Escritor y periodista Julio Dornel
El liceo de nuestra ciudad ha contado siempre con alumnos inquietos que volcando sus preferencias por las letras han incursionado en el periodismo, manteniendo algunas publicaciones durante varios años y reflejando en sus páginas todo el acontecer de la institución.
Entre varias publicaciones recordamos hoy a “Brújula” el primer órgano de prensa que tuvo el Instituto y cuyo primer ejemplar fue publicado el 25 de agosto de 1956 y logró sobrevivir hasta los primeros años de la década del 60, cuya dirección era ejercida por los alumnos Samuel Priliac, Manuel Cohelo y Elba Lima.
Vino luego “PILOTO CHUY” cuyo equipo de redactores estaba integrado por Hugo Raúl Méndez, Heber Alegre, María del Rosario Diego y Juan Francisco González. Como ellos lo señalaban en sus editoriales las clases han pretendido ser “desde el primer momento un Taller de periodismo donde reflejar una recopilación amplia, y seria de la realidad que nos toca vivir.” Por ese motivo hemos seleccionado para esta edición especial un material auténticamente local.”
Al margen de los alumnos ya mencionados que integraban el equipo de dirección y redactores, integraban el Taller de Periodismo Dani Acosta, Rudi Terra, Roberto de Souza, Estela Silveira, Olga Amorín, Mary Pons, Luis Decuadra, Juan Carlos Fernández, Juan Araujo, Luis Bobadilla, Carlos Díaz, Robin Mansilla, Olga Pino, Hugo Puerto, Dayce Pérez, Berta García, Katia Cardozo, Anabella Decuadra, Luz Calabuig, Debué Pereya, Juan Antonio Cabrera, Marisa Decuadra, Noelí Arím, Carlos Silva, Alcides Eguren, Mirta Correa, Miguel Ibarra, Argeo Acosta, Mario Acosta, Walter Correa, Nercí Arim, Dogomar Ferreira, Héctor Díaz, Juan Carlos Techera, Lenir Pino, Walter Costa, Diana Da Silva, Marcos Pereyra, Ignacio Puerto, Nori Correa, María Arrieche y José Pereyra.
En uno de sus números se adjuntaba un suplemento especial dedicado a la Actividad Facultativa de Creación Poética que orientaba el profesor José María Rondan Martínez.
Entre sus alumnos estaban Carmen Rocha, Madi Amaral, Melida Pampillón, Eva Sosa, Luis Carlos Bobadilla, Lidinei Pereyra, Irio Olivera, Carlos Julio Rodríguez, Noelí Arím y muchos otros que no recordamos. Para cerrar esta nota evocativa y cuando han pasado 36 años, les ofrecemos algunos versos de los poemas publicados en el suplemento de “PILOTO CHUY” en aquella oportunidad.
POEMA
Paloma blanca que vuelas
por el azul del cielo
como una gota de nieve
dile al amado lejano
que aquí lo espero.
(Madi Tania Amaral, 2º A)
TRAGIN DE LA NOCHE
La noche embrujada de quimeras
cesó de murmurar entre las piedras
escuchando el cantar de las sirenas.
Envuelta en su magia enternecida
con luz de luna gris que la sondea
la noche enojada parpadea.
(Mélida Pampillón, 1º C)
LA LLUVIA
No brilla el sol.
No hay luna.
Llueve....
la pena como un grito,
mojaba el silencio.
Solo el agua del cielo
monótona, nostálgica,
agua límpida, incolora,
sobre las rosas, cae.
De mis ojos también
como del cielo el agua,
bajan lagrimas de un querer..
Noeli Arím
SI MIRARAS MIS OJOS OSCUROS
Si miraras mis ojos oscuros
y pudieras hablarles de amor
tú también como muchos verías
como sufro por tanto dolor.
Tengo penas de todos aquellos
pero inútil yo tengo recuerdos
que me hacen llorar y sufrir.
(Leda Gómez)
Evocando las clases de Creación Poética que dictaba el prof. Rondan Martínez, hemos creído oportuno recoger la opinión de algunos alumnos cuando han transcurrido tantos años. Noelí Arím señaló que “pese a recordar muy poco, puedo ubicar algunos compañeros como Nélida Pampillón y Alcides Romero ambos de San Miguel.
El profesor Rondan Martínez nos incentivaba a escribir, expresar nuestras ideas en forma de poema, que él nos ayudaba a corregir (por decirlo de alguna manera) ya en la forma de expresarnos, utilizar términos poéticos, las diferentes formas y tipos de poemas, el porqué y el cómo de cada uno, y ejemplos de autores en cada caso.
En lo personal lo que más me gustaba de esas clases era cuándo en forma personalizada a lo que cada uno de sus alumnos había escrito, en algunas oportunidades lo hacía en clase y en otras se lo llevaba a su casa y en la clase siguiente en forma individual comentaba con el alumno sus sugerencias y el por qué.
Era muy cuidadoso y respetuoso de lo que cada uno de nosotros escribíamos. Fueron hermosas las clases de Creación Poética y diríamos que fue un frondoso árbol que dio hermosos frutos, algunos de los cuales fueron recogidos.....”
Por su parte Alcides Romero manifestó que “en los talleres de Creación Poética sentíamos hambre de poesía y una necesidad vital de escribir y componer.
Fueron años muy hermosos, el Liceo se había convertido en una cantera cultural, donde el profesor al margen de su asignatura tenía tiempo para conversar con los alumnos. Para nosotros fue una suerte poder participar de ese grupo inolvidable de profesores que fueron amigos y “padres” en muchas oportunidades.”