno mismo. Lo 
que tenés que tener es seguridad en ti mismo. A todo el mundo le gusta 
el piropo, a mí me gusta, un piropito de vez en cuando no viene mal, 
pero el exceso de piropos ya no lo creo.
 
8) El poder te acerca cosas que deseás.
No, yo tengo desprecio por la utilización del poder.
 
9) ¿Nunca lo utilizaste? Vos fuiste un hijo de presidente. 
No,
 nunca lo usé. Quizás porque en mí estuvo muy marcado el momento en que 
Lacalle fue presidente. Yo era adolescente, adolescente con A mayúscula,
 el hijo del medio, bastante conflictivo. Quizás no fui... sin el 
quizás, no fui del todo bueno con mis padres, con mis hermanos, era muy 
refractario... Esa es la parte negativa de la que uno se arrepiente, 
porque no lo podés volver a vivir. Ahora, la parte positiva es que 
siempre estuve en la periferia del poder y lo pude mirar con ojo 
crítico. ¿Sabés cuál es el día que yo quiero vivir, el día más 
importante de todos? El último día de un gobierno. Ese es el más 
importante: el día que abriste la mano a un poder que lo sujetabas firme
 e hiciste así (abre la mano) y no se te pegó nada. Y que volviste hacia
 ti mismo y sos el mismo tipo. Con más experiencia, con algún cascotazo,
 con más patas de gallo, más pelado, pero la esencia tuya es la misma. 
La misma en el relacionamiento con tu familia, con tus amigos, con la 
gente. Y trabajar sobre el vacío de poder, porque obviamente se debe 
sentir, pero que no te afecte. Ese es el día que me gustaría vivir. Ese 
es el día que podré decir: ta, yo soy esto, reafirmo mi esencia. 
(Piensa) Mirá que es importante esto eh... para mí es fundamental, 
describe el fin de un ciclo importante de vida.
 
10) ¿El hecho de haber vivido la presidencia de tu padre 
siendo adolescente, es lo que te hace querer estar cerca de tus hijos 
cuando ellos transcurran su propia adolescencia?
No, no, porque en realidad lo mío no fue por acción de mis padres, fue por acción mía.
| "(Mi padre) cuando tiene algún aporte, como dirigente político que es, me lo manda por mail" | 
Sí,
 estaba. Estaba más cerca que en campaña, no te quepa la menor duda. Con
 mis hermanos cultivó una relación estrechísima en aquellos momentos.
 
12) ¿Y qué tenías vos de particular? ¿Eras el típico adolescente rebelde?
Sí, te diría que la definición cuasi patológica de adolescente, la de manual.
 
13) ¿Has hecho terapia?
No. Cuando era chico, a 
los diez años, tuve un brevísimo pasaje por un psicólogo. Entré con dos 
problemas y me fui con cinco. Creo que a cada uno le hace bien 
determinadas terapias. Mi mujer es terapeuta de flores de Bach, y es 
iniciada en reiki y yo también. Trato de tener un tiempo conmigo, para 
mí el silencio y hablar conmigo mismo es una terapia importante.
 
14) ¿Sos revanchista?
No. Me enojo mucho pero se 
me va, lo que no quiere decir que tenga la capacidad del perdón total 
como tiene alguna gente. Trato de perdonar pero obviamente no olvidarme.
 Creo que perdonar es un acto de generosidad, de humanismo, muy lindo 
para el ser humano, pero olvidar es otra cosa.
 
15) ¿Te has visto en la necesidad de pedir perdón muchas veces?
No,
 muchas no, pero alguna vez sí, y cuesta. Pero es como que te liberás de
 un peso, cuando lo creés. Está el que te pide perdón porque es un 
formulismo, eso a mí no me convence. Si te pido perdón es porque lo 
siento, si no, no lo hago.
 
16) ¿Creés que un presidente debe pedir perdón cuando se equivoca? ¿O es un signo de debilidad?
Hay
 dos cosas: el pedir perdón por pedirlo, sin consecuencias, no me parece
 correcto. Cuando sos gobernante tus acciones no determinan solo tu 
futuro: determinan el futuro de la gente que gobernás, por ende las 
consecuencias son mucho más profundas. Entre otras cosas porque guiás 
los destinos de un país, de la gente de ese país y utilizás recursos que
 no son propios. No vale decir "perdí 300 millones de dólares en Pluna, 
pido perdón". Tiene que haber consecuencias políticas y consecuencias 
económicas, dentro de la ley por supuesto. Creo que la posibilidad de 
equivocarse la tiene todo el mundo, de rectificar también. Pero no creo 
mucho en el pedir perdón y no rectificar.
 
17) Hace un tiempo se dijo que la Phillips Morris iba a poner dinero en tu campaña.
Lo
 dijo una revista sin ningún fundamento. De hecho es un disparate. 
¿Tengo que andar defendiéndome de las estupideces que se dicen por ahí? 
No puedo, no sé quiénes son. Aparte me parece increíble que me lo 
preguntes porque es como que a mí me hayan dicho en un boliche una cosa 
tuya y yo te lo pregunte si no hay un mínimo sustento.
18) Pero lo que te digo está publicado.
Pero es una mentira. No sé quiénes son la Phillips Morris. Hay que lidiar con la mentira a veces.
 
19) ¿Qué espera un empresario de un político al que apoya económicamente? Me vas a decir: preguntale al empresario.
No,
 no te voy a decir eso. No sé qué espera, yo sé lo que le puedo dar: 
condiciones de certeza en la inversión, condiciones de certeza jurídica,
 un país mejor, más tranquilo, más seguro. Acá somos pocos y nos 
conocemos, si un empresario cree que va a aportar porque va a tener una 
puerta distinta de ingreso, es que no conoce al Uruguay. Si acá nos 
cruzamos en todos lados con todos, y por suerte nos conocemos.
| "A todo el mundo le gusta el piropo, a mí me gusta, un piropito de vez en cuando no viene mal, pero el exceso de piropos ya no lo creo" | 
Obviamente
 no me convence la forma de ser de Mujica, ni la apelación a determinada
 forma de conducirse, ni eso de no elevar a la sociedad ni ser mejor en 
determinadas cosas. Creo que lo que él hace es achatar determinadas 
cosas, reducirlas, minimizarlas, y me parece que no genera un estímulo a
 ser mejor, porque uno no solo predica con el verbo. El único que 
construye con el pico es el hornero. Uno también predica con el ejemplo,
 y no creo que él sea un ejemplo para muchas cosas en nuestro país. Sin 
perjuicio de eso, si hablan de nuestro país y hablan bien, sea cual sea 
el motivo, yo no me puedo oponer.
 
21) ¿Y qué te causa que se hable de él como "el presidente más pobre del mundo"?
Es
 que no creo que la pobreza sea una condición de la cual haya que 
jactarse. En realidad él tiene la opción, hay gente que no tiene otra 
opción que ser pobre, ésa es la que me preocupa. El que opta por vivir 
de determinada manera, que opte. La que me preocupa es la otra.
 
22) ¿Vas a vivir en Suárez si sos presidente?
Sí.
 
23) Uno de los eslóganes que manejás en tu campaña es "Un país que cuide a su gente". Suena muy batllista eso.
No,
 no. Yo creo que el Estado tiene que querer a la gente, el gobierno 
tiene que quererla. Somos una comunidad espiritual, una nación con 
sentimientos, con historia, con tradiciones y sobre todo con futuro. Si 
no nos queremos, nadie cambia ni incide sobre lo que uno quiere. El que 
cuida es porque quiere, porque entiende que hay determinados elementos 
que hacen a la paz, a la certidumbre, a la tranquilidad, al sistema de 
cuidados y nosotros creemos en eso. La intervención del Estado es 
distinta. Cuidarlo no significa abrazarlo y que nadie lo toque y 
coartarle la libertad de expresión o de movimiento o de impulso o de 
trabajo. El cuidado significa darle alas. Cuidar un hijo no significa 
hacerlo dependiente, al contrario.
 
24) Hace un tiempo dijiste algo sobre las investigaciones sobre los desaparecidos que después tuviste que salir a aclarar.
Es
 que realmente no reflejaba lo que sentía. Cuando me sacan apurado 
contesto una cosa que no siento, lo saben hijos de detenidos 
desaparecidos que me conocen, a los cuales me sentí en la obligación de 
llamar y ambos me dijeron: "Luis, sabemos qué pensás y qué sentís". Sin 
perjuicio de aquellos que siempre van a seguir buscando porque siempre 
van a querer saber qué pasó, y eso no se los puede quitar ningún 
gobernante porque es un tema interno, yo creo que el Uruguay tiene que 
dar vuelta la página. No me cabe la menor duda de que la sociedad tiene 
que hacerlo. Entonces hay como dos caminos paralelos: el de la búsqueda 
de los familiares, que al amparo de la ley, la Constitución, los 
tratados, va a seguir en ese sentido, y el país que tiene que dar vuelta
 la página. Eso que dice el presidente de la República de que tienen que
 reventar todos los que fueron protagonistas... no me parece, es lo que 
hablábamos antes de la incapacidad de perdonar. ¿Hay que morirse antes 
que perdonar? No me parece.
| "A los diez años tuve un brevísimo pasaje por un psicólogo. Entré con dos problemas y me fui con cinco" | 
Yo creo
 que el espíritu inicial de la trilogía de leyes, ley de amnistía, de 
restitución de funcionarios públicos y ley de Caducidad, es el que hay 
que seguir. Entonces, cuando hay determinados crímenes con determinado 
sentido, perfectamente hay que avanzar. Estaremos a lo que diga cada 
denuncia, cada investigación y también a lo que dicten los tribunales 
internacionales a los que se ha recurrido. Obstruir no vamos a obstruir.
 
26) ¿Cuál de las principales reformas del Frente Amplio desmontarías si pudieras?
La
 ley de Educación, no te quepa la menor duda. No creo que en la política
 educativa, como en ninguna otra, haya que darle intervención en la 
dirección a los sindicatos. Los sindicatos tienen un rol importante para
 jugar en nuestro país pero no es gobernar, y menos gobernar la 
educación. Si podemos y tenemos los votos vamos a ir a una derogación 
parcial de la ley de Educación. El Sistema Nacional de Salud vamos a 
integrarlo. Hoy no está integrado, la única integración que conozco real
 es en la ciudad de Palmitas, en Soriano, donde los propios agentes 
sociales se juntaron para integrarlo. Hay que cumplir con determinadas 
pautas o metas que hoy se solicitan por ley y no se cumplen, como el 
tiempo que puede demorar el acceso a un especialista. Hay que evaluar la
 vuelta de muchos ciudadanos a la salud pública: hay casi 200 mil que 
decidieron ir de Salud Pública a las mutualistas y hoy están mirando con
 añoranza la policlínica de antes. Hoy sienten que en la mutualista el 
pago de órdenes, o de tiques les complica. No se trata de dirigir a 
nadie, pero si fortalecés la policlínica, la red primaria de salud, las 
ambulancias públicas, construís el hospital del Cerro, hacés un IMAE al 
norte del Río Negro, fortalecés los médicos de familia, traés tecnología
 de primer nivel, creo que se equipara la salud pública con la privada.
 
27) ¿La reforma impositiva?
Vamos a derogar el 
IASS, no por una cuestión económica sino porque es inconstitucional. 
Sobre el IRPF vamos a hacer que sea un impuesto a la renta. Hay 
deducciones que estamos estableciendo, vamos a aumentar el mínimo no 
imponible, esa franja bajarla del 10 al 5% de imposición.
 
28) Todo eso cuesta dinero.
Sí, por supuesto, y 
está financiado. Si tenés un rato o estás muy aburrido entrá a nuestra 
página web y allí vas a tener, por ejemplo, en un país productivo, la 
resignación fiscal que va a tener el gobierno, de dónde la va a sacar, 
dónde la va a invertir y en qué la va a ahorrar. Dólar por dólar, peso 
por peso.
 
29) ¿Qué vas a hacer con la política anti tabaco que aplicaron los dos últimos gobiernos?
Yo
 creo que fue un éxito. Al principio no lo creí porque lo decretó, 
incluso intervine en la media hora previa sobre ese tema, creía que era 
materia legal. Pero tuvo un efecto sorpresivo y positivo, sobre la 
tolerancia y el respeto de los que fuman y no fuman.
30) ¿Vas a mantener la ley que legaliza el aborto?
Yo
 fui contrario tres veces a la ley del aborto. Uno gobierna un país y 
tiene que estar sometido a las mayorías sociales y tiene que interpretar
 la voluntad nacional. Y aquí hubo una cachetada muy grande para 
aquellos que iniciamos un proceso de consulta popular: la opinión 
pública, claramente, opinó distinto. Si fuera solo mi interés yo la 
derogaría, pero yo voy a gobernar una nación que tiene determinado 
sentido. Yo trataría de pensar en un proceso de convicción sobre lo 
inconveniente de los abortos y si el día de mañana hay una convicción 
social de que son nocivos, que se necesitan más nacimientos, que se 
termina con una vida que es un derecho fundamental, tendría toda la 
voluntad de hacerlo. Pero yo voy a gobernar una nación con sus intereses
 y sus determinaciones.
 
31) Hace poco dijiste, o al menos así lo recogió la prensa, 
que Cristina Fernández es "desequilibrada" y que "nos la vamos a tener 
que fumar un año más"...
(Interrumpe) Que Cristina Fernández
 va a gobernar un año más después de que pase el cambio de gobierno 
nacional. Y a nadie le cabe la menor duda de que ha tenido 
desequilibrios con respecto a la relación con Uruguay y con otras 
figuras públicas. Es público y notorio. El periodista citó: "Vamos a 
tener que fumarnos un año más de Cristina Fernández. Quizás como es tan 
desequilibrada se pelea con Mujica y no se pelea con nosotros". O sea, 
fue por la positiva.
 
32) Convengamos esto: que un aspirante a presidente llame "desequilibrada" a la presidente de un país vecino, es fuerte.
Puede ser sí.
 
| "(Sobre los desaparecidos) estaremos a lo que diga cada investigación y también a lo que dicten los tribunales internacionales. Obstruir no vamos a obstruir" | 
No. A veces sí, pero no es una herramienta que utilice. Jamás la usé.
 
34) ¿Para qué lo usarías?
Si de su uso depende mi
 vida en una situación, creo que la reacción normal es defenderla. Y ni 
te digo la de mis hijos. Pero nunca estuve ni cerca de una situación 
así.
 
35) ¿Qué cosas que tu padre hizo como presidente vos nunca harías?
Algunas
 cosas, seguramente. No importa cuáles, pero algunas cosas no haría. 
Aparte son otros tiempos: Lacalle gobernó hace un cuarto de siglo, no 
había Internet, no había celulares. La ley de Empresas Públicas, por 
ejemplo... los consejos de salarios...
 
36) Los consejos de salarios los vas a mantener.
Sí.
 
37) ¿No te gusta que te pregunte de tu padre?
No, no me molesta. Lo que pasa es que estoy cansado, hace quince años que contesto lo mismo. A mí me gusta evolucionar.
 
38) ¿Qué pensaste cuando él, siendo candidato y compitiendo 
con Mujica en la segunda vuelta de 2009, tuvo aquellas expresiones que 
muchos coincidieron no fueron felices? Hablo de la motosierra en el 
gasto público, del "sucucho" donde vive Mujica, de los "atorrantes" que 
cobraban subsidios del Mides.
¿Vos sabés que vendí la 
motosierra? La vendí sin uso, compré fertilizantes para hacer crecer las
 cosas. Yo creo que en el mundo moderno hay que cuidar mucho los 
términos y hay que tener muy presente que se le habla a la totalidad de 
la opinión pública y que hay palabras que son muy fuertes sacadas de 
contexto y no son bienvenidas ni oportunas.
 
| "Aquí hubo una cachetada muy grande para aquellos que iniciamos un proceso de consulta popular (sobre el aborto): la opinión pública, claramente, opinó distinto" | 
 
