José
Bentancort Rodríguez, el popular “Barquina” un hombre
consustanciado con el pueblo, con todo lo popular desde el fútbol al
carnaval, un hombre de la bohemia y la noche, un hombre de una
tradicional familiar rochense, consustanciado con los Tres Barrios,
con el Lavalleja, hoy nuevamente esta atravesando un mal momento de
salud.
El
“Barquina” amigo del mostrador, hombre grande, de voz ronca, de
andar desgarbado, rico en amigos, con un hoy, sin un mañana, siempre
jugado al destino, a ese que ya una vez lo puso a prueba en una curva
en su azaroso camino y salió airoso, hoy otra vez lo pone a prueba
y él nuevamente le hace frente y le juega de igual a igual.
Personaje
típico de nuestro Rocha, fue mensajero de la Farmacia Merigo,
trabajó en la Estación de Servicio Atlantic, la de sus hermanos
Juan y Artigas, donde también estaba otro de sus hermanos, el
“Pototo”, la que estaba en la esquina de Batlle y Ordoñez y
Zorrilla.
Pero
su “profesión” ha sido la de barista, “La Caldera del Diablo”
en la esquina de Zorrilla y Julio J. Martínez, luego con su propio
sobre nombre se instala en la esquina de Zorrilla y Leonardo Olivera,
y ahora en la conjunción de la Avenida Agraciada y la margen del
Arroyo de Rocha, al ladito del histórico puente del Paso Real, donde
la noche se alarga y no tiene fin.
Hincha
del Lavalleja, el cuadro de sus amores, de sus penas y alegrías,
comparte con sus amigos los triunfos y las derrotas de las otras
instituciones futboleras.
Murguero
de siempre, un amigo suyo de la vida; Ariel Pedraja, con quien ha
compartido la noche, la calle, la murga, los fin de año en el
“rancho” entre vino y vino, nos cuenta la trayectoria del
“Barquina” carnavalero.
“Fue
uno de los mejores “bailarines” de nuestro carnaval, siempre
sobresaliendo en los desfiles y en las actuaciones en los tablados,
junto a la batería conformada por los hermanos Sosa, hacían
invencible a su murga.”
“De
gurí comenzó en la murga de los Tres Barrios: “Los Pica Palos”
allá por la década del setenta, luego juntos a su amigo, en el 79
se van para la renovada murga “Araca La Cana”, con el Quelo” y
el “Pardo” Silvera en la conducción, con los tres hermanos Sosa
que conforman una de las mejores “baterías” que ha tenido
nuestro carnaval en su historial.
En
1980 se van, nos dice Pedraja, para “Nos Obligan a Salir” con
Joselo Korzeniak, Mario Bentancort, el “Conejo” Martínez, Dany
Mercado entre otros, y ya empieza a escribir el “Cuchi” Altez sus
primeras letras carnavaleras.
Luego
el “Barquina” saca su propia murga: “Que nos van hablar de
Murga”, con la cual concursó en los carnavales rochenses y también
en los carnavales olimareños, teniendo entre otros a su hermano
Mario, a Albérico Cardoso, a Lazo, al “Pocho” Sambudio, a
Germán Cal y los gurises del Barrio Lavalleja”
Un
amigo suyo, compañero de la vida, el poeta Néstor “Ofito” Egaña
escribió unos versos en su homenaje, con la que finalizamos esta
semblanza a este querido personaje rochense y que dicen:
Bohemio
sin cura
El
lungo Barquina
Y
en la noche amiga
Es
viejo su andar.-
Amigo
de estirpe
De
aquel que se arrima
A
compartir copas
Y
horas de azar
Le
encantan las coplas
Y
es viejo murguero
Y
llena el tablado
Con
su vozarrón
Y
su verborragia
De
tono chancero
Racala
incurable
Junto
al mostrador.-
Su
magia murguera
Destaca
en febrero
Se
viste de gala
Su
sueño tambor
Y
en los adoquines
Rebotan
los ecos
Y
danzan en el aire
Su
duende burlón.-
Navega
su duende
Hacia
los espacios
Y
en la hermosa luna
Logra
embarcar
Rumbo
a las estrellas
Que
de tan lejanas
Su
duende en curda
No
logra alcanzar.-“
Vamos
arriba “Barquina”, no aflojes, que el carnaval, la noche y tu
Lavallejita querido te están esperando.
Agosto/14